Lamplight City. Primeras impresiones de una nueva aventura gráfica

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Si por algo podemos estar contentos los amantes de las aventuras gráficas durante los últimos años es por la cantidad de títulos que se han lanzado y que se siguen desarrollando. Lamplight City es una buena muestra de uno de los géneros que han visto la luz durante esta época, con un aspecto claramente marcado por su pixelado o aspecto retro, pero que no debe conducirnos a error y es que hay un gran trabajo detrás de él.

Lamplight City nos sitúa en una ciudad ficticia llamada New Bretagne, y más concretamente en la piel de Miles Fordham,  un antiguo detective de la policía que acaba convirtiéndose en investigador privado. No queremos desvelar detalles de la historia ya que, las aventuras gráficas tienen gran parte de su peso en este aspecto, por lo que nos quedaremos con lo que nos cuenta Grundislav Games, el estudio al cargo de su desarrollo. Tras un accidente durante la resolución de un caso de robo, el compañero de Miles acaba muerto y, debido a la culpa de este, acaba cayendo en una depresión y escuchando la voz de su amigo constantemente.

Tras esto y un periodo en el que Miles empieza a recuperarse de la depresión, comenzará a investigar casos para poder seguir adelante y, de paso, buscar al asesino de su compañero. Todo esto será como una pequeña carrera contrarreloj y es que la cordura de Miles por momentos parece flaquear.

La pequeña demo que hemos podido probar nos sitúa en el primer caso de Miles como detective privado, así como la introducción de qué es lo que pasó con su compañero y cómo murió, algo que podemos además decidir cómo ocurre, si directamente por nuestra culpa o de manera más pasiva.

Ante nosotros tenemos una aventura gráfica pero no como suele ser y es que no tendremos un inventario a nuestra disposición pero sí deberemos interactuar con nuestro entorno. La mayor parte del peso de la jugabilidad reside en buscar pistas, trabajar con ellas y hablar con la mayor cantidad posible de personas para tener toda la información mediante pequeños interrogatorios. En este primer caso deberemos resolver el intento de asesinato de una vieja millonaria quien, una vez dada por muerta y enterrada, resucita y queda en estado catatónico.

Grundislav Games nos cuenta que las decisiones que tomemos durante nuestras investigaciones marcarán el curso del resultado, además haciendo que los distintos personajes nos miren de una manera u otra, lo que nos puede dar o quitar pistas. Para poder resolver los crímenes debemos recabar información la cual utilizaremos a modo de pistas en un diario de los casos, donde también encontraremos sospechosos, localizaciones… En este primer caso nuestras acciones han tenido muy pocos cambios sobre el resultado final y es que por ejemplo cabrear a la madre del sospechoso no cambia nada, al menos por ahora. Hay que tener en cuenta que solo estamos ante el primer caso y es más que posible que adelante podamos ver más consecuencias.

Así, al final de nuestras pesquisas ha sido bastante sencillo determinar quién ha sido el auténtico asesino, aunque vemos que había más candidatos a los cuales podemos acusar según nos plazca una vez hayamos reunido suficientes pruebas, por lo que debemos tener cuidado de a quién condenamos. Desde luego en este punto la jugabilidad nos ha encantado y es que nos ofrece total libertad.

Gráficamente Lamplight City nos da una ciudad con los detalles justos, lo suficiente para sumergirnos en su historia pero sin alardes mientras que la banda sonora tampoco destaca demasiado. Todo el peso del juego recae en sus mecánicas de detective, algo que hace bastante bien. También cabe dejar claro que el juego está en inglés y alemán (las voces son exclusivamente en inglés), sin planes de lanzarlo en más idiomas.

Lamplight City nos ofrecerá hasta cinco casos en su lanzamiento, algo que ocurrirá si todo va bien el próximo 13 de septiembre. Hasta entonces tendremos que conformarnos con esperar y ver en qué acaba la cosa, pero está claro que por ahora nos ha tocado el gusanillo de ser un investigador privado y lo esperamos con ilusión.

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