Styx Shards of Darkness. Análisis PC

Styx Shards of Darkness

Si con algo nos ha sorprendido Cyanide Studios fue durante el 2014 con el lanzamiento de Styx Master of Shadows, un título que en un inicio nos llegó con algunos fallos que podían lastrar un poco bastante la experiencia pero que se acabó convirtiendo en una de esas joyas ocultas, sobre todo para los fans de los títulos de sigilo. Dos años después pone ante nosotros Styx Shards of Darkness, una segunda entrega que nos promete reparar algunos de los errores y aportar ciertas mejoras que justifiquen un cambio de título más que una expansión.

Volvemos pues a los mandos de un personaje tan carismático como malhablado que nos tendrá hasta 15 horas entretenidos en escenarios bastante divertidos de jugar donde, por encima de todo, será mejor que no seamos vistos.

Si no aguantáis las críticas, Styx es el mayor troll de los últimos años

Aquellos que hayáis disfrutado de Styx Master of Shadows sabéis que no estamos precisamente ante un personaje que se muerda la lengua y es que este goblin especial no destaca precisamente por callarse lo que piensa, algo muy irónico teniendo en cuenta que debemos hacer el menor ruido posible durante el juego. Una de las características más graciosas, y que pueden llegar a sacarnos un poco de nuestras casillas, es que cada vez que acabemos matando a Styx este se encargará de recordarnos lo inútiles que hemos sido con alguna pulla, que si no se nos da especialmente bien puede llegar a resultar algo cargante, pero que nos hará sonreír también más de una vez.

Esta nueva aventura de Styx Shards of Darkness tendrá lugar dentro y en los alrededores de la ciudad elfa de Korrangar, donde una enmarañada historia nos inmiscuirá en los asuntos gracias a la dependencia de Styx al ámbar. Ante nosotros tenemos escenarios repartidos en nueve misiones distintas, las cuales irán sacando lo mejor de nosotros mismos y es que el sigilo seguirá siendo una parte muy importante del juego. Aquí es donde Styx seguirá demostrando que es un goblin muy especial y es que es el único de su raza lo suficientemente inteligente para poder hablar, amén de sus habilidades de asesino y maestro ladrón. Como es ya habitual en él, tendremos cero remordimientos y toda la diversión.

El combate, el último recurso

A pesar de que hemos visto un pequeño paso adelante con respecto a Styx Master of Shadows, seguimos con la premisa de que combatir si somos descubiertos debería ser nuestro último recurso y es que su sistema de parar el arma en el momento adecuado puede llegar a resultar bastante impreciso, por lo que será muy sencillo que acabemos muertos.

Styx sigue teniendo sus propias habilidades que nos harán la vida más fácil y es que estaremos más preparados que nunca para acabar con nuestros enemigos sin ser detectados, pudiendo escoger habilidades entre cinco ramas diferenciadas: asesinato, alquimia, clon, percepción y sigilo. Tendremos bastantes mejoras en este campo y es que además de algunas nuevas habilidades o usos para las antiguas, también podremos craftear distintos artilugios o armas para mejorar nuestro arsenal y ser así más letales, o no, todo depende de nuestra propia brújula moral.

A medida que vayamos avanzando en la historia, que como decíamos al principio rondará las 15 horas, tendremos la oportunidad de ir descubriendo que nuestros enemigos también mejoran como nosotros, viendo cómo sus sentidos se van agudizando o sus armaduras incrementándose, por lo que tendremos que ser cada vez más creativos a la hora de enfrentarnos a ellos. Una vez nos vayamos acostumbrando a los nuevos retos solo tendremos que repetir la fórmula hasta que un nuevo desafío se presente.

En cuanto a los escenarios lo cierto es que su verticalidad y la forma de afrontarlos nos han parecido simplemente estupendos, recordándonos en muchas facetas a lo que pudimos ver en Dishonored, pudiendo incluso acabarnos el juego sin necesidad de matar a nadie. Esto, lejos de parecer una pérdida de tiempo, nos ayudará a mejorar nuestro personaje y es que el juego tendrá en cuenta esto y otros puntos para otorgarnos experiencia con la que ganar habilidades o aumentar las existentes. Deberemos acostumbrarnos a algunas mecánicas como las de saltar desde una cuerda, pero una vez nos hagamos a ello será una manera estupenda de poder avanzar por los niveles.

Cabe destacar que en esta nueva aventura de Styx podremos hacer uso de un clon para afrontar la compaña en modo cooperativo, algo que hemos descubierto que es un arma de doble filo. Para las misiones donde podremos ir un poco a nuestro aire e ir acabando con los enemigos como nos plazca, es sumamente divertido utilizar la táctica de distracción y ataque desde el otro lado, pudiendo jugar muy fácilmente al gato y al ratón. En cuanto a las misiones donde no podemos ser detectados en ningún momento (haciendo que la misión fracase automáticamente si esto ocurre), acaba siendo un poco engorroso ya que da igual a quién de los dos vean, si alguien es detectado se acabó, haciendo además que tengamos que empezar desde el principio ya que la función de grabar partida no funciona en el cooperativo.

Renovado pero sin alardes

Styx Shards of Darkness llega con una mejora en su apartado gráfico con respecto a la anterior entrega y es que Cyanide Studios ha utilizado el Unreal Engine 4 para esta nueva aventura. Si bien es cierto que la mejora es bastante palpable a simple vista, sí que hay que pararse un poco más en algunos detalles que no nos han gustado tanto, como por ejemplo la reutilización de niveles para poder seguir la historia. Esto hace que todo se vuelva un poco más monótono, añadiendo enemigos un poco más armados o con mejores sentidos o simplemente habilitando zonas a las que antes no teníamos acceso.

Si nos paramos a hablar de las víctimas de nuestras fechorías lo cierto es que tampoco hemos visto demasiada variación como para poder hablar de un trabajo sobresaliente, además de haber visto que todavía tenemos algunos pequeños bugs gráficos que no ayudan en nada a la experiencia del juego. Parece que Cyanide se está acostumbrando a lanzar sus juegos sin darle un último repaso y pulir estas pequeñas cosas que pueden llegar a afear el buen trabajo que han realizado en otras áreas.

Salvando estas distancias, os aseguramos que Styx Shards of Darkness es más que disfrutable en cuanto a su apartado técnico, llegando hasta nosotros traducido al castellano aunque no doblado. En cuanto a la música no vamos a tener un referente del género pero tampoco está mal, cumple sin más.

Conclusiones de Styx Shards of Darkness

Puede que haya algunos aspectos que se le puedan a achacar a un lanzamiento un poco prematuro por parte de Cyanide Studios con esta nueva entrega de la franquicia, pero lo cierto es que Styx Shards of Darkness es un buen juego que nos dará hasta 15 horas de diversión y algún que otro dolor de cabeza (en el buen sentido) con las críticas nada constructivas que nos da Styx cada vez que lo matamos.

Estamos seguros de que muchos de los problemas que hemos detectados con algunos bugs gráficos o la IA siendo un poco quisquillosa serán corregidos con parches tal y como ocurrió con su primera parte Styx Master of Shadows. Si además tenemos la posibilidad de hacernos con una copia física para PC, PS4 o Xbox One gracias a Badland Games, poco más se puede pedir.

https://www.youtube.com/watch?v=vvfYboSmQrQ

Salir de la versión móvil