Before We Leave. Análisis del city builder de Balancing Monkey Games

Estamos en una época dorada para los amantes de los simuladores, y es que prácticamente todos los meses estamos recibiendo un nuevo lanzamiento en este género de un tipo u otro. En esta ocasión vamos a ver una de las exclusividades de Epic Games Store, Before We Leave, un interesante título que mezcla varias mecánicas como los simuladores de pueblos medievales, con la exploración y hasta los viajes espaciales.

La historia no es lo más importante

Aunque pueda parecer lo contrario, especialmente por la falta de contaminación o un clima adverso, en Before We Leave estamos ante un mundo postapocalíptico y es que la humanidad se ha encerrado en un búnquer durante generaciones para poder sobrevivir bajo tierra. Ahora, tras emerger a la superficie y haber olvidado prácticamente todo, nuestro tarea es reconstruir no solamente la sociedad, sino explorar nuestro planeta y sus diferentes islas, así como el resto de planetas a nuestra disposición en el sistema solar (hasta siete).

Si bien la historia no es nada nuevo, porque ya está bastante manida lo de la que la civilización humana colapsa y ocultarse bajo tierra es la única solución para sobrevivir, nos da pie a un título bastante interesante que no solamente nos hará prosperar desde cosechadores de patatas (al principio va a ser lo único que sabremos cultivar), llegando a ser hasta exploradores de la galaxia, con todos los peligros que esto encierra.

Muchas horas por delante, como suele ser habitual en el género, y que nos ofrece un gran viaje a un precio bastante acomodado y es que Before We Leave se encuentra por 17,99€, un precio de lo más ajustado por todo lo que tiene que ofrecernos.

before we leave

Mucho que hacer y muy poco espacio

Uno de los aspectos fundamentales a la hora de jugar a Before We Leave va a ser la gestión del espacio y es que los caminos van a formar una parte fundamental de nuestras islas. Como solo podemos edificar en las casillas anexas a los caminos, vamos a tener que realizar una red lo más eficiente posible ya que tendremos que sacarle provecho a cada espacio de las islas.

A medida que vamos avanzando vamos encontrando antiguas tecnologías que nos ayudarán a poder expandirnos cada vez más, empezando primero por edificaciones por tierra, siguiendo después por mar a otras islas con diferentes recursos y, por último, cambiando de planeta. Si bien lo de salir del planeta y visitar otros mundos es muy atractivo, debemos tener en cuenta que cuando esto pasa la mayor parte de problemas comienzan, por lo que os recomendamos que esto lo dejemos cuando tengamos una base muy asentada en nuestro planeta natal.

Los mapas de los planetas se generan aleatoriamente, pudiendo escoger algunos parámetros al inicio para aumentar o disminuir la dificultad, como por ejemplo el número de planetas, la devolución de materiales al derruir un edificio… En estos mapas nos encontramos materiales que nunca se acabarán, como es la madera, y otros finitos, como la piedra (que es realmente complicada de terminar) o el hierro (mucho más fácil de agotar nuestras reservas). Before We Leave nos pide tener un equilibrio bastante bien desarrollado entre población, recursos y exploración, por lo que al principio no va a parecer que sea muy complicado de jugar, pero cuando tenemos contaminación, empieza a haber muchos habitantes en una isla o los materiales empiezas a escasear, entendemos entonces cuál es el verdadero reto del juego.

Esto se ve todavía más evidente en cuanto empezamos la exploración de planetas, y es que a partir de aquí atraeremos la atención de una ballena espacial que, de vez en cuando, nos hará una visita y se comerá parte de nuestro planeta, pudiendo destruirnos casas en el proceso. Before We Leave no es un juego violento, no vamos a tener unidades de combate, pero sí que nos ofrece algunas maneras para lidiar con este y otros peligros, como el minotauro robot o los gremlins que se colarán constantemente en nuestro pueblo para robarnos materiales. Así, podremos crear un comedero gigantesco para la ballena, crear un guardián anti minotauros o una torre de iluminación que asustará a los gremlins cuando intenten robarnos algo.

Como podemos ver, en todos los planetas y en nuestras exploraciones encontraremos curiosas tecnologías que aumentarán todavía más nuestras posibilidades de construcción, así como también pequeños placeres de la vida para que nuestros compas (así se llaman los habitantes) sean felices y trabajen más rápidamente, ya que si están tristes bajarán el rendimiento, y si finalmente están cabreados lo harán muy drásticamente (a veces hasta el punto de no trabajar). Como suele pasar en el género, debemos tener varios ojos en todos lados, aunque en este caso esta sensación se vuelve un poco más aguda debido a que cada planeta, y dentro de estos cada isla, contará con sus propias estadísticas de habitantes, materiales, comidas... lo que hace que tengamos que crear rutas de navegación para suministrar materiales y hacernos la vida un poco más sencilla. Para darnos todavía más opciones, recogeremos materiales de los antiguos, los cuales nos darán puntos para invertir en un árbol de tecnologías, lo que nos da cierta libertad a la hora de escoger qué es lo que queremos desarrollar, y que iremos desbloqueando a medida que exploremos (hay varios colores de tecnologías, por lo que deberemos explorar mucho para poder encontrarlos todos).

En general, la dificultad irá escalando con el tiempo, creando más y más problemas, especialmente la de los monstruos que nos encontraremos y que nos atacarán, por lo que estamos como siempre ante una clase de juego en la que el ensayo error será importante. El tutorial es de los más completos que hemos visto en un título de esta clase y nos permitirá jugar una partida completa y aprender todos sus entresijos.

Curioso y bonito de ver

El apartado audiovisual es bastante bueno, a pesar de que estamos ante un título indie, y es que se han optado por gráficos sencillos, pero que son muy agradables de ver y de lo más disfrutables. En este sentido vamos a ver un cierto parecido al Civilization debido a que todo se divide en hexágonos, pero ahí se terminan los parecidos. Obviamente si hacemos zoom al máximo la calidad baja, pero hay que recordar que estamos ante un título independiente y que esto es lo de menos.

La recreación de los mundos es bastante curiosa, y aunque se parecen bastante entre ellos cuando vamos explorándolo es de lo más entretenido, especialmente porque a medida que descubrimos mundo, este va apareciendo hasta que podamos conformar el globo completo del planeta. De esta manera, y gracias a los ciclos de días y noches que tenemos, veremos cómo en una punta del planeta, en la isla 2, está amaneciendo, mientras que en la isla 1 ya es de noche, dando curiosas estampas de lo más disfrutables.

La música también está muy presente y es que hay bastantes melodías, de lo más pegadizas, a nuestra disposición, ofreciéndonos además curiosidades como casas que se ponen a tocar cuando están felices, o mucho silencio cuando en nuestra isla es de noche.

Por si os lo estáis preguntando, Before We Leave está perfectamente traducido al español a pesar de ser un título independiente, por lo que esto no va a ser una excusa para que podamos jugarlo.

Conclusiones de Before We Leave

Balancing Monkeys Games nos trae un título de lo más interesante y que a buen seguro cualquier amante de los city builders o simuladores de construcción de ciudades va a disfrutar. No es un juego rápido, ni vamos a encontrar acción, pero los valores del género están perfectamente representados, mezclando de manera interesante el medievo con tecnologías de exploración espacial y curiosidades como una gigantesca ballena espacial. Si a esto le añadimos su precio, de 17,99€, pocos peros podemos ponerle para la gran cantidad de horas que nos va a dar.

Si queréis conocer un poco mejor cómo es Before We Leave, os recomendamos que le echéis un vistazo a nuestros directos, donde os hablamos del juego mientras avanzamos.

Nota: 8

Lo mejor:

  • Muchas horas por delante de diversión.
  • Exploración de islas y planetas, aporta mucha variedad y expande el universo una barbaridad.
  • Gráficamente sencillo pero que deja unas imágenes preciosas con las puestas de sol y los anocheceres.
  • Puede parecer sencillo y fácil al principio, pero una vez empieza el juego de verdad, nos hará sudar.

Lo peor:

  • Como suele ocurrir en el género, habitantes que nos pueden frustrar en más de una ocasión.
  • El espacio está demasiado limitado y va a hacernos tener muchos momentos de gestión que rompen un poco el ritmo.
Salir de la versión móvil