Jurassic World Evolution. Análisis

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Desde que Frontier Developments anunció este nuevo título en el género de gestión, no hemos podido esperar con más ilusión y ganas la llegada de Jurassic World Evolution, y es que una de las franquicias del cine más famosa de los años 90, con Steven Spielberg al frente basándose en la novela de Michael Crichton, debía tener el juego que se mereciese. Si a esto le añadimos la colaboración de Nvidia al proyecto el resultado final ha sido de lo más interesante, os lo contamos a continuación.

Llegamos a Las cinco muertes y todo es un desastre

Como suele ocurrir en esta clase de género la historia no es que tenga un peso demasiado importante en el juego, y es que Jurassic World Evolution nos pondrá en la piel de un desconocido gestor que será puesto a prueba durante distintas islas, las cuales conforman las Cinco muertes. De esta manera tendremos que ir isla por isla, desbloqueándolas mediante nuestro buen hacer, para ir demostrando que somos dignos de confianza.

Al principio esto resta bastante libertad al jugador y es que la mayor parte del tiempo tendremos la sensación de estar dentro de un gigantesco tutorial, especialmente porque cada vez que se nos desbloquea una opción o visitamos algún panel de gestión por primera vez nos saldrá un pequeño texto de para qué sirve y cómo debemos utilizarlo. Esto no deja de ser curioso ya que hay cosas que no nos explican, como dónde están situados los comederos de los dinosaurios, algo realmente importante si no queremos tener un parque de cadáveres gigantescos.

Nuestra principal función será la de hacer que cada isla, con su parque parcialmente independiente del resto, sea rentable, permitiéndonos pasar a la siguiente y solucionar el próximo desaguisado. Es en esta parte donde menos libertad tendremos y es que ya estará la mayor parte construido, desde los caminos hasta parte de los edificios, debiendo hacer frente a climas adversos, malas gestiones anteriores…

Cuando lleguemos por fin a isla Nublar, que como sabréis ha sido la protagonista indiscutible de la franquicia desde que John Hammond construyera su primer Parque Jurásico allí, aquí no solamente tendremos libertad total, construyéndolo todo desde cero, sino que también tendremos presupuesto ilimitado, por lo que no tendremos que andar vigilando para nada nuestras finanzas, pasando de jugar los tutoriales a prácticamente jugar con trucos, siendo quizás uno de los aspectos más negativos del juego.

Gestionando un parque de dinosaurios

Seguramente este ha sido el sueño dorado de cualquiera que, en su adolescencia, visitó por primera vez el mundo de Spielberg y Crichton en las salas de cine, por muy mal que hubiera acabado la cosa. Frontier Developments nos da la oportunidad de esto y mucho más gracias a Jurassic World Evolution, un juego donde no solamente tendremos dinosaurios, comercios, restaurantes, seguridad… sino también la posibilidad de jugar a ser Dios con unos seres que llevan extintos unos cuantos millones de años.

Uno de los primeros puntos a tener en cuenta es la capacidad que tendremos para poder modificar los dinosaurios, creando expediciones que busquen por nuevos genes que aplicar, algo que hará que podamos tener mucha más diversidad de los 42 especímenes que tenemos inicialmente a nuestra disposición. Y decimos inicialmente porque es el total de dinosaurios que hay en el juego, los cuales tendremos que investigar desde el minuto 1 y es que a medida que hagamos excavaciones encontraremos ADN y lo extraeremos, hasta completar su genoma completo. Mediante actualizaciones y DLCs (por ejemplo el próximo 22 de junio se lanzan nuevos genomas gracias a la actualización de Jurassic World El reino caído), se irán añadiendo más y más dinosaurios, por lo que esto solo es el principio.

Para gestionar los parques necesitaremos dinero, aunque de pocos recursos más tendremos que preocuparnos y es que la electricidad es el otro único problema en este campo. La manera de ganarla es bastante clara y es que cobraremos las entradas al parque, por lo que cuantos más visitantes tengamos más conseguiremos. Esto se mide por minuto y es que, a pesar de lo que suele ser mandatorio en el género, no podremos hacer que el tiempo vaya más rápido, más despacio o pausarlo. Esto se ha creado para tener una dificultad constante, teniendo que actuar rápido en las emergencias y siendo paciente en la gestión del juego, por lo que ya va en el gusto de cada uno si esto es un aspecto positivo o negativo. A nosotros desde luego nos ha parecido algo extraño pero le acabas cogiendo el punto, especialmente porque la mayor parte de acciones e investigaciones que podemos llevar a cabo no nos llevarán demasiado tiempo, desde los dos minutos por cada expedición hasta algunas investigaciones de 10.

Una vez vamos asentando las bases de nuestro parque debemos poblarlo primero de dinosaurios, después de visitantes y finalmente tenerlo todo a su gusto para que podamos hacer dinero, conseguir las mejores críticas y poder avanzar a la siguiente isla. Si decíamos que los distintos parques están parcialmente conectados es porque el dinero será propio de cada uno de ellos, no así las investigaciones que llevemos a cabo y las expediciones, las cuales nos irán desbloqueando nuevos dinosaurios y lugares donde llevarlas a cabo según tengamos más edificios de esta clase. Así, tenemos la sensación de estar al frente de una gran compañía que se divide a su vez en varias, algo que pocas veces hemos visto hasta ahora.

Como es lógico los dinosaurios brillan con luz propia, y Frontier Developments no ha querido que todo sea tan sencillo como crearlos y que vivan felices y contentos. Cada especie tendrá sus propias necesidades de comida, bebida, espacio, tipo de entorno, deseos sociales… haciendo que si alguno de estos aspectos falla se acaben sintiendo incómodos y, llegado un punto, intenten escapar tirando abajo las vallas del recinto. Pero también tienen esperanza de vida, dureza, ataque, defensa… a medida que avancemos se irán muriendo de viejos o por enfermedades, por lo que tenemos que cuidarnos bastante de todas estas estadísticas ya que, si por ejemplo tenemos una pequeña manada de Maiasauras, y se nos muere uno tendremos que volver a crear otro para que las necesidades de socialización del resto no decaiga y acaben volviéndose agresivos.

Puede que decir desarrollar dinosaurios parezca algo sencillo pero, especialmente al inicio, puede resultar bastante complicado. A medida que vayamos consiguiendo nuevas piezas del genoma de las distintas especies (que por cierto, por ahora no se ha incluido ninguno volador ni acuático), esto determinará el porcentaje de éxito que tendremos a la hora de incubarlos. A partir del 50% podremos comenzar a intentarlo, pudiendo variar su genoma lo cual influirá negativamente en su viabilidad por norma general, lo que puede dificultar todavía más la tarea, siendo además mucho más caro cuantas más cambios hagamos. Al principio tendremos dinosaurios baratos, costándonos solo unos cuantos miles de dólares, pero llegamos a ver dinosaurios de más de 2 millones, por lo que deberemos cuidar mucho nuestras finanzas y medir el riesgo porque ya sabemos cómo son los porcentuales, una auténtica lotería.

La gestión de los dinosaurios se llevará a cabo mediante distintos servicios de emergencia que nos ayudarán a que la paz reino en nuestro parque. Podremos darles órdenes a los guardias del campo para que reabastezcan los comederos, curen a un animal enfermo, reparen edificios o vallados… aunque también podremos tomar control directo sobre ellos y hacerlo nosotros mismos, algo en el que destaca las fotos que podremos hacer y vender. También tendremos servicio de seguridad de la UCA, los cuales se encargarán de sedar animales, transportarlos, sacar cadáveres, venderlos… también pudiendo tomar control directo de ellos para nuestra diversión (mención especial poder disparar desde el helicóptero a los dinosaurios).

A nuestra disposición tendremos tres facciones distintas, las cuales se encargarán de varios aspectos del parque: científica, diversión y seguridad. Como en la misma vida real, las políticas son siempre complicadas y en la mayor parte de los casos favorecer a una hará que las otras se molesten con nosotros, todo ello medido mediante una barra de afinidad. Si esta decae totalmente comenzarán los sabotajes a nuestras instalaciones como método de protesta. Para que esto no ocurra podremos hacer distintas misiones, las cuales nos ofrecerán espontáneamente o que podremos pedirles cada pocos minutos, mejorando así nuestra reputación con ellos y, según vayamos mejorando los medidores, desbloqueando nuevas mejoras, edificios, expediciones… En nuestra mano queda equilibrarlo todo bien para conseguir que impere la paz, por si no teníamos poco con los dinosaurios…

Un espectáculo visual

Cuando Nvidia anunció su colaboración con Frontier Developments y mostraron las primeras imágenes damos por hecho que iba a ser una experiencia única, y la verdad es que la unión no ha defraudado. Jurassic World Evolution luce de una manera única, recreando las islas de las películas a la perfección como un entorno tropical donde abunda el agua y la vegetación, con constantes tormentas y cambios de clima. Quizás nos ha sorprendido un poco que no haya ciclos de día y de noche en la mayor parte del juego, pero tampoco lo hemos echado en falta.

Cada uno de los dinosaurios y algunas de las modificaciones que les podemos hacer dan como resultado unos aspectos visuales distintos, recreados a la perfección gráficamente. Los movimientos son torpes o gráciles, dependiendo del dinosaurios que tengamos ante nosotros, con su propio patrón de comportamiento, piel, color… en definitiva un aspecto que se ha cuidado a la perfección y que hace que destaque mucho.

No nos hemos encontrados con ningún fallo gráfico ni el más mínimo problema de rendimiento, solo viendo un pequeño error en un  dinosaurio que se quedó atascado tras la reparación de una valla, por lo que no iba ni a comer ni a beber. Tras transportarlo de nuevo a la pradera todo volvió a la normalidad, por lo que hay que destacar que Jurassic World Evolution llega muy bien pulido, algo extraño hoy en día.

En cuanto a la banda sonora, qué podemos decir, con las piezas más clásicas la franquicia a nuestra disposición y que hacen que se nos pongan los pelos de punta y nos pasemos el tiempo que estemos jugando, y parte del que no, tarareando su tema principal. En cuanto al tratamiento del idioma y el doblaje no podemos estar más que contentos y es que el estudio ha cuidado también mucho este aspecto, estando todo perfectamente traducido al español y también doblado, contando con los dobladores de las películas y es que contaremos también con los actores en su versión original, incluyendo al profesor Ian Malcomm (Jeff Goldblum), Owen Grady (Chris Pratt) y Claire Dearing (Bryce Dallas Howard).

Conclusiones de Jurassic World Evolution

Frontier Developments pone ante nosotros una apuesta única con muchos conceptos novedosos dentro del género, como es el paso del tiempo inalterable, un apartado técnico impecable siendo de los mejores vistos hasta la fecha, la potencia de Jurassic World y dinosaurios, muchos y variados dinosaurios. Una experiencia única que realmente nos ha tenido entretenidos durante horas y horas, donde pocos aspectos negativos podemos encontrarle. En palabras del propio John Harmmond: «Bienvenidos a Jurassic Park«.

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