WRC 7. Análisis PS4

Un año más, BigBen Interactive y Kylotonn Studio traen la intensidad de los rallies a nuestras pantallas. WRC 7 es una entrega realista, exigente con los más experimentados pero accesible a los que empiezan. Os contamos todo lo que incluye y que nos ha parecido.

A pilotar

Cuando arrancamos un juego como WRC 7 lo que buscamos es ponernos a conducir, y eso es lo que rápidamente nos da este título. Nada más pasar la pantalla de inicio por primera vez nos encontraremos con nuestra primera etapa. Para los más veteranos quizá sea algo incómodo porque no podemos tocar los reglajes en esta ocasión. Se trata de algo así como una prueba de nivel. Dependiendo de nuestro manejo en esta primera carrera el sistema nos recomendará unas opciones de dificultad y de ayudas.

Una vez configurado esto ya podemos acceder al menú principal donde elegir los diferentes modos de juego. El más llamativo de todos, el modo carrera, nos permitirá fichar por un equipo de la categoría junior del mundial y desde ahí comenzar a escalar hasta lo más alto. Pero la progresión no será tan sencilla como lograr los mejores tiempos, sino que tendremos que adaptarnos a la filosofía del equipo por el que hayamos fichado. En ocasiones tendremos que darle mayor importancia a la salud del coche y llevarlo hasta la meta en el mejor estado posible, aunque eso nos cueste unos segundos más, mientras que otros equipos nos pedirán los mejores tiempos restándole importancia al estado final del coche.

El comienzo de nuestra carrera en WRC 7 será con un mundial de 6 rallies. Dependiendo del resultado que obtengamos al final de la temporada recibiremos diferentes contratos para el año siguiente. Cuanto mejores sean los resultados más rápido será nuestro ascenso hasta la máxima categoría.

En este modo de juego partimos desde el WRC junior, e iremos ascendiendo hasta llegar al WRC, la competición de rallies más importante del mundo. A pesar de todo, no habría estado mal tener un hilo narrativo que seguir.

Cada rally estará formado por varias etapas repartidas en un total de 3 días. Al final de cada día tendremos la oportunidad de reparar los daños ocasionados a nuestro coche y de cambiar los reglajes para adaptarnos a las etapas siguientes.

Además del modo carrera podemos competir en rallies de forma independiente o simplemente practicar en las etapas que más problemas nos dan. También podremos repetir la prueba inicial, por si queremos que WRC7 reevalue nuestra conducción. Estas son las opciones que tenemos para jugar de manera individual.

Uno de los puntos fuertes de WRC 7 respecto a su competencia es que incluye un modo pantalla partida. En los últimos años es difícil encontrar un juego de conducción en el que podamos competir contra nuestros amigos en una misma consola. De esta manera los dos correremos a la vez y podremos ver la sombra de nuestro rival en nuestra pantalla, pero sin chocar con él.

Por último, los modos online de WRC7 nos darán la posibilidad de competir contra otros jugadores comparando nuestros tiempos, o tratar de hacer la mejor marca en diferentes desafíos que irán cambiando regularmente.

 

Adaptarse o morir

La variedad de modos de juego es lo más llamativo que nos deja este WRC 7. Porque si nos centramos en la conducción empezamos a encontrarnos problemas. A pesar de que el nivel de dificultad y las opciones de personalización pueden variar la experiencia, lo cierto es que no hemos conseguido encontrar la manera de que este título sea un verdadero juego de simulación.

Podemos retocar el coche, evitar el subviraje y alguna cosa más, pero en cuanto a la conducción no notaremos cambios realmente drásticos, lo que puede llegar a desquiciar.

En cuanto a los accidentes, que los tendremos, la gente de Kylotonn tampoco ha estado muy fina. Mientras preparábamos este análisis hemos sufrido accidentes muy aparatosos que apenas han dañado nuestro coche mientras que otros mucho menos llamativos nos han dañado seriamente algunas partes del vehículo.

Además, la diferencia entre los coches de la categoría principal y los junior y la segunda categoría del campeonato son muy grandes. Mientras los del WRC pueden ser más realistas, el resto de coches muchas veces no responden como deberían, lo que vuelve la conducción más impredecible.

Por último, comentar las indicaciones del copiloto. A pesar de que están totalmente traducidas, cosa que se agradece, son bastante problemáticas. En ocasiones mezcla dos curvas que todavía están demasiado lejos mientras que otras veces nos indica cuando ya estamos prácticamente entrando en la curva. Esto no hace más que dificultarnos la travesía por el circuito.

Paseando por el mundo

Lo que no se le puede negar a WRC7 es la fidelidad con la que han plasmado los entornos. El apartado técnico es de lo mejor del juego, aunque sin lanzar cohetes. Juega de una manera muy correcta con los atardeceres y las sombras. Las texturas son muy realistas en la zona central de la acción, aunque si desviamos la mirada al fondo del escenario nos encontramos con algunas cosas por mejorar.

A esto hay que sumarle el uso de la licencia de la FIA que le da a WRC 7 mayor realismo, pilotos, coches y escenarios perfectamente recreados, aunque el resultado jugable no esté a la altura de lo que merece una licencia como esta.

Conclusiones de WRC 7

Más allá de la jugabilidad, detalles como la “Bienvenida a WRC6”, haciendo referencia al juego del pasado año, nos hacen ver que quizá el equipo de desarrollo no ha puesto el empeño necesario en este proyecto. Aunque los modos de juego y el aspecto visual ayudan nos queda la sensación de que este WRC 7 está a medio hacer.

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