Análisis de Pain

En Marzo de 2008 Sony lanzó un juego descargable para Ps3 llamado Pain. La premisa jugable era simple y a priori divertida: lanzar a tu personaje desde un tirachinas gigante y causar la máxima cantidad de daños posible. Tanto en el escenario como en ti mismo, de hecho.
El juego recibio buenas críticas aunque se le acusó de incorporar muy poco contenido y parecer más una beta que un juego completo, algo que intentaron solucionar a base de contenido descargable de pago. Ahora tenemos el juego más ese contenido extra en blue-ray y lo hemos analizado como un juego completo, y compartimos nuestras impresiones con vosotros.
Llego a este juego con la mente limpia, porque no lo había probado anteriormente. Quizás sea un poco injusto publicar ahora un análisis cuando el juego en sí tiene bastante tiempo, pero igualmente si os interesa ahora el análisis es ahora cuando pensáis comprarlo.

Gráficos y sonido
El juego tiene un estilo comic muy gracioso y que funciona muy bien. Han optado por pasar de la seriedad y no mostrar sangre ni nada similar que pudiera hacer al juego desagradable, consiguiendo así una calificación de 16+ en vez de ser solo para adultos. Como siempre os digo echad un vistazo a las fotos y vídeos.
En cuanto al sonido el juego te recibe con una canción cañera que te hace pensar que has cargado Guitar Hero por equivocación, pero durante el juego nos tendremos que conformar con el sonido ambiente y los efectos, amén de las frases que suelta nuestro personaje mientras vuela. Es un apartado que funciona bien pero que tampoco destaca.

Jugabilidad
La idea, como ya hemos dicho, es muy simple: apuntas, lanzas y te estrellas, generando una reacción en cadena de golpes y roturas. A esto se le añade que, durante el vuelo, puedes modificar bastante tu trayectoria. Aparte de eso puedes hacer posturitas, que si las mantienes te dan puntos, agarrar objetos para luego lanzarlos y hacer pequeños movimientos parecidos a espamos cuando estás en el suelo. O un gran espasmo si sacas el «superouch» a base de agitar el mando. Tenemos pantallas sin más objetivo que hacer puntos y más puntos, y en otras nos presentan objetivos como agarrar a un mimo en el aire para usarlo de proyectil contra cristaleras o acertar a una serie de monos desperdigados por la ciudad.
También tiene trofeos (que no venían originalmente en el juego) y medallas internas que ir consiguiendo, así que si eres de los que completan todo tendrás bastantes cosas por hacer. Personalmente no soy de esos y he de reconocer que el juego, tras un ratito, me cansa. Al menos jugando solo.

El juego consta también de multijugador online y local. También hay diferentes modos, como el Trauma, para ir haciéndose daño de diferentes maneras de forma competitiva, o el Horse (el clásico burro que cualquiera que haya probado un juego de basket conocerá), en el que un jugador impacta contra un objetivo y el siguiente ha de impactar contra el mismo y superar su puntuación u obtener una letra. Hay más y algunos pueden ser entretenidos, aunque jugando online he de decir que me ha costado trabajo encontrar partida y me ha ido con bastante lag. No parece que haya mucha gente por la labor.
Así que, desde luego, este juego gana mucho con varios jugadores en la misma consola. Y varios mandos, por cierto, porque eso permite que los jugadores que no son los activos puedan realizar pequeñas putaditas al lanzador, que ocasionen piques y risas.
Por otro lado deciros que incluye varios escenarios (no solo uno como el original) y bastantes personajes aunque, en contra de lo que esperaba al insertar el juego en mi Ps3, no tenemos a nuestra disposición todo el contenido descargable, sino que hay algunas cosas aun que debemos comprar si queremos disfrutarlas.

Conclusiones
Pain es una original propuesta bien presentada. Sin embargo, en su simpleza, el juego no consigue enganchar. Sí, es divertido causar daños en masa, pero no lo suficiente como para tenerte más de media hora pegado a la pantalla, como mucho. Quizás si os engancháis a desbloquear todas las medallas y trofeos porque os guste explotar el disparo de la catapulta os resulte adictivo, pero a mi no me ha pasado.
En multijugador local la cosa cambia: es un juego que se presta a estar varios amigos pasándose el mando mientras tomas unas cervezas (o algo más fuerte). Pero para eso ya existe Guitar Hero, aunque claro está que Pain es mucho más barato. Pain es un juego que, para mi, pasa sin pena ni gloria por un catálogo más que decente de la consola.
Lo mejor:
– La propuesta es original.
– El apartado gráfico es gracioso y acertado.
Lo peor:
– Simple, poco profundo y repetitivo.
Nota: 5

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