El Rincón del Gamer: I, Friki

Es muy normal que muchas personas, por supuesto sin tener ni idea de lo que hablan, utilicen una palabra mágica como uso para desprestigiar, marcar, definir o incluso, insultar a aquellas personas que parecen extrañas o extrovertidas. Esa palabra, es «friki«.

Es algo ya marcado en la historia que, por suerte o desgracia, son muchos los que creen que un «friki» es aquella persona que viste como su personaje favorito, que va por la calle matando dragones y lanzando pokemons, o simplemente, alguien que no tiene más vida social que la de esas tardes de vicio con Los Sims. En resumidas cuentas, un friki actual es aquel que juega a videojuegos y disfruta con todo lo que se le relaciona.

Pues bien, antes de seguir con mi exposición, os dejaré una definición clara de lo que es ser friki:

«Persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición».

Vaya… parece ser que se descuadra un poco con la vuestra, ¿no? Pues sencillamente, esta definición ha sido sacada de la RAE (Real Academia Española, para los frikis que no lo sepan) y, la cual, parece ser que se desvía un poco de lo que la mayoría piensa. Por esa regla de tres, tu mismo puedes ser un friki del fútbol, un obsesivo que se pinta la cara y se pelea con los rivales por unos colores, por defender a 11 tíos que ganan en un año lo que tu jamás ganarás en la vida. O quizás, seas un friki del gimnasio, un «chasca» que no tiene otra cosa que hacer que pincharse los músculos para estar fuerte. Quizás seas de las personas que se dedican a fotografiar a sus gatos con iPads, con gorros o haciendo poses. Puedes ser un friki de los coches, del cine, de la música, de las discotecas, o, a lo mejor, eres una friki cuya mayor afición es la de lamer miembros masculinos.

¿Resulta insultante, verdad? Parece ser, que ahora, puede sonar un poco diferente esa definición de la palabra «friki». Yo, como todos los frikis de este mundo, me siento orgulloso de disfrutar del octavo arte, de un mundillo que recauda millones de dólares cada año, de títulos y sagas que pueden alcanzar y sobrepasar a los mejores libros y películas estrenadas en los cines. Yo soy un gamer, y si, soy un friki.

Quizás te creas mejor que yo, quizás pienses que el hecho de que leas un libro o lo comprendas, te da mayor cultura que una persona que juegue a videojuegos. Pensarás quizás, que yo, no soy nada más que un gordo granudo que se pasa las horas jugando a videojuegos. Siento defraudarte, pero yo, como casi todos los gamers, tengo vida social, un trabajo, una novia maravillosa, amigos que siempre me apoyan y con los que me divierto, tengo afán por la escritura, voy al gimnasio… y aun así, si, echo mis partidas diarias con mi PlayStation 3.

Quizás ahora te sientas identificado, tu, friki que tunea coches, que se chuta esteroides, o que lame penes y penes durante una noche. Yo me puedo sentir orgulloso de ser friki y de disfrutar de lo que hago, pero lo mejor de todo, es que yo al menos, SE lo que soy, sin tachar ni menospreciar a los demás.

Respeta y serás respetado.

Salir de la versión móvil