Parece que fue ayer cuando tuve en mis manos por primera vez Guacamelee!, aquel mítico juego de tortas al estilo lucha libre mexicana que tanto sorprendió a propios y extraños. Pocos se podían imaginar por aquel entonces que DrinkBox Studios, una desarrolladora canadiense que había pasado sin pena ni gloria con aquellos Tales From Space, llegaría a generar tanta expectación con la siguiente entrega de las aventuras del aguerrido luchador Juan Aguacate. Han pasado poco más de cinco años… pero por fin se ha hecho realidad. Trabajando mucho y sin hacer demasiado ruido, la secuela de Guacamelee! es ya una realidad, una dulce realidad que nuevamente (y al igual que antaño) llega para sorprender otra vez a los mismos propios y extraños.
Saltos, peleas y guacamole
Guacamelee! 2 es un yo contra el barrio 2D con estructura de metroidvania y corazón de juego de plataformas. Se trata de una mezcla tan particular como bien resuelta que, por raro que parezca, funciona a las mil maravillas.
Esta nueva entrega retoma el hilo directamente después de los acontecimientos del primer juego, los cuales me privare de resumir para no incurrir en spoilers del juego original. Resumiendo un poco la sinopsis de esta segunda parte, el leitmotiv que moverá a Juan en esta entrega viene dado por su nuevo rol en la vida: ser padre.
Juan ha dejado la vida de luchador, la vida con la que había soñado y en la que forjó su leyenda hasta ser el histórico salvador del Mexiverso. Pese a ser feliz, para él es difícil no recordar aquellos días de gloria… por lo que se pasa la vida sentado en el sofá rememorando viejos tiempos. Un buen día un misterioso luchador aparece y la línea temporal del Mexiverso se ve afectada hasta el punto de que Juan se verá obligado a salvar del mundo una vez más. Así, sin comerlo ni beberlo, nuestro héroe se volverá a enfundar la máscara para repartir a diestro y siniestro como solo él y Tostada saben hacer.
Al igual que en Guacamelee! en esta secuela no encontraremos una historia intrincada ni un argumento especialmente relevante, más bien éste servirá de excusa para dar rienda suelta a decenas de alardes de imaginación que darán como resultado una sensacional colección de guiños a títulos clásicos (y no tan clásicos) del mundo de los videjuegos. Es este aspecto de Guacamelee! 2 el que sin duda puede enamorar a cualquier aficionado de este nuestro querido hobby, ya que fabricar memes continuamente o dar con el latiguillo en el corazón se le da realmente bien al equipo de DrinkBox, obviamente sin olvidar ese toque chicano tan característico de la obra del estudio canadiense. Carteles, chascarrillos, personajes, situaciones… todo vale con total de hacer la gracia; gracias bien pensadas y con muy buen gusto que denotan la pasión de este estudio por el mundo de los videojuegos.
Jugablemente no hay demasiadas diferencias con la primera entrega, más bien podremos encontrar alguna que otra novedad en forma de poderes (y árbol de mejoras para los mismos). También, y al igual que en la edición Turbo Championship de Guacamelee!, podremos disfrutar de un modo multijugador local que permitirá jugar hasta cuatro personas simultáneamente.
Tanto los combates como el plataformeo han sido considerablemente refinados, mostrando no sólo una fluidez exquisita con nuevas y mejoradas animaciones, sino también en el tema gráfico que ya trataremos más adelante. Las mecánicas no han variado demasiado, tenemos un mapa bastante grande distribuido en zonas que deberemos que recorrer de arriba abajo en busca de nuevas rutas por las que avanzar. Como sucede en todos los metroidvania pasar una zona no significa superarla, ya que para completar cada una de ellas al 100% deberemos hacer uso de los diferentes poderes que vayamos consiguiendo y así desbloquear nuevos caminos. En cuanto al combate se repite aquel sistema de escudos de colores, es decir, para poder hacer el 100% de daño a un enemigo deberemos golpearle primero con el poder que poseamos que irradie el mismo color. Una vez hecho esto romperemos su escudo, dejando totalmente vulnerable a nuestro enemigo para que podamos empezar a darle de leches como nos venga en gana. La fórmula es la misma pero con un aroma renovado, algo que de corazón agradecemos a DrinkBox puesto que poco había que tocar en algo funcionaba tan bien. Quizás la única queja que podríamos tener en este apartado es el lío con la cámara que se puede dar en ocasiones en el multijugador, puesto que esta siempre seguirá al jugador 1, dejando un tanto vendidos en algunas situaciones al resto de acompañantes en algunas secciones de plataformas.
Mexican Style y colores mas intensos que el chile
Que el estilo visual de Guacamelee! 2 es soberbio no pilla a nadie por sorpresa, puesto que del primero poca queja podemos tener al respecto. Seguro que tampoco os pilla por sorpresa que en esta secuela la cosa mejore, sobre todo porque DrinkBox ha crecido tanto en medios como en experiencia a la hora de confeccionar juegos, algo que como es lógico les ha venido de perlas.
Una mayor cantidad de objetos en pantalla, decorados espectaculares, juegos de luces y animaciones mucho más fluidas funcionando a la perfección en HD y 60 cuadros por segundo son las claves de aspecto tan renovado. Mención especial para los diseños de personajes, tan geniales como antaño y a los que podremos cambiar la skin a nuestro antojo tras recogerlas en las distintas salas secretas. También hay que hacer hincapié en la fabulosa BSO, repleta de temas épicos a ritmo de trompeta que nos introducirá de lleno en este variopinto Mexiverso, en el que cada nueva zona nos deleitará con su fabulosa ambientación (totalmente diferente a la del resto) y una pegadiza melodía haciéndonos compañía.
Para terminar es de reconocer el magnífico trabajo de traducción y localización que se ha llevado a cabo con el juego. Jerga mexicana de lo más “choncha” y una traducción “toda madre” al español de Latinoamérica que le viene como anillo al dedo. Un trabajo fabuloso a todos los niveles y un esfuerzo extra digno de reconocer.
Conclusiones de Guacamelee! 2
Guacamelee! 2 es una de esas secuelas que los jugadores agradecemos cuando se trata de nuestros títulos preferidos: más y mejor, pero con la misma esencia. Hasta el momento solo habíamos podido disfrutar de una sola entrega de las aventuras de Juan, así que tampoco hemos visto como un problema el hecho de que no se haya innovado en exceso… sobre todo después de más de cinco años desde Guacamelee!. Tanto por lo divertido de su propuesta como por su inconfundible estilo y sentido del humor Guacamelee! 2 es sin duda uno de los juegos independientes de este año y un título disfrutable al cien por cien. Quizás su duración es un tanto menor de lo que nos hubiese gustado (unas 10 horitas), pero cuando nos paramos a admirar el conjunto tan redondo que conforma la nueva obra de DrinkBox Studios es imposible no decir que hemos quedado mas que satisfechos. Ahora solo queda disfrutar lo máximo posible esta pequeña gran joya e implorar a los Uay Chivos que desde la canadiense no nos hagan esperar otros 5 años para volver a ver a nuestro querido Juan.
