Until Dawn. Análisis PS4

Tras haberle dedicado decenas de horas, hoy os traemos el análisis de Until Dawn, una de una de las grandes sensaciones de este 2015 que llega a su fin y que aunque nos ha dejado grandes joyas, pocas nos han hecho decidir pasar tanto miedo como el exclusivo de PS4.

Aunque estamos ante un juego profundo y con multitud de variables, creemos que es una propuesta que hay que disfrutar estando mínimamente influenciados, es por ello que intentaremos ser breves y concisos dejando que el jugador descubra por si solo todos los entresijos del terror.

Una historia adolescente

Until Dawn es uno de esos títulos que hay que tratar de no prejuzgar, o incluso darle un par de horas de confianza, y es que nada más empezar la situación a la que nos enfrentamos no deja de ser desalentadora, ya que estamos ante la clásica película de terror adolescente con todos los clichés habidos y por haber.

En el título de Supermassive Games no falta de nada, y es que tenemos a jóvenes buenorros en una casa abandonada, con las hormonas revolucionadas y con el pretexto de averiguar un oscuro secreto del pasado relacionado con dos amigas de los ocho protagonistas.

Es a partir de la visión de este hecho del pasado cuando empieza nuestra larga noche, en donde lo que empezó como una curiosa fiesta se convertirá en la peor de nuestras pesadillas.

 

El efecto mariposa

Es evidente que esta propuesta bebe abiertamente de juegos como Heavy Rain o Beyond two Souls, sin embargo ha sabido captar la esencia de estas novelas interactivas como nadie, y es que ha sido capaz de demostrarnos que nuestras decisiones son realmente importantes, que cada paso que damos influye, y en esto consiste exactamente el efecto mariposa.

En Until Dawn nada es irrelevante, cualquier pequeño acto puede desencadenar una ventaja, un riesgo o directamente matar a uno de nuestros personajes. Y es que como dice el proverbio chino «el aleteo de las alas de una mariposa puede provocar un Tsunami al otro lado del mundo», y esto es exactamente lo que sentimos aquí, que cada hecho a la larga influye en el futuro y casi nunca de forma obvia.

Uno de los factores que hacen más importante si cabe, son los tótems que revelan elementos del futuro y que nos alertarán de nuestro destino si no damos en la tecla correcta para cambiarlo. Además de ellos también podremos encontrar otros objetos, que aparte de pistas, pueden ser clave a la hora de la verdad.

Otro de los factores que hacen grande a Until Dawn, es que no hay un final bueno o malo, sencillamente nuestras decisiones marcarán quién llega vivo al final de la noche, y el juego se terminará vivan todos o ninguno. Todas las combinaciones son posibles, y ninguna partida es igual, ya que existen decenas de combinaciones donde salvamos a unos u otros. Aquí todo es una incógnita, convirtiéndose en uno de los títulos más rejugables de los últimos años.

 

También queremos hacer una breve mención a la figura del psiquiatra interpretado por Peter Stormare. Este personaje es realmente enigmático y funciona como transición entre capítulos, además de poner un gran empeño por descubrir unos miedos y odios que irán apareciendo en nuestro camino para atormentarnos.

Tampoco podemos olvidar el terror, presente en todo momento, y es que es imposible no asustarse o no estar tenso, ya que la atmósfera que rodea toda la aventura es realmente tétrica, y si a esto le añadimos los sustos más que habituales, tenemos tensión a raudales.

Respecto a la duración, esta es difícil de valorar, y es que cada partida puede rondar las 8-9 horas, pero claro, es un título que invita realmente a jugarlo varias veces para ir descubriendo distintos finales, o simplemente resolver los múltiples “que hubiera pasado si…”.

Un miedo muy real

Acabamos de mencionar el halo terrorífico que rodea a todo el título, y aunque el guion contribuye de forma notable a generar esta sensación, esto sería imposible sin un apartado gráfico tan magnífico como el que han desarrollado los chicos de Supermassive Games.

La oscuridad y la soledad serán las dueñas de toda esta aventura, y cada paso quedamos es capaz de reflejar realmente bien el miedo y la inquietud que sentimos. Luces y sombras dan mucho juego a la hora de generar esta tensión, y si a esto le acompañamos unos gráficos impactantes, en los que cada gesto facial es reconocible, tenemos un show cinematográfico realmente genial.

Por supuesto también hay que mencionar el apartado sonoro, y es que si la banda sonora es buena, los efectos son realmente brillantes. El viento, los animales o los golpes están permanentemente poniéndonos alerta, y es que Until Dawn apenas nos da un segundo de tranquilidad. Por ponerle alguna pega, como es habitual en este tipo de producciones tanto cinematográficas como del mundo de los videojuegos, abusa demasiado de los golpes de sonido para generar artificialmente algunos de los sustos.

Respecto a las voces, en versión original el trabajo de los actores y actrices como Hayden Panettiere, Peter Stormare o Rami Malek, es realmente brillante, aunque el doblaje al español es igual de excelente, con una localización muy trabajada y una fluidez notable. Por supuesto también contamos con subtítulos en nuestro idioma, los cuales están al mismo gran nivel del título.

Conclusión Until Dawn

Until Dawn es uno de esos juegos distintos, que parece que van a entrar sin hacer demasiado ruido, pero que a la larga triunfan porque son realmente buenos y ofrecen una idea revolucionara y muy bien llevada.

La tensión se masca durante toda la aventura, y el concepto de “efecto mariposa” gracias al cual el devenir de nuestras acciones es impredecible, además de las decenas de desenlaces distintos, hacen de este título un imprescindible para los amantes del género. Es más, una de las grandes virtudes de Until Dawn es que resultará atractivo incluso para aquellos que no hayan jugado antes a este tipo de novelas interactivas.

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