[Primeras impresiones] Deathbound un nuevo giro de tuerca para los Soulslike

Uno puede pensar que lo ha visto todo en el mundo de los videojuegos pero de vez en cuando hay un estudio que todavía tiene espacio para la originalidad. Trialforge Studio está al cargo de Deathbound, un soulslike bastante clásico en muchos aspectos pero que tiene espacio para añadir nuevas mecánicas a la fórmula.

El juego todavía no tiene fecha de lanzamiento más allá de 2024, pero lo que sí tiene es una demo disponible por si quieres probar la experiencia. Esta demo nos ha permitido jugar hasta el primer jefe y comprobar de primera mano qué es lo que tiene que ofrecernos.

Un soulslike al uso pero con algo más


Ya desde el primer momento nos queda claro que Deathbound es un soulslike. Tiene absolutamente todos los elementos que hicieron famoso el género, como la necesidad de gestionar la estamina, el movimiento, la esquiva, el combate… El juego está ambientado en un mundo donde la fe y la ciencia están en constante conflicto. De hecho, el mundo actual se ha forjado mediante la fe entre las ruinas de la tecnología.

Sin embargo, la muerte va a ser el ancla principal del título, pero no precisamente la nuestra. La demo ya nos permite disfrutar del juego de manera un poco avanzada y es que empezamos de nivel 12 y con cuatro posibilidades jugable. Aquí reside uno de los principales atractivos de Deathbound y es que su jugabilidad tiene una baza importante: el cambio de estilo de combate.

Y no estamos hablando de simplemente cambiar de arma. En Deathbound encontraremos las almas de antiguos guerreros que haremos nuestra. De esta manera, podremos adaptar la jugabilidad de un cruzado, la magia de un mago y las estrategias arteras de un asesino. Y todo esto lo podremos hacer en tiempo real durante los combates. Esto permite combinaciones tan interesantes como congelar a un enemigo con el mago mentalista para, acto seguido, apuñalarlo con la habilidad del asesino.

Sobre el papel, esta mecánica luce bastante bien, y se ejecuta con cierta holgura. De hecho, cuando tenemos suficiente sincronía, algo que se va ganando derrotando enemigos, podremos realizar ataques automáticos al mismo tiempo que cambiamos de estilo. Sin embargo, sí que hacer ciertos problemas que hacen que la mecánica necesite ciertos pulidos y es que no es precisamente rápida. El cambio se hace algo lento y esto puede hacer que sea un problema, especialmente a la hora de enfrentarnos a varios enemigos.

Eso sí, hay ciertas características que me han encantado como por ejemplo que cada estilo cuenta con su propia vida y su estamina. Si una de nuestras vidas muere, la partida se acaba, pero podremos cambiar antes de recibir el golpe de gracia. Es más, si pegamos con una de estas vidas, el resto absorberá parte del daño generado y se curará. De esta manera, se premia el andar cambiando entre estilos de combate. Podemos llevar hasta cuatro distintos equipados, habiendo como siete disponibles. Esto hace que sea más complicado que el juego te obligue a utilizar algún estilo de combate que no te guste, aunque tampoco es imposible.

La dificultad en general no es demasiado alta, al menos la parte que hemos podido probar. Eso sí, los enemigos especiales que nos podemos encontrar sí que generan algún que otro problema, especialmente el de los brazos muy largos. Al final de este artículo puedes encontrar nuestro vídeo gameplay donde probamos la demo.

El jefe final, por otra parte, sí que nos ha parecido un poco más sencillo y es que tan solo hemos necesitado de dos intentos para acabar con él, algo no muy habitual en los Soulslike. Como bien dice el estudio, todo está en fase de desarrollo y podría cambiar en la versión final.

Por último, el apartado técnico no destaca especialmente. Sí que es cierto que tiene unos escenarios muy marcados y es que es clara la referencia a un mundo tecnológico que ha sido arrasado por la iglesia. Todo esto lo hace volver a una época medieval donde las armaduras y las armas más primitivas y brutales están presentes.

Deathbound: un título a tener en cuenta para este 2024


Con todo lo dicho, nos ha quedado bastante claro que Deathbound es un juego que cualquier amante de los soulslike debe tener en cuenta. Todavía no se ha concretado una fecha de lanzamiento, pero desde luego me parece que puede aportar mucho a un género que comienza a saturarse de títulos. Con esta nueva mecánica de cambio de estilo de combate se puede conseguir una gran versatilidad, aunque todavía queda ver cómo evoluciona, ya que su mayor fuerza puede ser su mayor punto negativo si no se implementa bien en su versión final.

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