Syberia. Análisis Nintendo Switch

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Syberia es una reputada licencia dentro del terreno de las aventuras gráficas y que lleva ya bastantes años entre nosotros. La serie de juegos concebida por Benoit Sokal ha recibido recientemente una tercera entrega más de una década después del estreno de la segunda y, con sus más y sus menos, ha supuesto una gran alegría para los más fans de la franquicia. Con la idea de traer esta tercera entrega a Nintendo Switch, la compañía Microids, de la mano de Meridiem Games, ha decidido rememorar la trilogía estrenando una a una cada entrega de la misma, por lo que nos alegra anunciar que tendremos autómatas y Kate Walker para rato en la nueva consola de Nintendo.

Comienza el gran viaje de Kate Walker

Esta primera entrega supone el origen de esta gran historia, tanto a nivel argumental como técnico y artístico. La historia de Syberia nos pone en la piel de Kate Walker, una carismática e intrépida joven que viaja por cuestiones de trabajo a un pequeño pueblo de los Alpes franceses llamado Valadilene.

Valadilene es un lugar que ha vivido sus mejores días gracias a la familia Voralberg, una estirpe de artesanos jugueteros que desde el siglo XIX ha ido perfeccionando el arte de crear autómatas. Los autómatas en un principio nacieron como muñecos y juguetes muy complejos que solo las familias más adineradas se podían permitir, pero con el paso de los años la familia Voralberg los perfeccionó, hasta el punto de conseguir creaciones automatizadas que funcionaban mediante engranajes y sin electricidad (al contrario que los robots). Pero el tiempo pasa para todo, y poco a poco la tecnología utilizada en las creaciones de los Voralberg pasó a un segundo plano, relegando sus creaciones artesanales a simples muñecos para coleccionistas.

Kate Walker es enviada a Valadilene como representante del bufete de abogados que representa a la Toy Company, una multinacional que actualmente rige el monopolio del juguete y que pretende hacerse con la vieja fábrica de los Voralberg. Para ello es necesario que nuestra abogada vaya al lugar en persona a firmar el acuerdo con la actual propietaria de la fábrica, la anciana Anna Voralberg, la última de la famosa familia. Todo se tuerce desde el principio ya que, nada más llegar, Kate es testigo de cómo unos autómatas llevan al panteón de los Voralberg el ataúd de la recién difunta Anna. Este inconveniente supone el comienzo de una aventura donde la sorpresa está a la orden del día y que, con un desarrollo propio de las mejores novelas, nos mantendrá en vilo en todo momento.

Cositas no tan buenas de este port

Syberia es un juego estrenado en 2002 para PC, y se nota. No solo por su factura gráfica (la cual ha envejecido bastante bien) si no por sus controles y estilo. En primer lugar es de recibo decir que el control en esta versión de Switch es bastante mejorable. Con sus pros y sus contras, el movimiento de Kate con los Joysticks es cómodo, pero el personaje sufre continuos atascos en cada borde con el que se cruza o roza simplemente. Estos problemas son bastante molestos e incluso pueden llegar a producir atascos (muy ocasionales) en los que nuestra protagonista se bugea y queda aprisionada en algún lugar, por lo que deberemos volver a cargar la partida.

Otro problema que nos encontramos, y que empieza a ser un clásico en juegos point and click en consolas, es el de tener ciertos problemas para clickar con precisión en objetos y para movernos por el escenario. Algunos juegos resuelven este hecho añadiendo un puntero a su abanico de posibilidades, otros con un selector de objetos en pantalla (algo que ayuda muchísimo en juegos de estas características) y luego están casos como el de este Syberia en Switch que simplemente lo dejan estar. Estos dos detalles son lo más molesto de sus controles, ya que por el resto el juego se desenvuelve de una manera bastante agradable y cómoda (como debería ser).

La cámara en tercera persona se ha conservado junto a los escenarios prerenderizados, es decir, pantallas estáticas por las que Kate tendrá que moverse sin poder cambiar la perspectiva. Este tipo de cámara es un clásico de la época, por lo que para muchos será una verdadera gozada retomarla y para otros un incordio mayúsculo.

Un clásico del Point & Click llega a Nintendo Switch

Técnicamente es lo que es, y parece que Microids no ha querido tocar demasiado la obra original la obra de 2002, por lo que tenemos un juego fiel al original en todas los aspectos. Gráficamente es bastante válido, pero no sobresale. Tendremos unas bandas negras enormes a cada lado y unas animaciones escuetas que muchas veces harán parecer más naturales los autómatas que los propios humanos… Pero las cosas eran así en aquellos tiempos, y hay que decir que Syberia fue un juego puntero en su momento, con un apartado gráfico realista y muy cuidado.

Es innegable que el juego goza de un apartado de diseño y artístico genial. Existen gran cantidad de detalles que dan vida a esta historia y desde luego sigue estando bastante a la altura en pleno 2017. Es un juego lleno de textos, dibujos, escenarios, personajes memorables y hasta momentos cómicos; todo ello traducido y doblado de una manera magnífica al castellano.

Se trata de una aventura gráfica amable con los nuevos jugadores que se atrevan con el género. Los puzles tienen su dificultad y nos atascaremos más de una vez, pero no tendremos tantos objetos que recoger y acumular en el inventario, por lo que trastear con ellos será mucho más sencillo que en otras aventuras gráficas. Para facilitarnos más la tarea, esta versión añade una pequeña pantalla guía donde podremos ver nuestros objetivos actuales, cosa que agradecerán bastante todos aquellos que quieran jugar con calma y sin demasiada frustración esta historia pero que repudiarán los que busquen un reto mayor.

Las conversaciones son mas simples que en otros point and click. Normalmente en este tipo de juegos tenemos líneas de diálogo que nuestro personaje utilizará para dirigirse al resto, líneas que repetirá casi literalmente. En este caso Kate tendrá a su disposición una serie de temas que podrá sacar para hablar con las personas (o no personas) que se vaya encontrando.

Por último es necesario apuntar que el sistema de guardado es automático y solo tendremos un slot para guardar la partida, algo bastante reprochable e incomprensible pero que desde luego no afecta en absoluto a la experiencia.

Conclusiones de Syberia

Syberia es un clasicazo del género de las aventuras gráficas. Poco hay que reprocharle como juego a día de hoy: tiene una gran historia, unos personajes con los que es fácil encariñarse, una documentación basada en la realidad muy extensa y propia de las novelas… Tiene todos los ingredientes para enamorar a cualquier aficionado a las buenas historias. Las pegas que le podemos poner son todas como port, y es que aunque el trabajo de Microids no es malo desde luego está lejos de ser perfecto. La interacción es mejorable, pero el control lo es mucho más. Es un juego que llega a 30 Euros de salida, precio bastante elevado para una obra que cumple nada menos que 15 años, y al que se le debería pedir que como mínimo esté en perfectas y óptimas condiciones. Es una digna versión del título, y para los usuarios de Switch que nunca le han podido dar un tiento es una magnífica oportunidad para probarlo, pero si tuviese que recomendar una plataforma en la que jugar a esta joya seguiría siendo PC.

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