Enter the Gungeon. Análisis Nintendo Switch

Enter the Gungeon Game It

Desde hace algunos años, más o menos cuando comenzó el boom de los indies por allá la 2010-2011, el subgénero dungeon crawler ha ido ganando cada vez más y más relevancia dentro del panorama indie. Juegos como The Binding of Isaac o el mismo Enter the Gungeon son un ejemplo de cómo con una fórmula sencilla, un poco de creatividad y un buen uso de la creación procedural  se puede otorgar a prácticamente cualquier persona horas y horas de diversión pura y sin pretensiones. El juego que nos incumbe hoy fue un éxito en su estreno, tanto para la crítica como para los jugadores, y ahora llega a Nintendo Switch dispuesto a repetir la hazaña aportando su enorme calidad dentro de este género al catálogo de la consola.

Entrando en la Armazmorra

Enter The Gungeon es un bullet hell-dungeon crawler con una buena dosis de humor y un diseño soberbio obra del estudio independiente Dodge Roll. Los encargados de su distribución y edición han sido Devolver Digital, compañía que en los últimos años ha hecho un magnífico trabajo seleccionando títulos independientes de calidad y llevándolos a un mercado mucho mayor del que a priori podían atajar. Enter The Gungeon es sin duda uno de sus mayores aciertos.

Se trata de un juego con mucha acción en el que nos deberemos mover con agilidad a la vez que disparamos a todo lo que se nos cruce por delante para seguir avanzando  por las diferentes salas que componen La Armazmorra (Gungeon en inglés).

La finalidad del juego es sobrevivir tanto como podamos dentro de este peligroso lugar, explorando sus salas y consiguiendo todos los ítems y armas que podamos para aumentar nuestras posibilidades de supervivencia. Aunque estos sean sus fundamentos, Enter the Gungeon es mucho más que eso, de hecho, es sin duda el juego de este estilo más completo que podemos conseguir a día de hoy.

Es un experiencia muy difícil en la que seguramente moriremos centenares de veces antes de poder vivir el momento de salir vivos de ese lugar infernal… ya que cada muerte significa que debemos volver a empezar desde el principio. Así que si queréis meteros en esta tortuosa empresa es necesario armarse de paciencia y estar dispuesto a aprender todo lo que esté en nuestra mano para superar los desafíos que se nos pondrán delante.

Un juego perfecto para sus pretensiones

Pese a que artísticamente Enter the Gungeon es una completa pasada gracias a su imaginativo diseño de mapas, jefes y enemigos; lo verdad es que el argumento del juego es testimonial y brilla por su ausencia.

Lo primero que deberemos hacer para comenzar nuestra aventura es seleccionar a nuestro personaje de entre lo cuatro posibles que tendremos en un inicio: el Marine, el Piloto, la Convicta y la Cazadora (además tendremos como extra al Cultista, el personaje que controlará nuestro compañero en el juego cooperativo). Una vez seleccionemos nuestro héroe podremos comenzar a andar libremente por La Brecha.

La Brecha es un lugar de descanso que nos puede recordar (y pretende hacerlo) al Santuario Enlace de Fuego en Dark Souls. En este sitio irán apareciendo poco a poco NPCs con los que podremos interactuar para conseguir ciertas mejoras o atajos. Pero salvando eso, La Brecha simplemente será la línea de meta, el lugar que precede el infierno de balas que es La Armazmorra.

La Armazmorra se compone de varios pisos (algunos secretos) que deberemos ir superando hasta conseguir escapar. Cada uno de esos pisos se compone de habitaciones que se generan proceduralmente, tanto en su posicionamiento como en los enemigos que nos encontraremos en ella. Cada vez que entremos en una habitación tendremos que aniquilar hasta la última bala (enemigos) para poder salir de ella y continuar explorando las siguientes. En Enter the Gungeon la exploración es algo extremadamente útil. Si podemos, es recomendable visitar todas las salas que componen un piso en busca de ítems utilizables, ítems que nos otorguen alguna habilidad pasiva y/o armas.

El listado de objetos que ofrece el juego es ridículamente extenso, siendo prácticamente imposible que en una run nos encontremos los mismos objetos que en la anterior. Estos objetos no sólo definen nuestra estrategia, si no que definen nuestras posibilidades para enfrentarnos a la Armazmorra, por lo que muchas veces tendremos suerte y todo será un poco mas “fácil” y otras lo tendremos condenadamente difícil.

Cada piso estará lleno de secretos. Habitaciones secretas, habitaciones con puzles, NPCs extraños que nos pedirán ayuda, tiendas… y para superarlos y pasar al siguiente piso tendremos que luchar contra uno de los dos o tres jefes finales posibles para cada piso (que por supuesto se aparecerá aleatoriamente).

Enter the Gungeon es una experiencia divertidísima y capaz de extender su mecánica e ideas en el tiempo gracias a un sistema procedural que funciona. Si me habéis leído alguna vez en la web o en twitter sabréis que no soy nada proclive a estos sistemas de creación aleatorios que al final suelen quitar personalidad al juego y que tienden a dañar mas que a solucionar. Pero en el caso de Enter the Gungeon es la proceduralidad lo que le da ese punto de variedad que nos hace querer volver y volver a jugar, querer volver para ver qué nos deparará la Armazmorra esta vez.

Terminando con este apartado creo necesario recalcar que el juego tiene multijugador cooperativo, aunque deberemos jugarlo con dos mandos ya que el control se basa radicalmente en el uso del Twin Stick (uso de los dos joysticks) por lo que disfrutar de la experiencia como es debido con un Joycon por jugador será totalmente imposible.

Amor por el pixel-art

Para rematar la faena tenemos un apartado artístico de sobresaliente (teniendo en cuenta que es un juego indie y que su estilo gráfico es puro pixel-art). El nivel de detalle que presenta es muy elevado para un título de estas características, además de venir dotado de una gran interactividad con el entorno, lo cual permite que podamos destruir casi cualquier objeto con tan solo tocarlo o incluso mover algunos (mesas) para crear coberturas improvisadas.

Las animaciones de los personajes y enemigos están muy bien trabajadas. Todo el apartado técnico-gráfico rebosa cariño y al igual que en la versión de PC el juego ha llegado con cero bugs y/o problemas de rendimiento. El gunplay está mejor conseguido que en algunos FPS en 3D, haciéndonos sentir que cada arma (por absurda que sea) es diferente en su trato con el escenario, su forma de disparar o incluso en sus sonidos.

El diseño de enemigos tanto en jefes como en los diferentes habitantes de la Armazmorra es simplemente genial, demuestra el talento del equipo de Dodge Roll y da fe de todo el trabajo que ha supuesto crear este gran juego. Cada enemigo tiene animaciones propias, patrones de movimientos y armamento distinto, así que deberemos estudiarlos al dedillo. También es de recibo destacar el  buen nivel que presenta la banda sonora, que sin ser una joya consigue que nos metamos de lleno en la acción con algunos temas bastante épicos y cumple su función sin hacerse nada repetitiva.

Para terminar hablaremos de las opciones de configuración que nos ofrece el juego, que son simple y llanamente las que hacen falta: traducción a varios idiomas y un completo e intuitivo sistema de configuración de los controles (que recomendamos fervientemente utilizar para que encontréis vuestra manera de jugar idónea). No quiero acabar sin nombrar  el “Balanomicón”, un libro que podremos consultar en cualquier momento donde se nos explica la utilidad de todos y cada uno de los objetos que encontraremos en nuestro viaje.

Conclusiones de Enter The Gungeon

Enter the Gungeon es un señor juego. No pretende ser más de lo que es, pero dentro de su categoría es sin duda el mejor juego que podemos encontrar. Cuenta con contenido a raudales y su acabado tanto artístico como técnico está tan pulido que es prácticamente imposible encontrarle fallos. Ha sido todo un acierto traerlo a Nintendo Switch ya que rinde a la perfección y es un placer poder llevárnoslo con nosotros a donde queramos y de forma sencilla. Los problemas que puede presentar son los obvios: si no te gusta la propuesta no te va a gustar Enter the Gungeon, y si te gusta pero no te enamora puede que a la larga (muy larga) se haga repetitivo. Pero si te gustan los juegos de este estilo y eres de esas personas que se pican con facilidad los más seguro es que te enamores de Enter the Gungeon.

https://www.youtube.com/watch?v=hXx-ZY60fN4

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