The Executioner. Análisis Xbox One (DLC The Evil Within)

¿En cuántas ocasiones hemos hablado ya de The Evil Within? Ese juego de Shinji Mikami , desarrollado por Tango Gameworks y publicado por Bethesda, que ha erizado los bellos de los brazos de millones de jugadores en distintas plataformas. Un título que era la gran promesa de los títulos de terror para esta generación y que, a pesar de ser un gran juego, se quedó en un terreno cómodo en el que no mostraba la misma innovación que se esperaba de un proyecto con estas características.

Desde GameIt hemos tenido la fortuna de poder analizarlo entrevistando a sus protagonistas: Sebastián Castellanos y Juli Kidman. Para este nuevo DLC no hemos tenido la misma suerte ya que su protagonista, El Guardián, no es muy dado a hablar en público, consecuencias de ser un asesino sin piedad. Sí, el monstruo, el villano, la máquina de matar con una caja por cabeza que nos encontramos al comienzo del juego original es el protagonista de este título. Ese asesino sin piedad tiene una historia que contar y el juego nos pone en su sanguinaria piel.

La belleza está en el interior… o no

En muchas películas de Disney siempre se hace mención a que la belleza se esconde siempre en el interior de las personas y me pregunto: ¿Puede un ser sanguinario, sin escrúpulos, tener sentimientos? Pues al parecer sí. Nuestro querido Guardián no mata por el mero placer de ver vísceras y cuerpos mutilados. No. Tiene un fin, un motivo, algo por el que ser tan increíblemente cruel: su hija. Ella es la pieza clave en este rompecabezas.

Nuestro protagonista vaga por la Mansión de Ruvik con el fin de encontrar el rastro de su querido retoño, cercenando los cuerpos de todas las personas que se encuentra a su paso para evitar que los recuerdos de su amada niñita se vean distorsionados y manchados. No sé si es la mejor manera de lograrlo, pero en este DLC así nos lo han planteado.

Cambio completo de perspectiva y de mecánicas de juego

Pasamos de la tercera a la primera persona. Pasamos de la bondad a ser malévolos. Pasamos de ser silenciosos para infiltrarnos con cautela, a destruir con nuestro mazo todo lo que nos encontremos a nuestro paso.

Con esta premisa, ¿qué es lo que ocurre? Si habéis jugado al título original, sabéis que este personaje es muy poderoso. Un solo golpe de su mazo puede causar la total destrucción de nuestros cuerpos. ¿Dónde está entonces el reto? Pues básicamente en encontrar monedas con las que podremos, entre otras cosas, mejorar el arsenal de armas de nuestro carnicero o sus estadísticas.

Un sanguinario personaje como el nuestro no necesita de armas sutiles para causar el máximo de los dolores, así que a pesar de ser muy bonito y original el uso de un lanzacohetes o un cóctel molotov, se hace mucho más gratificante mejorar nuestra barra de salud o resistencia para poder machacar cual moscas a nuestros enemigos. Y ahora os preguntaréis, pero si somos el malo, ¿tenemos que enfrentarnos contra Sebastián y sus compañeros? Esa es la duda que se nos planteó desde el primer momento pero está claro que en la mansión de Ruvik no hay amistades que valgan. Tendremos que eliminar también a los monstruos que torturaron la mente de nuestros queridos Sebastián y Juli. Aunque eso sí, echamos de menos la presencia de la “mujer araña” y no me estoy refiriendo a “Spiderwoman”. Tal vez un caballero como El Guardián no quiera levantar la maza contra la pobre muchacha.

Una vez eliminemos sin piedad a nuestros compañeros monstruos iremos descubriendo nuevos pasadizos, caminos ocultos y hasta cartas de nuestra querida hija. La pobre muchacha está perdiendo sus recuerdos. Si es como el padre, no me extraña porque vaya cabeza que tiene: una verdadera caja de Pandora.

Conclusión

Es una aventura que además de predecible y sencilla es muy corta. En apenas dos o tres horas, dependiendo de nuestra habilidad a los mandos de este juego, acabaremos con la historia de este curioso asesino y de este juego de terror de nueva generación. Es una lástima encontrarnos con un cierre como este. El resto de DLCs analizados fueron muchísimo más satisfactorios, tanto en lo jugable como en la evolución del título. Un juego que pasa completamente desapercibido y que si no tenemos el pase de temporada comprado, no se hace realmente necesario adquirir. Eso sí, si sois unos fanáticos de la saga y queréis poneros en el papel de los malos, ha llegado vuestra hora.

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