Tras nuestro primer contacto con esta nueva versión del Agente 47, que como ya os contamos aquí nos sirvió sobre todo para aprender en París las mecánicas de juego del nuevo Hitman, llega ahora el segundo episodio que nos transporta a la bella costa italiana, concretamente a la ciudad de Sapienza.

Nuevo escenario, misma dinámica

Dado que en la primera parte de este análisis ya comentamos los aspectos generales del título, en el resto de capítulos nos limitaremos a comentar las novedades que incluyen en el juego por lo que si no hay grandes cambios obviaremos los apartados más técnicos.

Como ya sucedía en el escenario parisino, la ciudad italiana de Sapienza nos propone una misión principal que se complementa con un sinfín de contratos adicionales que nos permiten pasar horas y horas explorando esta nueva localización. En esta ocasión tenemos que alcanzar tres objetivos diferentes y, como ya pasaba en el capítulo inicial, no tenemos ninguna limitación. Este parece que va a ser el gran sello identificativo del juego, la posibilidad de completar cada misión de mil maneras diferentes, aunque si nos falla la imaginación siempre podremos seguir algunas de las rutas que nos ofrece la misión.

Aunque la misión principal a la que nos enfrentamos en este segundo capítulo de Hitman nos obliga a exprimir al máximo las habilidades del Agente 47, creemos que el verdadero protagonista de esta nueva entrega es Sapienza. La ciudad italiana es un escenario idílico y de un tamaño muy grande si tenemos en cuenta el espacio en el que se desarrolla la mayor parte de la acción. Con unos detalles muy cuidados y la posibilidad de alcanzar lugares como tejados y sótanos ocultos, Sapienza le otorga a Hitman la grandeza que le falta debido a su falta de una trama que nos enganche.

A un paso de la grandeza

Es cierto que las sensaciones que nos han dejado estas dos entregas del nuevo Hitman han sido muy buenas, sobre todo teniendo en cuenta que todavía no hemos recibido ni la mitad del contenido total. La cruz de la moneda es que las historias que nos cuenta cada uno de los episodios están totalmente desconectadas, al menos de momento, lo que hace que no sintamos ningún apego por el personaje al que manejamos ni por los fines que persigue.

En definitiva Hitman será un gran juego si continúa con el buen trabajo realizado pero puede ser una obra maestra si los próximos episodios van un paso más allá en lo referente a la trama.

Conclusiones de Hitman

El segundo episodio de uno de los asesinos más conocidos destaca por una misión que es un auténtico reto que podremos superar de muchas formas diferentes y por el amplio escenario de Sapienza, que es todo un lujo para aquellos que disfruten explorando hasta el último rincón.

Esperamos el próximo episodio con ganas de ver si los chicos de IO Interactive y Square Enix logran darle más profundidad al juego.