Nintendo patenta un terminal portátil con controles intercambiables

Alejandro Martínez 01/05/2014

Desde hace unos días, GameIt ha seguido los pasos de unos misteriosos datos de Nintendo, registrados en la unidad de patentes de Korea. Se trataba del modelo Wis-009 que apuntaba a un dispositivo portátil e incluso, los chicos de Neogaf hace unos días escudriñando el código fuente de la página del próximo E3, descubrieron que a Nintendo se le había escapado en su propia sección, la expresión «NEW NINTENDO SYSTEM», término que cuando se supo, fue eliminado fulminantemente de la web. Posteriormente IGN saltaba a la palestra afirmando que Nintendo presentaría un nuevo Zelda para WiiU y ahora, conocemos unos nuevos bocetos que podrían arrojar un halo de luz al misterio del Wis-009, un dispositivo portátil (como el mando de WiiU) con una característica muy especial: se podría configurar añadiendo y eliminando palancas, botones y otros elementos muy al estilo de las patentes de SEGA.

Recordad que aunque las compañías patenten elementos, no quiere decir que vayan a ver la luz (SEGA lo hizo en el 2009 y no hemos visto nada materializarse), pero es muy significativo todo aquello que hemos relatado, en especial, el código fuente eliminado de la página del E3 donde se afirmaba que había un nuevo sistema. Por otra parte, hace meses saltó a la palestra el rumor (al cual no le dimos importancia en su momento), de una tal «Nintendo Fusión» que afirmaba que iba a poder ejecutar los juegos de WiiU y 3DS, por lo que estas nuevas informaciones podrían correr su misma suerte.

En cualquier caso, el E3 está a la vuelta de la esquina y tanto como si Nintendo piensa lanzar una nueva consola, una revisión de algún elemento del hardware existente (sea de 3DS o WiiU) o simplemente un accesorio nuevo (quizás vinculado a la recientemente anunciada línea «Quality of life» -Calidad de Vida- ) nos vamos a enterar muy pronto. Así que, con o sin conferencia como el año pasado, parece que este E3 vamos a hablar y mucho de la gran N. Pero por ahora las preguntas son obligadas (en el caso de que sea finalmente una actualización del mando de WiiU): ¿Es el elemento que le hace falta a la sobremesa de Nintendo para despegar? ¿Tendrá algo que ver con el próximo Zelda? y finalmente, ¿qué opinan nuestros queridos lectores?

Alejandro Martínez 01/05/2014

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Hubo un tiempo en que los antiguos soldados de la vieja escuela vagábamos sin rumbo entre los diferentes campos de batalla con el único objetivo de sobrevivir un día más, conscientes, que el único factor que separaba a camaradas de enemigos, era una mera cuestión de suerte. Así, nos curtimos en miles de batallas y en todas ellas aprendíamos algo nuevo incluso, cuando mirábamos las caras de terror que algunos cadáveres, postrados de cualquier manera, nos indicaban todo lo que habían perdido y lo que les hubiera gustado haber hecho si hubieran sobrevivido. Yo también soy uno de esos soldados, en particular el de un ejército que otrora fue uno de las más grandes, poderosos y por qué no decirlo, temible de la industria del videojuego. Sí, fui y sigo siendo un soldado del ejército imperial de SEGA, de hecho, todavía guardo con mucho orgullo, el informe azul y las condecoraciones. Todavía tengo grabada a fuego en mi memoria, todas y cada una de las barbaries que he visto o incluso he llegado a protagonizar en todas esas cruentas batallas, pero no tenía elección, sabía que cada soldado que cayese dejaba atrás a una familia pero también sabía que era absolutamente necesario para seguir con vida, de hecho, este mundillo es en realidad una encarnizada, constante y sangrienta guerra. Pero estoy aquí, y puedo contarlo, nadie puede reprocharme nada, soy un sobreviviente y por supuesto, pienso seguir dando guerra por mucho tiempo, al fin y al cabo, aunque los camaradas y los enemigos cambien, hay algo que nunca cambiará, y ese algo son los colores de la tierra que me vio nacer, ese azul intenso lleno de loopings que me lo ha dado todo y al que obviamente, se lo debo todo. Así que, seguiré jurando a mi gloriosa bandera AZUL mientras me quede un hálito de vida, seguiré luchando en otros mil campos de batalla más si hace falta y sobre todo, seguiré luciendo ese brillante uniforme azul que me lo ha dado todo y del que me siento muy orgulloso hasta el fin de mis días. Lo único que lamentaré si algún día, en alguno de esos campos de muerte dejo este mundo, será teñir mi amado uniforme azul de rojo.