“Odio los videojuegos, me da igual que sean online u offline. Odio la forma en la que este medio succiona la vida de las personas y las mantiene en mundos falsos durante décadas […] Mis críticas no se deben a nada malo contra los videojuegos, la heroína o los padres adolescentes. No se trata incluso de los asesinatos potenciados por los juegos o Internet. Son problemas serios, sí, pero con un riesgo bajo. Se trata, a fin de cuentas, de comprar esta actividad con cualquier otra en la vida de los jóvenes y los videojuegos, la heroína y los embarazos prematuros son una verdadera pérdida de tiempo”.
Estas son las declaraciones de Giles Whittel, colaborador en la edición online de Times.
Ya son muchas las personas que tienen una cruzada contra los videojuegos, como si fueran el mal de los males.
Simplemente como no les gusta o no se han podido pasar un juego en su vida, critican a base de columnas un mundo que cada día es más grande.
Yo me quedo con la frase «Odio la forma en la que este medio succiona la vida de las personas y las mantiene en mundos falsos durante décadas». Creo que algunos libros y películas también nos llevan a mundos falsos y no ocurre nada malo.
Lo que digo yo, criticar por criticar. Un odio a los videojuegos irracional. Se quedan sin temas, accidentes y muertes para el períodico y tienen que meterse con los videojuegos.
Fuente: Meristation