Quienes disfrutamos con los videojuegos estamos acostumbrados a que cada cierto tiempo surjan nuevas noticias acerca de “los efectos nocivos de los videojuegos”. Siempre ha sido una industria acusada desde diversos sectores de promover la adicción, la violencia o el sinsentido.
No es de extrañar que aquellos medios de comunicación que insisten en estas acusaciones coincidan con los que cada año ven su cuota de espectadores o lectores disminuida por causa de la irrupción de las nuevas tecnologías entre los más jóvenes (smartphones, tablets, videojuegos, realidad virtual y todo lo que tenga que ver con Internet).
Pero, ¿es realmente peor un videojuego que la televisión o cualquier otro entretenimiento? Todo entretenimiento que ocupe una cantidad de tiempo excesivo puede ser perjudicial, del mismo modo que nuestro postre favorito puede serlo si lo tomamos en exceso.
La clave de todo está en la moderación. Usando de ella podemos considerar los videojuegos muy beneficiosos para el desarrollo personal, como vamos a comprobar presentando 5 beneficios que los videojuegos pueden proporcionarnos:
1. Los videojuegos pueden ayudarnos a hacer ejercicio físico
Entre las típicas acusaciones en contra los videojuegos está la de que fomentan el sedentarismo entre sus jugadores. Sin embargo, desde la llegada a los mercados de la videoconsola Nintendo Wii, jugar videojuegos y hacer ejercicio físico ya son actividades compatibles por completo.
Además, la tecnología avanza hacia la inmersión total de los 5 sentidos del jugador en el juego. No solo es cuestión de la Wii y su sistema de detección de movimientos; PlayStation y Xbox también están apostando fuerte por este ámbito.
2. Los videojuegos nos ayudan a socializar
Otra acusación frecuente contra los videojuegos es que causan la exclusión social del jugador. Sin embargo, los videojuegos también pueden aglutinar a personas de ámbitos muy distintos.
Incluso podemos ver este efecto en las familias. Las estadísticas actuales señalan que un 20 % de los padres ya juegan con sus hijos a la videoconsola. Todos los años este porcentaje se incrementa, lo que es un dato muy prometedor para la industria pero también para las familias.
Los juegos multiplayer son más divertidos al compartirse entre amigos. La posibilidad de jugar en red de las nuevas videoconsolas facilitan que muchas personas se conecten entre sí. Hay muchos amigos que se han conocido a través de un juego a pesar de que uno resida en Sudamérica y otro en España.
3. Los videojuegos nos vuelven ser más creativos
Hoy en día hay muchos videojuegos que nos ayudan a ser más creativos al plantearnos puzles y dificultades. Cuando era niña recuerdo que disfrutaba del juego “Taller de Inventos” cuyo objetivo era crear o inventar desde pequeños artilugios hasta vehículos motorizados increíbles.
Actualmente hay disponibles cientos de pequeños juegos para tablet que están diseñados para potenciar la creatividad tanto de los adultos de la casa como de los más pequeños. Hay juegos que permiten ir creando cuentos de invención propia, pequeñas historias o aventuras, pero también otros que enseñan a dibujar o aplicaciones musicales que permiten tocar casi cualquier instrumento.
4. Los videojuegos nos hacen más cultos
Hoy en día, las grandes producciones de la industria del videojuego realiza unos guiones muy minuciosos. Aquellos títulos basados en épocas históricas o en cuestiones científicas y tecnológicas, son muy cuidadosos con el trasfondo argumental.
Algunos juegos típicos de estrategia como Total War, Age of Empires o Europa Universalis permiten conocer muchos datos sobre de la geografía y la historia de las civilizaciones y culturas de las que se habla en el juego.
Del mismo modo, juegos como Medal of Honor o Call of Duty, son muy detallados explicando las circunstancias de la Segunda Guerra Mundial. Muchos jugadores no solo conocen datos relevantes sino que tras jugar, adquieren nuevos conocimientos por el interés que les despiertan los hechos relatados en el juego.
5. Los videojuegos facilitan el desarrollo de nuestro cerebro
Algunas de las mejores universidades de Estados Unidos y Japón han realizado recientemente estudios en los que se concluye que el hábito de jugar con videoconsolas tiene importantes beneficios en el cerebro humano. Entre estos beneficios está el fomento del desarrollo de partes concretas del cerebro: el hipocampo, la materia gris en el cerebelo y el córtex prefrontal derecho.
El desarrollo de estas zonas provoca un incremento de las destrezas de navegación espacial, habilidad motora, formación de la memoria, planificación estratégica y velocidad de reacción.
Recuerdo la primera vez que intenté jugar al Guitar Hero: no acertaba con las notas y el sonido que provocaba parecía el de una superficie metálica siendo golpeada. Pero insistí y compré el juego. Tras un mes practicando, mis reflejos mejoraron y mi pericia con los dedos se incrementó considerablemente. Eso me ayudó a reunir valentía y poder dar el salto a una guitarra de verdad.