WRC 9 – Análisis PC. El rally vuelve a adueñarse del terreno

Hoy en Game IT os traemos, gracias a los chicos de Nacon que nos facilitaron el código de review, el análisis de WRC 9. Esta es la última entrega de la franquicia de Kylotton, y que tras habernos traído un gran título en su anterior edición, ahora tenían que decidir si seguir subiendo o mantener una línea continuista.

Pues bien, tras esa mejora en WRC 8, el estudio ha decidido optar por no tocar demasiado la fórmula para este 2020. A pesar de esto, es justo decir que si hay ciertos puntos en los que se ha trabajado, entre ellos la jugabilidad. Por esto mismo, hay que aclarar que no estamos ni mucho menos ante el mismo título, y que, al menos, se puede valorar el pasar a esta edición teniendo en cuenta sus novedades.

La simulación más cruda

En este tipo de títulos es importante empezar dejando claro a lo que nos vamos a enfrentar. De nada sirve hablar de modos, contenido o gráficos potentes, si al final no nos gusta el juego, o directamente nos resulta demasiado complicado y frustrante.

WRC 9 es un simulador en toda regla. Si este tipo de juegos ya suelen ser complicados en asfalto, cuando ya entramos en superficies mucho más inestables, la dificultad crece exponencialmente.

WRC 9

WRC 9 es difícil, no se anda con miramientos y no te va a poner las cosas sencillas. Ahora bien, te coge de la mano y te enseña. El título tiene tutoriales, varios modos de entrenamiento, incluso un modo libre en una ciudad donde practicar. Es un juego que premia la constancia, y que, tras unas cuantas horas de dedicación, lograremos acabar un rally de manera competente.

Evidentemente, todo esto se aplica a los más novatos. De hecho, el que haya jugado a la saga se encontrará con un manejo un poco más cómodo. Se ha mejorado y se ha facilitado el control del coche, aunque tampoco demasiado. El reto ni mucho menos ha desaparecido.

El coche se comporta muy bien en todas las superficies, la sensación de velocidad se siente tanto en el mando como en volante. Ahora bien, sí que todavía queda algún restillo de ese pasado más arcade. El motor de colisiones no responde todo lo realista que debe, a veces el coche remonta cuestas imposibles… pequeños detalles que te sacan de la simulación pero que tampoco son graves ni mucho menos.

Respecto a la IA, en este caso le falta ese puntito de equilibrio, algo que tampoco debería de ser demasiado complejo en un título basado en las contrarrelojes. Con esta falta de  equilibrio nos referimos a que, bien podemos ganar con 30 segundos sobre el segundo haciendo una carrera mediocre, o quedar de últimos haciendo otra casi perfecta. Aquí falta trabajo, y cuando jugamos en el modo de un jugador le resta bastante encanto.

Forjando nuestra carrera en las carreras

Tras dejar claro a que tipo de juego nos enfrentamos, podemos ya aclarar que este WRC 9 nos llega con una buena cantidad de contenido. No es su punto fuerte, pero cumple perfectamente con lo que le podemos pedir al juego oficial de WRC.

Por supuesto contaremos con los circuitos oficiales del mundial, incluyendo Kenia, Japón y Nueva Zelanda los tres nuevos que se han introducido en la edición de este 2020. Respecto a pilotos y escuderías, disponemos de absolutamente todas, desde WRC, la máxima categoría, hasta WRC 2, WRC 3 y el Junior WRC, es decir, las categorías inferiores o de desarrollo del campeonato.

Esto quiere decir que tendremos a nuestra disposición grandes pilotos como el francés Sébastien Ogier, el finlandés Jari-Matti Latvala o el estonio Ott Tänak. Respecto a los vehículos, a pesar de la marcha de Citroën del campeonato, podremos disfrutar de los ya emblemáticos Ford Fiesta WRC, Hyundai i20 WRC o los Toyota Yaris de Latvala y Ogier.

Además de esto, más allá de futuros DLC que se puedan incluir, contamos con una buena variedad de coches clásicos. Entre ellos podemos encontrar el Lancia Stratos, el Citroën Xsara WRC de 2005 o el Ford Escord MK II.

Entrando al apartado de los modos de juego, en lo que se refiere a un jugador, el modo Carrera es sin duda el más interesante. En él empezaremos en las categorías más bajas (o Junior WRC o WRC 3) y tendremos que ir ascendiendo hasta convertirnos en campeones del mundo de rallys.

Esto, por suerte, no será tan sencillo como ir de una carrera a otra, si no que tendremos que dedicar parte de nuestro tiempo a factores importantes. Estos van desde la contratación del personal (ingenieros, mecánicos, meteorólogos…), pasando por la inversión en I + D, y sobre todo el entrenamiento diario y la consecución de objetivos.

Todo esto crea un ecosistema competitivo que nos introducirá de lleno en el WRC. Ahora bien, esto mismo ya lo hacía de una forma muy similar WRC 8, por lo que echamos en falta un poquito más de innovación y profundidad para el supuesto modo estrella del título.

Por lo demás, en lo que a un jugador se refiere, disponemos del modo Temporada, similar al Carrera pero sin las variables de fuera de pista. Tendremos carrera rápida, entrenamiento, contrarreloj y competitivo de 2 jugadores en pantalla partida, algo que se agradece en los juegos de hoy en día.

Eso sí, los chicos de Kylotton han querido centrar gran parte de sus esfuerzos en el modo online y los eSports para este WRC 9. Como principal novedad en este aspecto se incluye el modo Clubs. Aquí podremos crear nuestro propio campeonato o unirnos a uno ya, compitiendo por tiempos con miles de jugadores en línea.

Tramos de realidad

Es muy raro ver títulos de carreras que no luzcan realmente bien en sus plataformas. Son juegos que por su tipología suelen exprimir bastante bien la potencia. En este caso, como es habitual, no tenemos queja alguna.

La edición que hemos probado ha sido la de PC. En este caso el equipo monta un Ryzen 2700X 16GB de RAM y una GTX 980, es decir, una configuración más o menos comedida. Pues bien, algún tirón al jugar en ultra, que desaparecía combinando valores medios y altos. Esto hace que el balance rendimiento y gráficos sea bastante bueno sin necesitar un gran PC.

El juego, como decimos, funciona fluido (al ser PC cada uno puede adaptar su configuración a su equipo), y visualmente es notable. Cada ecosistema luce por separado, los vehículos están recreados fielmente y los distintos efectos visuales cumplen a la perfección.

A nivel sonoro, nada que objetar tampoco, más allá de algún pequeño bug por el que se deja de oír el sonido del motor. Por lo demás, los efectos de sonido encajan bien, aunque, es algo que damos por hecho en juegos de conducción de estudios ya asentados.

Tenemos voces en español, con un copiloto mucho más realista que en ediciones anteriores, sobre todo por su voz menos robótica. Por supuesto, algo que también suele ser habitual en la saga, todos los textos estarán en nuestro idioma.

Conclusiones WRC 9

WRC 9 nos llega como un buen título, pero que sigue en una línea demasiado continuista respecto a sus antecesores. Eso, cuando estamos ante un gran juego, no es necesariamente malo, pero en este caso si que había cierto margen de mejora.

La propuesta de los chicos de Kylotton es sólida, divertida y muy desafiante, por lo que entrar de sopetón nunca es fácil. Si es el primer juego de la saga al que jugamos, nos frustraremos, nos saldremos muchas veces de la carretera y querremos abandonar. Por ello, el título nos da la mano para que estos inicios no sean tan complejos y que le demos una oportunidad sin rendirnos.

En caso de que ya seas un veterano del género, es una propuesta a tener muy en cuenta, sobre todo si no has disfrutado de WRC 8. Ahora bien, en el caso de que lo tengas, ciertas mejoras en la jugabilidad y su modo online actualizado son los dos motivos para dar el salto a esta edición para 2020.

Nota: 8

Lo mejor

  • Divertido y desafiante.
  • Ayuda al novato.
  • Buen nivel entre rendimiento y calidad.

Lo peor

  • Falta de innovación y de novedades.
  • Algún que otro problema en la jugabilidad.

https://youtu.be/byCADvtwIgw

Política de notas

Salir de la versión móvil