Hace un tiempo os hablamos de los productos de esta marca en el Computex 2014, una de las ferias más importantes en lo que a hardware gaming se refiere. Allí pudimos ver la línea de Ozone Gaming realizada en colaboración con Carlos Rodríguez, «Ocelote»: OceloteWorld; entre los que se encontraba el Argon OceloteWorld.
Ambos periféricos son iguales a excepción del acabado exterior, mientras que el Ozone Argon tiene un diseño más sobrio y sencillo, el Ozone Argon OceloteWorld cuenta con una serie detalles en naranja que lo hacen más llamativo: las almohadillas y los botones bajo la rueda de éste. Además, el Argon nos ofrece la posibilidad de configurar el LED del ratón en hasta 16,8 millones de colores.
Respecto al funcionamiento del periférico y las características de éste, su apuesta principal se trata del increíble sensor láser de hasta 8200 dpi, una autentica joya.
Con un diseño ergonómico y ambidiestro cuentan con una superficie recubierta de caucho. Nueve botones totalmente programables y una memoria interna de 128k en las que poder almacenar hasta cinco perfiles diferentes hacen que podamos usar este periférico para todo.
Carlos «Ocelote» Rodríguez, se sincera y nos cuenta su experiencia durante la creación de este producto y sus impresiones finales:
«No soy un experto cuando se trata de dpi, tipos de sensórica y demás cuestiones técnicas. Pero sí sé cuando estoy jugando con algo cómodo y sencillo, cuando algo es bueno; o no.
Después de probar diferentes sensores, materiales, texturas y formas junto al equipo de diseño e ingeniería de Ozone Gaming, hemos construido el mejor ratón que he probado en mi vida. Argon oceloteWorld es extremadamente cómodo y preciso, con la calidad que cualquier gamer profesional busca para sus enfrentamientos»
Por último os dejamos con un vídeo de estos ratones, disponibles en septiembre de 2014 a un precio muy económico: 59,90€ . Si queréis saber más sobre el Ozone Argon o el Ozone Argon OceloteWorld no tenéis más que pulsar en el link e iréis directamente a la web de Ozone Gaming.
