Crítica: The Equalizer (El Protector)

Esta semana decidimos ir al estreno de “The Equalizer” (El Protector) del grandísimo Denzel Whasington. Nueva cinta de acción de este actor y que, desde que hizo «El fuego de la Venganza» con Tony Scott, deseamos volver a ver en otra película que repitiese calidad y sentimientos a partes iguales. ¿Lo ha conseguido? Pues… la verdad es que no.

Sinopsis: Robert McCall, un antiguo agente de la CIA, abandona su retiro para ayudar a Teri, una joven que está en manos de la mafia rusa. Se trata de una situación que despierta en él un renovado deseo de justicia. Versión cinematográfica de la serie de televisión de los 80 ‘El justiciero’. (FILMAFFINITY)

¿Qué espera uno cuando va al cine a ver esta película después de ver su tráiler? Espera un algo más, ese algo que después de dos horas de metraje no llega. Yo no pido a una cinta de acción que sea algo profunda, algo que incluso te enseñe… lo único que suelo pedir a este género es que no aburra, y no creo que pida tanto.

Sorprende que Antonie Fuqua, director de la excelente «Training Day» y de las más que entretenidas “El Tirador” y “Objetivo: La casa Blanca” haya hecho una cinta tan insípida, donde todo el peso de ella recae sobre Denzel y donde su guion inexistente hace aguas a cada minuto que pasa por culpa de su excesivo metraje, haciendo que el espectador se distraiga e incluso desee que acabe.

Vamos a pasar a comentar los puntos clave que se pueden sacar de El Protector, ya sean buenos o malos:

Conclusión: The Equalizer da mucho menos de lo que esperábamos, resultando algo entretenido, pero que su fama, si alguna vez la ha tenido, se evaporará en cuestión de meses. Una pena ya que podía haber sido la nueva cinta de acción que todo seguidor de este género y de Denzel estábamos esperando. Y que seguiremos esperando.

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