Need for Speed: Rivals. Análisis PS3

Need for Speed vuelve un año más con una entrega frenética e intensa que vuelve a mostrarnos una vez más el poder que tienen los chicos de Electronic Arts con la saga. Con grandes influencias de Hot Pursuit y toques del nuevo Most Wanted, nos traen una vez más un título cargado de velocidad y persecuciones extremas llevando un nivel más allá el conocido y revolucionario AutoBlog, aunque, como ya viene siendo normal, el nuevo juego de la franquicia vuelve a carecer de un modo de personalización más elaborado para nuestros coches.

Piloto o policía. Amante de lo ilegal o seguidor de la defensa.

Escoge tu camino ahora y conduce por tu vida.

Gráficos

Gracias al motor gráfico Frostbite 3 el estudio Ghost Games ha conseguido darle otra vuelta de tuerca a la famosa saga de conducción. El motor que ya pudimos ver en juegos como Battlefield 4, luce de maravilla en un mapeado altamente detallado que consigue mezclar iluminación y velocidad perfectamente engatusando en todo momento al jugador. Que a pesar de tal nivel a veces se ve ensuciado por una mala carga de texturas o del escenario a medida que avanzamos a toda velocidad con nuestro super deportivo.

Los chicos de Ghost Games han sabido explotar el Frostbite 3 y para ello solo hay que mirar el altísimo nivel en los vehículos y la multitud de reflejos de iluminación en la carrocería, además de las diferentes zonas ambientales recreadas con mucho mimo y detalle. Y gracias al ciclo de día y noche consiguen dar un toque más realista del tiempo, detalle que otros títulos de la saga no han podido ofrecer.

Al ser un título de coches el apartado gráfico es mas bien escaso con respecto a otro tipo de géneros. Sí, hay multitud de entornos y escenarios, al igual que hay multitud de objetos en medio del camino y estructuras que podremos ver a lo largo de las carreteras que a pesar de tener un nivel gráfico más que de sobresaliente pasarán desapercibidos y lo único en que nos fijaremos será en nuestro coche, en el coche rival, el efecto espectacular de velocidad y en las iluminaciones. Demasiada velocidad para nuestros ojos.

Jugabilidad

Con una jugabilidad arcade y frenética, así es como se presenta, quizá, el mejor Need for Speed hasta la fecha contando, lógicamente, desde el resurgimiento de la misma tras ser adoptada por Criterion Games con su Hot Pursuit. Haciendo gala de un más que mejorado AutoBlog nos permite estar conectados con el mundo en todo momento hasta ofreciéndonos pasar la acción a nuestro PC gracias a la web de Need for Speed Network. En ella podremos gestionar nuestro perfil, ver nuestros amigos y desafiarlos en tiempos de carrera, y ver los usuarios que están participando en ese instante en la sesión en la que nos encontremos.

En Need for Speed Network encontraremos el sistema Overwatch, gracias a él entraremos en una especie de mini juego donde podremos hacer una serie de acciones y conseguir puntos para subir de nivel. Al subir de nivel conseguiremos extras para el juego real o desbloquear herramientas que podremos utilizar en el mismo Overwatch. Con este sistema podremos estar conectados a la par que jugamos manteniendo un seguimiento fijo de nuestro coche mostrándonos la vida y nitro que tengamos en ese momento. Si nuestra vida peligra podremos recuperarnos gracias a las ventajas de reparación, o simplemente añadirnos más nitro y munición cuando nos haga falta, pero al igual que nosotros podemos hacer esto, el resto de jugadores también pueden y dichas ventajas pueden tener un uso negativo ya que al igual que nosotros podemos beneficiarnos de ellas, los otros jugadores pueden utilizarlas para restarnos vida, nitro o munición de nuestras armas. Además de todo esto, el Overwatch nos dejará mandar helicópteros, controles o utilizar inhibidores para fastidiar a más de alguno. Como podéis ver, todo un reto y un gran acierto por parte del estudio al haber implementado este sistema y mantener la «acción» más allá de la carretera.

Como viene siendo tradicional en NFS tendremos la oportunidad de conducir los últimos super deportivos o los más exóticos del planeta. Contaremos desde el nuevo Ford Mustang, hasta llegar al maravilloso Bugatti o Koenigsegg pasando, sin olvidarnos, de coches como Ferrari, Porsche, McLaren o Lamborghini entre otros. Quizá Need for Speed: Rivals sea el título de la saga donde menos coches podemos tener a nuestra disposición, que aunque su lista sea muy completa y con gran variedad si que es verdad que se echa de menos más modelos. Desde mi punto de vista claro.

Para desbloquear estos coches tendremos que realizar una serie de SpeedLists con diferentes objetivos, los cuales nos darán SpeedPoints y experiencia para subir nuestro nivel de conductor. Al subir de nivel iremos desbloqueando los coches de ese respectivo nivel, ojo que no en todos los niveles hay un coche. Una vez desbloqueados tendremos que gastar nuestros puntos para comprarlo, para ello solo tendremos que ir a Cambiar Coche y seleccionar el que queramos.

En Need for Speed: Rivals regresa una de las cosas que más se echaba en falta y que nosotros los fans llevábamos tiempo pidiendo. La personalización de nuestro auto vuelve a tomar algo de protagonismo pero por desgracia no tanto como nos hubiera gustado. Tendremos vinilos y diferentes pegatinas para pegar que carecen completamente de personalización ya que no podremos ponerlas a nuestro gusto ni juntar varias para crear caracterizaciones únicas. A pesar de ello, tendremos una serie de vinilos especiales que vienen predeterminados de manera implementada en cada coche, son vinilos especiales que llegan a cambiar casi por completo nuestro coche pero ni esto es capaz de saciar nuestras ganas de «tunear». Al menos nos dan la oportunidad de modificar nuestro coche mejorando una serie de prestaciones y añadirle armas como los PEM, minas y turbos entre otras, que gracias a ello el título vuelve a recuperar la calidad perdida con respecto al aspecto anterior.

Sonido

El apartado sonoro nos deja un sabor de boca muy agridulce debido a sus múltiples efectos de sonido en el motor de estas bestias mecánicas que irán acompañadas en todo momento de una música de fondo bastante llamativa y bien escogida para la situación. Contaremos de música realmente digna para un NFS que hasta nos dejará cambiar de pista siempre que queramos. Pero si sois de los que quitáis el sonido al juego y os ponéis vuestra propia música desde el PC he de deciros que no hace falta que hagáis esto, el propio juego nos dejará seleccionar nuestra propia lista de música de la consola o computadora y reproducirla en el juego. Un gesto realmente gratificante que nos gusta mucho a los conductores.

Cada vez que pasemos de fase saldrá un vídeo doblado en castellano en donde los dobladores escogidos, para piloto y para policía, son realmente épicas y excitantes que te meten de lleno en la acción de la situación.

Modos de juego

¿Quién quiere modos de juego cuando se tiene un mapa entero conectado a internet? Pues esto es lo que pasa con Need for Speed: Rivals. Podremos jugar en modo solitario o conectado a la red y competir contra otros jugadores. El título estará conectado de forma predeterminada por lo que si se quiere jugar en solitario o crear nuestra propia sesión online habrá que navegar por el lista de opciones del juego.

Una vez en partida encontraremos multitud de tipos de carrera: carrera normal (piloto) o intervención rápida (policía), contrarreloj, hot pursuits e interceptores, en estos dos últimos si somos policías cambiarán y nuestro objetivo será el de detener o destruir los vehículos callejeros de la carrera, mientras que si somos pilotos nuestro objetivo será el de correr hasta ganar y huir de la policía.

La verdadera novedad y la mejor de todas es que el mundo de Rivals está conectado a la red y esto quiere decir que tanto pilotos como policías pueden entrometerse en partidas ajenas sin importar la situación ni lugar de la misma. Es decir, si estamos en una carrera como piloto los demás pilotos de la sesión pueden incorporarse de manera inmediata a la carrera sin importar el transcurro de la misma, al igual que los policías. La única diferencia es que estos entrarán solo para darnos caza y ponernos más difícil la victoria. A todo esto debemos sumarle el continuo pique entre pilotos que gracias a los desafíos podremos desafiar a cualquier jugador que se nos cruce por delante. Pero tranquilos que en todo momento podremos aceptar o rechazar el desafío.

Conclusión

Ghost Games y Need for Speed: Rivals han llegado pisando muy fuerte en la saga y en el género de la conducción arcade. Actualmente nos encontramos con el título más fuerte en los últimos años de la saga, hasta que se muestre su nueva entrega y nos diga lo contrario. Cierto es que hay cosas a mejorar como en el tema de personalización y la de introducir más coches que a pesar de ello y algunos fallos que he podido encontrar en sus texturas el título en cuestión cumple con su cometido.

Estamos ante un título muy divertido, entretenido y diverso que nos ofrecerá horas y horas de conducción sin apenas cansarnos durante el transcurro de sus dos historias que una vez terminadas el juego pierde parte de su encanto y solo los más fanáticos a la conducción conseguirán mantener sus ruedas en el asfalto.

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