Watch Dogs. Análisis Wii U

Seis meses tras el lanzamiento del sandbox más esperado de Ubisoft en la mayoría de plataformas, llega finalmente a Wii U Watch Dogs, juego que hasta ahora no ha dejado a nadie indiferente y que por suerte para los usuarios de la sobremesa de Nintendo, está disponible desde hace unos días. ¿Habéis estado hackeando desde vuestra Wii U como Aiden en Watch Dogs? Pues si aun no os habéis decidido a probar el título que hoy nos ocupa, os recomendamos que leáis nuestra review, ya que entre otras cosas responderemos a preguntas como ¿merece la pena jugarlo en Wii U?, ¿aprovecha las posibilidades de la consola? y como no ¿el medio año de retraso se nota en algún aspecto?

Arrancamos nuestra review de Watch dogs para Wii U con nuestro vídeo análisis del juego.

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Antes de nada os pondremos en antecedentes sobre la historia de Watch Dogs:

Ambientado en Chicago, donde una red central de ordenadores conecta a todo y a todos, Watch_Dogs explora el impacto de la tecnología en nuestra sociedad. Usando la ciudad como arma, te embarcarás en una misión personal para administrar tu propia justicia.

La gran red de Chicago se conoce como el sistema operativo central (ctOS) y controla casi toda la tecnología y la información de la ciudad, incluidos datos clave de todos sus habitantes.

En el juego eres Aiden Pearce, un brillante hacker cuyo pasado delictivo desembocó en una violenta tragedia familiar. Mientras buscas justicia por aquellos hechos, vigilarás y hackearás a cuantos te rodean manipulando el ctOS desde la palma de tu mano. Accederás a las omnipresentes cámaras de seguridad, descargarás información personal para localizar objetivos, controlarás semáforos y el transporte público para detener al enemigo… y mucho más. (Ubisoft)

Como habéis podido leer en la sinopsis, en Watch Dogs encarnaremos a Aiden Pearce, un hacker experimentado que se ha ganado la vida utilizando sus conocimientos delictivos. Desgraciadamente para él, ese tipo de vida puso en el punto de mira a sus seres más queridos, quienes finalmente sufren las consecuencias. A raíz de ese trágico suceso, Aiden jura vengarse de los responsables, dando comienzo la historia que nos ocupa.

Evidentemente el argumento no es algo que llame demasiado la atención, pero sin duda alguna es la excusa perfecta para desarrollar un sandbox a la altura de otras franquicias, ya que en Watch Dogs tendremos una ciudad «viva» que podremos manipular desde nuestro teléfono móvil hackeando cualquier sistema electrónico conectado al «ctOS«. Esto dará un soplo de aire fresco a un género bastante popular sin caer en las mecánicas habituales que estamos viendo últimamente. Pero, ¿qué es el ctOS? A lo largo del juego no pararemos de escuchar este nombre ya que forma parte del entramado de la aventura. El ctOS es un sistema de control que conecta todas las infraestructuras y las instalaciones de seguridad de la ciudad. Hablando en términos generales, respondería al «sistema operativo de la ciudad«. El ctOS se implantaría para mejorar la eficiencia del tráfico, el desarrollo sostenible, las telecomunicaciones y el control de la delincuencia en todo Chicago. Este aportaría grandes ventajas para la gestión de la urbe, sin embargo, para hackers experimentados como nosotros supondrá una gran ventaja, ya que podremos manipular el tráfico, los cierres electrónicos de seguridad, cámaras de vigilancia, presión de tuberías (hasta hacerlas explotar), obtener datos bancarios de particulares, elevar puentes mecánicos, desconectar alarmas, hacer detonar dispositivos electrónicos… es decir, cualquier cosa conectada al ctOS es susceptible de ser hackeada por Aiden.

Muchos jugadores inmediatamente intentarán comparar Watch Dogs con otros sandbox como GTA. Ya sabemos que las comparaciones son odiosas, pero al hacerlos rápidamente nos daremos cuenta de que, pese a que ambos títulos sean del mismo género, las diferencias de jugabilidad son muy grandes, teniendo cada uno con su atractivo particular. Sin centrarnos en la obra de RockStar, en Watch Dogs deberemos hacer uso de nuestros conocimientos como hacker para abordar cada misión, del sigilo, realizar estrategias de actuación y ser cautos, ya que si intentamos abrirnos paso disparando, lo más probable es que caigamos abatidos. Por lo que como podéis imaginar, se trata de un juego de mundo abierto donde la estrategia y nuestra habilidad serán clave fundamental en el desarrollo de la aventura.

Todo lo comentado hasta ahora es similar en cada una de las versiones de consola que Ubisoft ha puesto en el mercado pero, ¿qué diferencias tiene la versión de Wii U? Tristemente tenemos que mencionar que estos seis meses de retraso que hemos sufrido en Wii U han servido para más bien poco, debido a que las mejoras son escasas, por no decir nulas. Comenzamos hablando del nivel gráfico comparado con el resto de versiones y es que el juego en Wii U goza de un acabado general que destaca levemente por encima de lo visto en Xbox 360 y PlayStation 3, pero de manera poco llamativa. Esto es algo que no termina de convencer porque aparentemente no se ha exprimido todo el potencial de la sobremesa de Nintendo. Abordamos otra cuestión interesante, ¿llega el juego con los DLCs vistos hasta la fecha? Otra negativa. El juego viene en su modo básico, carente de los DLCs que han salido al mercado previo lanzamiento del título en la consola de Nintendo y bien podrían haber compensado estos 6 meses de retraso incluyendo alguno de ellos. Y para terminar otra pregunta interesante, ¿Watch Dogs en Wii U aprovecha las funciones especiales de la consola? Si, pero muy limitadamente. El Wii U Gamepad nos permitirá ver en todo momento el mapa de la ciudad, el cual podemos manipular para hacer zoom, ver puntos de interés o marcar rutas (como si de un GPS se tratara), que nos permitirán llegar más fácilmente a nuestro destino, pero nada más. A parte de esto también tenemos la ya habitual función TV-Off, que nos permite jugar desde el mando sin tener la televisión conectada. En este aspecto estamos algo decepcionados debido a que, para desmarcarse esta versión del resto, se podría haber sacado mucho más partido del gamepad.

En términos generales nos encontramos ante un juego que goza de un acabado técnico estable funcionando todo al unísono y sin protagonizar bajones descarados de fps, malas cargas de texturas u otros fallos de diversa índole. Veremos una versión por encima de lo visto en 360 y PS3, pero notablemente por debajo de la Next gen y el PC, pudiendo haber sido esta diferencia menor si se hubiese exprimido algo más el potencial demostrado de la consola.

Por suerte para todos, Watch Dogs si ha llegado traducido y doblado al castellano, un punto muy a favor para decidirnos por un título donde las líneas de diálogo son importantes para seguir correctamente el entramado que se va desvelando ante nosotros. El doblaje es bastante correcto y a muchos jugadores encantará. En cuanto a banda sonora y efectos, tampoco tenemos un despliegue sobresaliente, pero si que se consigue ambientar correctamente la urbe de Chicago, donde los sonidos de la calle cobrarán todo el protagonismo. Los efectos sonoros de conducción, disparos, o incluso los «hackeos», pasarán un poco desapercibidos. La cantidad de música que podemos escuchar en las emisoras de radio es algo escasa y no será raro topar con el mismo tema varias veces en la misma partida, pero al menos son temas que no nos molestará escuchar varias veces.

Cuando decimos aquello de «ciudad viva», nos basamos en varios aspectos. Si por un lado podemos manipularla con el smartphone a nuestro antojo, también veremos que los NPCs dejarán de ser un mero atrezzo para empezar a ser consideradas personas de carne y hueso, cada una de ellas con un nombre y apellidos, una vida, antecedentes y una historia. A cada paso que demos siempre habrá alguien cerca que observar, no podrán tener secreto alguno para nosotros. Gracias a nuestros conocimientos de hacker sabremos todo de todos, incluso acceder a sus datos bancarios. Nunca antes ha sido tan fácil engordar nuestra billetera.

Dejando de lado el hackeo, también cobran mucha importancia en la aventura los vehículos de motor. Raro será que no nos desplacemos en cada misión en coche o moto, pudiendo acceder a un total de 30 vehículos. En general la conducción es la propia de esta clase de títulos, más cercana a lo arcade que a la simulación, con coches más manejables que otros dependiendo su tipo y teniendo que ir esquivando otros coches para no impactar a cada momento, ya que mantener la baja velocidad de la vía se hace muy difícil. En las misiones que participan vehículos se pondrá a prueba nuestra destreza, pues conducir y hackear al mismo tiempo no es muy sencillo. Para zafarnos de la policía u otra clase de perseguidores podremos alterar los semáforos en los cruces para provocar colisiones, levantar o bajar un puente levadizo, sacar los pivotes que evitan la circulación de una calle, o incluso hacer explotar una tubería que pase bajo la calle. Recursos varios que harán las persecuciones más amenas.

Pero a pié las misiones también serán bastante complicadas. Como ya hemos adelantado, el sigilo es nuestra segunda arma junto al smartphone. Aprovecharemos los elementos del entorno para reducir o distraer a nuestros enemigos. Son muchos los recursos añadidos, como «chatear con un rival», hacer que su móvil explote, que una alarma cercana se active, mover una carretilla, que una tubería de gas estalle, etc. Nos apoyaremos también en las cámaras de vigilancia para movernos por el sistema y acceder de este modo a otras áreas inaccesibles a pié, o para hackear desde diferentes puntos del mapa.

Todas nuestras habilidades, tanto de hackeo como del personaje, podrán ser mejoradas e incluso conseguir nuevas a medida que ganemos puntos de experiencia al completar misiones, ya sean de la campaña principal o secundarias, de modo que cuando desbloqueemos nuevas aptitudes podremos afrontar otros retos, o incluso resolver cualquier situación de modos más hábiles. Esta componente del sistema de habilidades nos ha parecido todo un acierto que da más atractivo a la aventura.

Tenemos a nuestra disposición todo un arsenal para esos momentos donde el sigilo ha fallado. Diferentes tipos de armas cortas, rifles, fusiles, lanzagranadas… irán estando disponibles a lo largo de la campaña. En los momentos de tensión deberemos estar bien cubiertos ya que hacer frente a cualquier grupo de enemigos suele terminar de mal modo. Tendremos un sistema de cobertura sencillo con el que poder agazaparnos a cualquier objeto u obstáculo. No podremos disparar a ciegas desde la cobertura, teniendo que asomarnos para ello, pero al menos será posible salir airoso de estas situaciones. A esto debemos sumar la posibilidad de «fabricar» pequeños mecanismos como aturdidores, sistemas de distracción o incluso explosivos.

Para ir concluyendo comentaremos las posibilidades a nivel de modos de juego que ofrece Watch Dogs. Sin duda su principal baza es el modo campaña, donde se desarrollará toda la trama que rodea a Aiden Pearce y que nos dará un buen número de horas de juego hasta completar todas las misiones principales y las secundarias. Lo recomendable es ir realizando ambos tipos de misiones a medida que avancemos para progresar nuestro personaje y así obtener más habilidades. Pero hay más, ya que existe la posibilidad de un modo multijugador online compatible con el modo campaña, algo simple pero que resulta curioso. Se nos permitirá invadir la partida de otro jugador para piratear su teléfono con el objetivo de introducir un virus. Eso si, debemos tener en cuenta que también podemos ser invadidos en nuestra partida. Cada jugador verá su personaje como Aiden Pearce, pero el rival será un civil cualquiera entre el resto, de modo que para distinguirlo deberemos recurrir a nuestras dotes de hacker. Durante esta invasión si somos atacados deberemos encontrar el hacker rival y eliminarlo antes de que el virus infecte nuestro terminal, o al contrario, piratear el móvil del otro jugador intentando pasar desapercibidos. A medida que vayamos desbloqueando aptitudes en el modo campaña también las tendremos esta modalidad de juego.

Conclusiones

Watch Dogs es un título que hasta ahora no ha dejado a nadie indiferente y que por suerte ha llegado también a la consola de Nintendo. A todos nos hubiese gustado que aprovechara de mejor modo las posibilidades de la plataforma, o incluso que los seis meses de retraso con el resto de sistemas sirvieran para algo, sin embargo nos encontramos con un juego prácticamente similar a lo visto en Xbox 360 o PlayStation 3 pero con leves mejoras de rendimiento, que sin llegar al nivel de PS4, Xbox One o PC, consigue un acabado general en Wii U bastante correcto.

Un Sandbox atractivo que incluye toques de originalidad que gustarán a los asiduos del género y que además ofrece bastantes horas de juego. Recomendado para todos aquellos jugadores que aun no hayan podido disfrutar de esta aventura.

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