Wonder Woman. Crítica de lo nuevo de DC Comics

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Con Wonder Woman (O «la mujer maravilla» para los fans más antiguos de la heroína) llega al cine uno de los personajes más longevos de la editorial DC Comics y posiblemente principal pilar, junto a los ya llevados en múltiples veces a la pantalla Batman y Superman, con la cuarta película de lo que se ha dado a conocer como el Universo cinemático Warner/DC.

Previamente a esta habían sido llevadas a la pantalla, la revisitación del personaje de Superman en la discutible aunque digna «El Hombre de Acero» (2013), seguida de su secuela, la atropellada y torpemente escrita «Batman vs Superman» (2016); y el quiero y no puedo  que supuso «Escuadrón Suicida» (2016), en las que ya se introducía al personaje del murciélago, para servir de gancho de esta reunión de súper héroes que será la punta de lanza de dicho universo con el estreno las próximas navidades de «La liga de la Justicia»(2017).

Así, sin margen para el error, después de las decepciones ocasionadas con estos anteriores trabajos para el aficionado del cómic en general y de DC en particular, minadas las esperanzas de ver algo prometedor en este multiverso franquicial nos llega Wonder Woman.

Este ambiente de desánimo estaba motivado en parte por la poca planificación, calendarios de rodaje imposibles, decisiones de guion y reparto precipitadas y posiblemente a mi modo de ver por dejar al frente del cotarro y su desarrollo creativo a Zack Snyder, el cual en su intento de controlar el desarrollo argumental y visual de todas las películas hasta ahora vistas, solo nos brindó una sucesión de escenas climáticas una tras otra, de indudable belleza visual, pero que debido a su extremo barroquismo con el fin de deslumbrar al espectador no ocultaban la verdad detrás de las mismas, que eran las carencias de guion y la falta de desarrollo de personajes.

Sin embargo con Wonder Woman hay que alargar el refrán popular en un número más, y podemos decir que a la cuarta va la vencida. Todo ello a pesar de venir amparada por suspicacias y críticas en la elección de una mujer en la silla de dirección: Patty Jenkins (infladas en las redes sociales por las opiniones de fans del género masculino ofendidos porque el primer pase previo a su estreno fuese exclusivo solo para mujeres en unos cines de Austin, Texas).

En cambio Jenkins y su guionista, Allan Heinberg, salen triunfadores a pesar de su nula experiencia, siendo totalmente ajenos no solo al género de súper héroes, sino al de acción y fantástico en particular por el que se suelen caracterizar los blockbuster. Así consiguen deshacerse de esa vitola de elección política y de marketing feminista del que se acusaba a la major Warner en su preproducción y posterior desarrollo, y demuestran una solvencia no vista en anteriores películas del universo DC. Esto lo vemos tanto en el desarrollo de la trama como de sus personajes, auspiciada en el caso de ambos, por una sólida carrera en el caso de la primera como directora de thrillers como «Monster» (2003) o la serie «The Killing» (2011-2012), y en el del segundo como guionista de series como «Anatomía de Grey» (2006-2010), «Scandal» (2012) o «The O.C.» (2003-2005).

Jenkins nos narra la historia de Diana de Themyscira (Gal Gadot), princesa de las amazonas, entrenada para ser una guerrera invencible antes de convertirse en Wonder Woman, criada en un paraíso protegido y aislado del mundo de los humanos. Cuando el piloto inglés Steve Trevor (Chris Pine) se estrella en su intento de huida del ejercito alemán en la isla de las amazonas, este le habla del conflicto que se está desarrollando en el mundo exterior convenciendo a Diana para salir de su casa, ante la seguridad de esta de que puede detener la amenaza del mundo de los hombres y acabar con la bautizada como la guerra de todas las guerras. Luchando codo con codo con Trevor Diana descubrirá sus plenos poderes y su verdadero destino.

Al salir de ver Wonder Woman, no pude dejar de ver ciertos parecidos en su desarrollo con «Capitan América el primer vengador»(2011). En ambas un personaje, en este caso femenino, en la otra masculino, cree tener los poderes necesarios para acabar con la guerra y muestra una nobleza a la par que inocencia que les impide poder entrever el trasfondo que siempre lleva a la raza humana al conflicto. Sin embargo, en el caso de esta el resultado es más redondo, ya que Jenkins sí perfila a los secundarios a través de breves bocetos de personalidad para que nos identifiquemos con las ansias que llevan a cada uno de los personajes que rodean al central a adentrarse en el conflicto.

Ya sea por traumas de pasados conflictos (Charlie encarnado por Ewen Bremner), por un ansia de popularidad y beneficio particular que no permite ocultar su autentica personalidad heroica (Sameer el experto en infiltración que interpreta Said Tagmahoui) o simplemente por compañerismo para evitar ver masacradas nuevas razas como ya sucedió con la suya  (Eugene Rock en el papel de Chief ), todos ellos rodean a Trevor-Pine que es el principal ancla de la trama con sus defectos y sus virtudes, su heroísmo pero a la vez su frialdad para acatar o contravenir ordenes si le permiten llegar a su propósito fina, que no es otro que el de acabar con el conflicto apoyado por esta divinidad que le acompañara y ofrecerá su «poderosa ayuda».

Por lo cual la trama no precisa de mucho más análisis, los malos son muy malos, y los buenos como ya he mencionado muestran una gran nobleza, y sin embargo este camino lineal de la A hasta la B, no muestra agujeros, y todo sucede, tal y como se espera , con una simpleza que no pretende provocar sorpresas ni giros argumentales sorprendentes (a excepción si acaso del desenlace en el que se vislumbra la autentica figura detrás del villano), y que gracias a esto hace que alcance su duración de dos horas sin grandes altibajos de ritmo.

Ademas de tener un tratamiento visual bastante sólido (las escenas de acción se muestran con crudeza y acompañadas de la cámara lenta, que se ha establecido como canon en el universo DC/Warner, aunque en algunos momentos chirría la ausencia de sangre para permitir su calificación para todos los públicos), destaca Gal Gadot en el rol protagonista, con una muy buena interpretación de personaje fuerte y eje principal junto con Batman de la futura Liga de la Justicia.

Así aunque como ya hemos dicho las escenas de acción están rodadas con clasicismo y sin ritmo frenético, mientras que los roles secundarios son muy secundarios en comparación con el dúo protagonista. El motivo de que digamos que Wonder Woman se alza sobre el resto de producciones predecesoras del Universo DC es porque cumple su función que es entretener y mucho, aunque entre sus defectos destacaremos que quizá llega demasiado tarde en un género saturado en el que hace falta mostrar algún rasgo distintivo para poder destacar sobre el resto.

En este caso explota el hecho de ser la primera película de superheroes encabezada por una heroína, que no es poco, aunque lo aborde con cierta tibieza, así mismo concluir diciendo que quizá el principal error de sus predecesoras fue el querer mostrarnos unas formula mas compleja y arriesgada a la hora de desarrollar tramas superheroicas  que la que nos muestra Wonder Woman, que agregando humor y reduciendo roles secundarios sale victoriosa frente a sus predecesoras

Conclusiones de Wonder Woman

La mujer Maravilla es una entretenida película de acción heroica y la más sólida hasta el momento en el Universo Cinemático DC. Sin embargo no deja de ser la más simple y clásica. Sin tomarse demasiado espacio en desarrollar personajes o profundizar en los antecedentes de su historia, todo el debe de la película lo enfoca en su pareja protagonista y, aun así, sale victoriosa.

 

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