La conexión wifi es la más utilizada, entre otras cosas, porque la ausencia de cables elimina cualquier tipo de restricción en cuanto a movilidad. No obstante, su efectividad a menudo se ve bastante limitada por factores inherentes al entorno o las características de la vivienda.
¿Tienes algún tipo de problema con la velocidad Internet? A continuación te proponemos cuatro claves que te ayudarán a mejorarla. ¡Toma nota!
Análisis de cobertura
La conectividad wifi está sujeta a ciertas limitaciones en función del alcance de la señal y su grado de penetración a diferentes zonas del hogar. Por ello, es recomendable recurrir a herramientas de análisis antes de implementar medidas correctivas.
En el mercado podemos acceder a diferentes softwares y plataformas que generan de forma automática un mapa visual de la red inalámbrica en donde se recogen las áreas muertas (aquellas que a las que la red no puede acceder o en las que hay problemas de cobertura) y aquellas en las que existe una buena penetración, ideales para instalar puntos de acceso.
Algunas de las aplicaciones más populares son Wifi Analyzer o Fast, en modalidad premium, y Acrylic Wifi o WirelessNetView en modalidad gratuita.
Ubicación del router
¿Tu conexión Wi-Fi se ha ralentizado o experimenta interrupciones de forma periódica? Si es así, lo más probable es que exista un problema de alcance como consecuencia de una mala ubicación del router. Para evitar este tipo de inconvenientes es preferible colocar el módem en una posición central y ligeramente elevada aprovechando el mobiliario disponible para amplificar la distribución de la señal. Además, siempre hay que procurar que no existan objetos muy cercanos a él que puedan actuar como obstáculos y, en caso de ser necesario, posicionar correctamente las antenas que tiene integradas.
Actualizaciones y compatibilidad
Si has detectado algún tipo de anomalía en el funcionamiento de tu router y, de forma repentina, sus luces no se encienden, cabe la posibilidad de que se haya convertido en un modelo obsoleto y, por tanto, no sea compatible con Wi- Fi 5 (Wi-Fi ac) o Wi-Fi 6.
Éste último estándar se formalizó a principios del año 2019 y algunos de sus principales puntos fuertes son unas tasas de transferencia y compatibilidad más elevadas. Si decides adquirir un nuevo modelo, lo más probable es que notes la diferencia en lo que respecta a la velocidad de transmisión.
Ten en cuenta que, la banda de 2,4 GHz tiende a estar muy sobrecargada, especialmente en las áreas urbanas por lo que, para tener acceso a una velocidad más razonable es preferible acceder a la banda 5 GHz que si bien cuenta con un alcance más reducido, posee una potencia más elevada.
Amplificadores o repetidores de señal
Si cuentas con una vivienda de grandes dimensiones o que cuenta con densos techos de hormigón armado entre las diferentes plantas, lo más probable es que experimentes una mayor ralentización en tu conexión. En este tipo de situaciones es muy aconsejable recurrir a un repetidor Wi-Fi para mejorar la transferencia en distancias más cortas como, por ejemplo, entre habitaciones contiguas.
Los amplificadores son la solución más asequible que podemos encontrar en el mercado y permiten que la señal llegue más lejos.