Uno de los lanzamientos estrella para este año en PS Vita ha llegado a las tiendas esta misma semana, hablamos de Soul Sacrifice, la última obra de Keiji Inafune sobre la cual tendremos un detallado análisis en Game It durante los próximos días.
Inafune es mundialmente conocido por ser el creador de Mega Man, productor de títulos como Onimusha o Dead Rising 2, y por ser uno de los grandes valores creativos de Capcom durante más de dos décadas. Esta dilatada cooperación con Capcom concluyó a finales de 2010, no sin cierta polémica, ya que el creativo mostró cierto malestar con la compañía en su despedida.
«Me voy de Capcom con la intención de empezar mi vida de nuevo».
Este giro profesional en la vida de Inafune, bien le valió como inspiración en el desarrollo del juego que hoy nos ocupa, Soul Sacrifice, ahora bajo el sello de Marvelous. El objetivo, implicar al jugador emocionalmente, empatizar con éste y obligarlo a tomar decisiones bajo la premisa de que nuestras elecciones traen consigo sacrificios.
«Constantemente tienes que pensar si estás dispuesto a rendirte o qué vas a sacrificar para hacer que las cosas sucedan».
Ésta es la idea en torno a la que gira el título, la de tomar decisiones difíciles, pues un monstruo no es solo un monstruo ya que tras esa grotesca imagen hay personas y animales con una trágica historia a sus espaldas. Esto se consigue gracias al trabajado trasfondo que se le ha imprimido al juego donde incluso los escenarios te cuentan su propio relato. Salvarlos o sacrificarlos, es la disyuntiva que se nos presenta en cada misión donde nuestra sed de sangre por eliminar monstruos se ve interrumpida cuando tras éste caer derrotado, adopta su forma original y nos encontramos con una persona aterrada que suplica por su vida.
Estas decisiones en Soul Sacrifice trascienden del plano meramente moral y dan lugar a una serie de consecuencias jugables. Nuestro brazo se verá afectado por la divinidad u oscuridad de nuestros actos y nuestras capacidades ofensivas y defensivas dependerán de ello. Además, el salvar a alguien también implicará el que ganemos o no un aliado que podamos echar de menos más adelante. Pero estos sacrificios nos solo implicarán a nuestros enemigos, sino que también a nuestros aliados e incluso a nosotros mismos. Pues si un compañero de batalla cae herido de muerte, nuestra será la decisión de salvarlo a costa de la mitad de nuestra vida o sacrificarlo a cambio de desatar un gran poder. Por otro lado, nuestros propios hechizos pueden llegar a suponer pequeños sacrificios en nuestro propio cuerpo como la perdida de visión o incluso salud.
Como podéis ver, el conocido erróneamente como ‘el Monster Hunter de Vita’ es mucho más que un juego de caza al uso, es la nueva visión de una de las cabezas destacadas de la industria, la creación de un juego que explore más allá del aspecto emocional y nos plantee un verdadero dilema moral en nuestras partidas.
Permaneced atentos a Game It pues muy pronto publicaremos ¡un completo análisis de Soul Sacrifice!