Rise of Industry. Primeras impresiones del gestor de imperios económicos

rise of industry game it

Ya hacía un tiempo que los amantes de los simuladores no encontrábamos una propuesta interesante, especialmente si estamos hablando del subgénero de transportes y gestores de imperios económicos. Dapper Penguin Studios, en colaboración con Kasedo Games, ha lanzado recientemente a Steam Early Access Rise of Industry, un título que si bien todavía tiene muchísimo que mejorar, asienta las bases de lo que puede ser algo muy interesante y entretenido, especialmente si nos gusta la gestión pura y dura.

Los amantes de Transport Tycoon y títulos afín deberéis echarle un ojo a este Rise of Industry porque tiene mucho que ofrecer, tanto que es fácil perderse entre todo. Comenzamos nuestras primeras impresiones.

Lo primero que debemos saber de Rise of Industry es que la densidad de las opciones es tal que muy posiblemente tengamos que estudiar para poder llegar a dominarlo. Cada nuevo edificio que creemos deberá tener sus propias rutas de distribución, abastecimiento, venta… siempre teniendo en cuenta la distancia a la que está todo y es que de poco nos valdrá que a nuestra granja de trigo le pongamos un gran abastecimiento de agua si las depuradoras están demasiado lejos, así como de sus propias limitaciones y es que los camiones no son infinitos.

Tenemos dos opciones principales para comenzar a jugar y es que podremos escoger el modo carrera o ir por libre. Las diferencias radican principalmente en el que la versión de carrera tendremos que ir ganando puntos en cada una de las ramas de tecnología para ir desbloqueando edificios (esto se consigue con la recolección de recursos y la creación de estos en los edificios de cada rama) y mejoras en estos, lo que hará que cada vez podamos expandir todavía más nuestro imperio industrial. En el modo libre tendremos todo a nuestra disposición desde el inicio, por lo que las opciones se multiplican, algo que puede jugar en nuestra contra si no tenemos un plan de expansión. La dificultad se divide en tres modos: fácil o recién llegados, normal y difícil o para veteranos, acotará nuestro dinero y las ganancias que recibiremos por parte de las ciudades y la venta de nuestros productos. Por ahora Rise of Industry no cuenta con un modo multijugador, y al menos de lanzamiento no lo hará ya que Dapper Penguin Studios quiere centrarse principalmente en la experiencia de un jugador para que esta sea plena. Sin embargo ya tienen planes para añadir la versión multi, algo que llegará después de su lanzamiento oficial como una actualización gratuita.

Para poder prosperar deberemos crear una industria, generar materiales y venderlos a las ciudades, para lo cual primero necesitaremos comprarles los derechos de explotación de la zona. De esta manera podremos ir ampliando poco a poco nuestra capacidad de expansión, teniendo unos recursos u otros disponibles dependiendo de la zona en la que estemos, o con cada ciudad pidiendo unos recursos para su compra.

Las ciudades, como nuestras posibilidades al principio, estarán bastante limitadas, teniendo de base dos tiendas a las que podremos vender nuestros recursos: alimentación básica y hardware. Con el tiempo la ciudad irá aumentando de población y tamaño, lo que hará que creen nuevas necesidades como ropa, muebles, comida delicatessen… Como decimos todo esto está en fase de desarrollo y no se descartan que se creen nuevas tiendas y necesidades. Para poder conseguir que crezcan y prosperen, deberemos suplir sus necesidades básicas de comidas, y después el resto que tenga, debiendo prestar especial atención a esto y es que no todas las ciudades piden lo mismo y, según van creciendo, las necesidades se van incrementando. Esto lo podemos comprobar en la información de cada tienda, donde veremos qué piden y cuantas toneladas necesitamos a la semana.

Como es posible que ahora mismo esteis pensando que tampoco parece tan complicado, hay que tener en cuenta que sí, hay productos que son sumamente fáciles de vender como el pescado, y es que para esto solo necesitaremos una zona con agua y peces y venderemos directamente a la ciudad. El problema llega cuando tenemos que hacer cadenas de producción realmente monstruosas. Por ejemplo para conseguir hacer libros primero necesitaremos construir dos recursos, que a su vez nos piden otros recursos que a su vez piden otros. Como consecuencia necesitamos crear auténticas cadenas de montajes, lo que pondrá a prueba nuestra capacidad de gestión y, sobre todo, de paciencia y es que cualquier cambio mínimo como puede ser desviar una parte del agua de una granja a otra, puede dar al traste con toda la cadena.

Cuando pensamos en las cadenas tan grandes nos damos cuenta de que los transportes juegan un papel muy importante, pudiendo utilizar depósitos de camiones, almacenes, trenes y hasta zepelines. Gracias a ellos podremos crear rutas de transporte que se utilicen para aumentar todavía más las cadenas de procesado de muchos elementos, que no solamente nos ayudarán a aumentar nuestros ingresos, sino que también harán que las ciudades se expandan. Esto es un auténtico pez que se muerde la cola y es que todo esto provoca que cada vez pidan más cosas y más cantidad, lo que aumentará el número de fábricas y el proceso vuelve a repetirse una y otra vez. Para que os hagáis una idea, las ciudades al principio piden prácticamente dos de todos los elementos básicos como puede ser pescado, carne, huevos, leche… Cuando la ciudad llega a los 50.000 habitantes algunos ya empiezan a subir a tres, de ahí a los 100.000 ya vemos cuatro o incluso cinco y cuando llegamos a los 250.000 vemos que se necesitan hasta 11 a la semana para satisfacer las necesidades de los habitantes, lo que por ahora lo vuelve un auténtico caos.

Ahora mismo las ciudades tienen un número máximo de habitantes que se sitúa entre los 250.000 y los 500.000, ya que como el propio estudio nos dice hay mucho trabajo por hacer y más adelante se implementaran las megaciudades y distintos cambios. Por ahora el tráfico no es un problema, así como tampoco lo es la contaminación, pero ya hay planes para cambiar todo esto y se implementarán con el tiempo, algo que suena a que va a ser un nuevo reto para los jugadores.

Entre los distintos cambios que sufrirá el juego también tenemos las carreteras y es que para poder llevar nuestros camiones de un lugar a otro deberemos construir carreteras, aunque por suerte estas no tienen coste de mantenimiento. Ahora mismo podremos crearlas de tierra y calzadas de verdad, aumentando su velocidad, pero más adelante también veremos las autopistas, que seguramente nos harán la vida más sencilla.

Persiguiendo nuestro beneficio económico tendremos que solventar varios escollos para poder tener una industria floreciente y que nos aporte un balance positivo a final del mes. Esto se consigue creando rutas de venta que sean lo suficientemente buenas para que el coste de los edificios y su mantenimiento no sea mayor. Las primeras partidas, especialmente la primera, serán de aprendizaje, jugando un papel muy importante el tutorial, el cual nos explica los factores básicos a tener en cuenta que se repetirán en cada uno de los distintos edificios a nuestra disposición. Una vez tenemos todo funcionando solo tendremos que aumentar nuestra fortuna y, posteriormente, buscar nuevos modelos de negocio que hagan que prosperemos tanto nosotros como las ciudades, nuestros verdaderos clientes.

Las propias ciudades cuentan con una IA que creará sus propios productos y los pondrán a la venta, por lo que entra dentro de nuestras posibilidades crear rutas de venta de una ciudad a otra, no teniendo que construir nada, pero esto está muy limitado a día de hoy y es que prácticamente no generan nada, dejándole al jugador la mayor parte del peso.

Si algo nos han demostrado los últimos títulos del género como Cities Skylines o SimCity es que podemos disfrutar de un gran apartado técnico al mismo tiempo que del juego. Rise of Industry no hace un gran alarde en este campo, pero tampoco le hace falta y es que han escogido una mezcla entre poligonal y adorable que le sienta muy bien al juego, con nubes jugosas cubiertas de vértices, animales graciosos y redonditos o edificios con variedad de elementos, aunque por ahora no hay demasiados.

En cuanto al sonoro no hay demasiado que destacar y es que la BSO es algo variada, lo suficiente para que no nos acabe cansando escuchar una y otra vez la misma melodía con la de horas de juego que tenemos por delante. En cuanto a los sonidos o FX no hay mucho que contar y es que la mayor parte de ellos solo se reproducen cuando estamos nos acercamos mucho con el zoom, algo que pasa muy pocas veces por lo que no están activos la mayor parte del tiempo.

Actualmente el juego se encuentra en una versión muy temprana de su desarrollo y es que se espera que Rise of Industry se lance oficialmente a finales de este 2018, por lo que todo lo que os podemos contar ahora mismo es posible que sufra modificaciones. Buena muestro de ello son los edificios que tendremos a nuestra disposición y es que muchos de ellos todavía tienen el cartel de coming soon, mientras que otros directamente ni existen, pero desde Dapper Penguin Studios ya sabemos que están desarrollando mucho más. Por ejemplo los árboles de tecnología llegan hasta el nivel 3, pero se espera que lleguen hasta el 5, al menos en algunos casos.

Conclusiones de Rise of Industry

Como venimos diciendo varias veces, el juego de Dapper Penguin Studios está en una versión muy temprana, por lo que todo puede cambiar. Lo cierto es que la base del juego es densa, llegando a ser algo frustrante a niveles de población alto ya que nos repetimos demasiado en cuanto a lo que hay que construir, pero las sensaciones no pueden ser más positivas incluso ahora. Si sois amantes de los juegos de gestión de transporte o/y industrias, no perdáis de vista este Rise of Industry, ya que apunta a ser uno de los grandes lanzamientos del año en su género.

Salir de la versión móvil