Corría el año 1998 y la consola PlayStation se encontraba en su pleno apogeo. Grandes títulos sonaban dentro de su catálogo, como Final Fantasy, Resident Evil o Driver. Pero hubo uno de esos títulos que trajo elementos originales e incorporó a uno de los personajes más característicos de la industria: Solid Snake. El juego era Metal Gear Solid y su éxito hizo que se hablara de él por todas partes. Konami, con Hideo Kojima, había lanzado uno de los videojuegos más revolucionarios de la industria, lo que nos hizo esperar desde un principio en una continuación.
En 2004 llegaría Metal Gear Solid: The Twin Snakes, que se lanzaría en exclusiva para la consola Gamecube, en el que trabajaron Hideo Kojima y Shigeru Miyamoto.
El juego y sus cambios
Metal Gear Solid: The Twin Snakes está basado en Metal Gear Solid (1998), heredado un intuitivo modo en primera persona (botón Z) el cual ayuda en las escenas de sigilo de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty. También añadió la habilidad para colgarse y pasar desapercibido (botón A) y un modo melee que desata un combo de tres golpes para dejar inconscientes a los enemigos (botón B). A lo largo del juego podíamos notar como Hideo Kojima buscó la manera de involucrar todavía más al jugador en la experiencia de juego, desde que Meryl te pide que “vayas detrás de la caja” hasta la mítica pelea con Psycho Mantis. Cabe destacar que los jefes son de lo más originales y derrotarlos suponía todo un reto, pues cada uno de ellos contaba con sus propias características.
Es un juego excepcional y un género poco explotado, contando con elementos que fueron cambiando notablemente desde la primera versión (como el factor de la cámara, que está mejor ubicada). Además, en la batalla con el ninja (cuyo nombre omito para evitar spoilers) existe un huevo de pascua relacionado con el fontanero más famoso de Nintendo.
A continuación destacaré algunos cambios respecto a la versión original. Se han producido ligeros cambios en diálogos menores. Además todas las escenas fueron renderizadas y remodeladas, con el añadido de algunas nuevas. El guión se actualizó para ubicarse en los tiempos en lo que salió Gamecube. También se modificó el punto del cambio de disco, se eliminó la recompensa por recoger placas de identificación y los guardas piden refuerzos y hacen informes.
El menú especial reúne ahora el modo Survival Boss, mientras que los diálogos fueron regresados eliminando o cambiando ciertos acentos. Tal y como era lógico, sobre el diálogo de las partidas guardadas no se mencionan juegos de PlayStation, sino de Gamecube. La banda sonora también cambió, así como la pantalla de “Game Over”, y las raciones se adaptaron al estilo visual que tienen en la siguiente entrega de la saga. Igualmente se eliminaron las misiones VR y el modo de dificultad fácil. También se alteró el concepto de la vida y las municiones, rellenándose y estando al máximo desde el inicio.
A la izquierda, la versión de PSX, a la derecha la versión de Gamecube
Hay cambios en el sistema del códice para saltar llamadas. A esto se suman los disparos en primera persona, varias armas nuevas, alteración en el rifle de francotirador (desapareciendo el auto-zoom) y también efectos FPV. Las gafas térmicas están actualizadas, se ha añadido el sensor AP y también se ha mejorado el radar. Hay otros cambios, que los cuerpos ya no desaparecen a no ser que sean descubiertos, y algunos detalles de los niveles han sido modificados. Por ejemplo, en la oficina de Otacon hay figuras de Mario y Yoshi, así como una consola Gamecube. Por último, entre otros cambios, la música de alerta cambia en cada zona.
Virtudes técnicas
Gráficamente el título resulta soberbio, con un nivel de detalle que sólo Hideo Kojima sabe alcanzar. No se debe comparar con su versión original, que para la época fue sobresaliente, pero el juego consigue mantenerse fresco y está pulido hasta el más mínimo detalle, explotando las características de la Gamecube. Cabe destacar que se presentó en dos discos.
Las cinemática son espectaculares, con un estilo de producción al nivel de Hollywood. Las animaciones faciales son extraordinarias, al igual que las animaciones de los personajes. Inmediatamente se nota un motion capture para lograr tal realismo. Por otro lado, también se nota la calidad de las cinemática al correr con el mismo motor. Ese cambio entre juego y vídeo que en algunos títulos tanto se llega a notar, aquí resulta fluido.
El juego como tal es impresionante, pero obviamente tiene sus limitaciones por hardware, como texturas planas o elementos fuera de ángulo. No obstante, ninguno de estos detalles entorpece la experiencia de juego.
La música es un elemento importante, abarcando desde melodías tranquilas hasta temas más potentes para esas escenas que buscan resultar dramáticas. El sonido de las armas es genial y cabe destacar que las voces encajan como anillo al dedo. Cada una de las voces mejoró respecto a la versión original, dando así más consistencia a la trama que nos transmiten. Otro tema importante a mencionar es que algunas melodías pasan desapercibidas, y en comparación con el tema principal de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty, es mucho más impresionante.
Conclusión Metal Gear Solid: The Twin Snakes
Metal Gear Solid: The Twin Snakes es una recomendación segura para los amantes de las aventuras de Solid Snake. Lamentablemente no habrá más Metal Gear Solid al menos de la mano de Hideo Kojima, el futuro de la Saga es incierto con Solid Snake, por ahora fue anunciado Metal Gear Survive que a mi parecer no tiene muy buena pinta, pero debemos darle una oportunidad y probar el primer Metal Gear desde la salida de Hideo Kojima pero al menos aún tenemos estos grandes títulos que disfrutar. Metal Gear Solid The Twin Snake es un buen pretexto para disfrutar de este increíble título si no lo hiciste en su versión original para PlayStation o si deseas revivir esa misma aventura pero con mejoras notables, sin modificar aquel argumento que lo hizo tan original.