Cine y Videojuegos: TRON

Mañana mismo se estrena es España TRON Legacy y con motivo de tal evento os traigo esta semana su precuela: TRON. Se trata de la que posiblemente sea la película sobre videojuegos por escelencia, todo un clásico de la ciencia ficción producido por Disney y que se convirtió en su momento una referencia para el cine posterior, la estética y los videojuegos en sí mismos.

Tron es una película estadounidense de 1982, del género ciencia ficción escrita y dirigida por Steven Lisberger. Protagonizada por Jeff Bridges, Bruce Boxleitner, Cindy Morgan, Dan Shor, David Warner. Fue una de las primeras películas producidas por los grandes estudios de cine en usar la técnica de computación gráfica de manera importante. Fue galardonada con el premio Saturn Award en 1983, al Mejor vestuario (Eloise Jensson y Rosanna Norton). Además fue candidata a 8 premios más.

Tengamos en cuenta que aunque a nuestros ojos actuales sus gráficos y sus efectos nos parezcan casi de risa, pensemos en cómo fué vista por los espectadores de aquellos comienzos de los 80 en los que esto de los videojuegos era algo casi desconocido y muy reciente y la informática no era realmente conocida por el gran público y aún era compleja y requería saber programación para hacer casi cualquier cosa. Sí, programación, ese es el núcleo de la película. Todo gira en torno a programas, programadores y programación, de hecho, creo que son las palabras más usadas en su guión.

Narra las aventuras de un programador que se introduce en los circuitos de una computadora donde los programas tienen vida y personalidad propia.

Flynn (Jeff Bridges) era un programador joven y presumido que trabajaba en una megacorporación. Uno de los ejecutivos de esta corporación es Dillinger (David Warner). Dillinger vendió los videojuegos de Flynn y pasaron a su propiedad. Ante la incapacidad de probar que él es el autor, y renunciando de la compañía, Flynn se ve obligado a trabajar en un salón de recreativos que lleva su nombre donde ahora la gente juega a muchos de los juegos que él mismo ha creado sin que él vea más que unos pocos centavos.

Flynn solo tiene una salida: intentar robar la información que pruebe su autoría de dichos videojuegos del servidor central de ENCOM, la compañía en la que una vez trabajó. Alan Bradley (Bruce Boxleitner), y la doctora Lora Baines (Cindy Morgan) le ayudarán a conseguir esa información usando a TRON, un programa capaz de acabar con el CCP (Control Central de Programas), un programa que parece haber desarrollado inteligencia propia y ha creado todo un imperio cibernético en el que gobierna con mano de hierro a los programas sometiéndolos a su voluntad o haciéndolos enfrentarse en videojuegos.

Tras un intento de acceder al CCP mediante un ordenador el programa se defiende usando un proyecto de la compañía que digitaliza objetos reales para convertirlos en información. Usa este artefecto para digitalizar a Flynn y encerrarlo en el mundo de la computadora, donde esta cree que lo puede destruir, pero no cuenta con la tenacidad y la iracionalidad del ser humano, no es un programa al que pueda dominar y eso acabará inclinando la balanza del lado del programador.

Para poder crear los fecetos de la película Disney no solo usó la animación digital, también la combinó con animación tradicional y trucos de cámara e iluminación para crearlos sin necesidad de recurrir a lo que en aquel entonces era la más alta y cara tecnología disponible.

Vale que el guión no tiene demasiado sentido, vale que las interpretaciones no sean de lo mejor o que los efectos visuales sean ya «cartoneros» y en su estreno no cosechara mucho éxito, pero hay que reconocerle a la cinta el valor de haber sido pionera y haberse convertido en una cinta de culto capaz de ganarse una secuela casi treinta años después.

Voy a contaros algunas curiosidades que seguro que os gustan:

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