Retro film, Gamer

Sin lugar a dudas la interacción entre el cine y la industria de los videojuegos se retroalimenta constantemente. Tan numerosos son los casos de consagrados videojuegos que son llevados al cine con mayor o menor éxito como los que suceden a la inversa. Hoy hablaremos de una película que no ocupa ninguna de las dos vertientes anteriores.

Vamos a hablar sobre Gamer, una película de 2009, escrita y dirigida por Mark Neveldine y Brian Taylor autores de otras películas como Crank. Gamer sigue la estructura característica de estos dos directores, con un desarrollo muy rápido, personajes muy planos y radicales, movimientos de cámara bruscos y una visión muy cruda de la realidad. Los protagonistas son Gerard Butler y Michael C. Hall.

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Sinopsis

Año 2034. La tecnología del control mental se ha popularizado y la industria de los videojuegos se ha aprovechado de esto creando juegos donde el control de otras personas es la base fundamental. De este modo se alcanza el máximo realismo. Uno de esos videojuegos es Slayers, un shooter que permite controlar a unos prisioneros que luchan entre sí en diferentes escenarios. Si alguno sobrevive  a 30 combates gana la libertad.

Simon (Logan Lerman) es un chico de 17 años que se ha convertido en un ídolo en su entorno por ser el mejor gamer del momento. Simon controla la mente del convicto Kable (Gerard Butler) y es el único que ha conseguido ganar 28 combates. Tan sólo debe ganar dos más para ser un hombre libre, pero las cosas no son como parecen y un grupo antisistema decide entrar en acción para concienciar al mundo. Aquí, nada es lo que parece y mucho menos Kable y el multimillonario financiador del videojuego: Ken Castle (Michael C. Hall).

En medio de todo esto está Angie (Amber Valletta) la mujer de Kable, la cual trabaja como “actriz de videojuego” para mantener a su hijo. La pulsión de Kable es ver a su mujer y su hijo. Por su parte Simon será la llave para conseguir que el preso escape de su cautiverio.

Crítica

La película fue un desastre en taquilla recaudando 40.707.998$ y no consiguió recuperar lo invertido en el presupuesto de 50.000.000$. La crítica tampoco ayudó, llegando a decir de ella que es una película frustrante y carente de originalidad y en el caso de New York Times su calificación fue de “peor que de mal gusto”. En España las críticas no fueron tan mordaces pero tampoco fueron buenas, Fotogramas acusaba al film de “dar un mensaje crítico excesivamente obvio”.

Jason Statham en Crank 2

En mi opinión, la película no merece tales acusaciones, Es una película entretenida con grandes dosis de acción y con un argumento simple. Aunque no esté a la altura de Crank: veneno en la sangre, que es el gran éxito de estos directores, no deja de ser una muy buena película dentro del particular género de acción creado por Gerard Butler y Michael C. Hall. Quizás la salida de la película tan sólo unos pocos meses después de Crank: alto voltaje, no le hizo ningún favor y la pérdida de calidad de la segunda parte de Crank unida a la no presencia de Jason Statham en esta entrega hizo que el público se mostrase reacio hacia esta película.

Al margen de esto, estamos ante una película que no se basa en ningún videojuego ni ha promovido un juego basado en ella, pero que es un juego en sí misma. El lenguaje gamer del juego es bastante atractivo para los amantes del shooter. Cobra un importante protagonismo el lag (latencia) en la película lo que nos hace identificarnos como gamers pues todos sufrimos ese problema. Muchos ven la película como una crítica hacia el mundo de los videojuegos, aunque en mi opinión no es así. Si queremos buscar una denuncia social va dirigida hacia la definición de propiedad y la pérdida de valores de la sociedad. Pero a mi entender simplemente se nos presenta un escenario apto para que ocurran todas las escenas de acción que nos tienen preparadas.

En definitiva, si lo que buscáis es dosis de acción y entretenimiento puro y duro basado en el mundo de los videojuegos desde una visión futurista, esta es una gran película.

 

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