Wii U necesita un milagro. [Opinión]

De todos es sabido e incluso reconocido por la propia Nintendo, que el marketing de Wii U no ha sido todo lo acertado que debió ser durante la presentación. Y es que desde la elección del nombre (añadir una «u» al final del título en lugar de un 2 que hubiese sido más efectivo), hasta la estrategia seguida al centrarse más en el mando de control que la propia consola; llevó a que muchos distribuidores y consumidores pensasen que no se estaba presentando una nueva máquina, sino un accesorio de Wii.

Nintendo no supo reaccionar a tiempo e incluso, organizó concursos en las redes sociales sobre cómo promocionaríamos los usuarios la Wii U a través del hashtag: #conWiiUpuedo en el 2012. Posteriormente le seguirían otros tantos como #mirecuerdodeMario (para promocionar el pack Wii U + Mario), o #melollevoaWiiU (con la intención de promocionar la compatibilidad de los juegos de Wii con Wii U y así evitar la sangría de seguidores que estaban dando el salto a PS4).

Establecimientos europeos confunden la Wii Mini con la WiiU + Super Mario Bros U y Super Luigi U. Al lado se vende la WiiU basic con Party U.

Pero el mayor problema de todos no fue el desastroso marketing sino las dificultades para hacer un abultado catálogo de irradiante calidad. Es cierto que en Wii U existen auténticas joyas, pero también lo es que se pierde muchos juegos third party porque las editoras consideran que el «target» de mercado, o dicho en cristiano, que los actuales usuarios de Wii U por sus características, no les gustan cierto tipo de juegos.

Atrás quedaron por tanto apuestas arriesgadas como Zombie U, y compañías que si bien apoyaron en un principio a la nueva consola de Nintendo, pronto se desmarcaron y empezaron a no sacar versiones de sus juegos que sí aparecían en PS4 y XB1.

Un ejemplo lo tenemos con Ubisoft que recientemente ha declarado que van a centrarse en el próximo Just Dance para Wii U, obviando muchos de estos juegos que lanzarán en otras plataformas porque en Wii U, aseguran, no se venden.

Establecimiento alemán, promocionando la WiiU con el Mario Kart de Wii (exhibiendo el año de fabricación 2008 para «resaltar» la novedad).

Claro, este problema es la pescadilla que se muerde cola, no hay juegos «más adultos» en Wii U porque no se venden y es precisamente la ausencia de estos juegos los que no atraen a nuevos jugadores potenciales a Wii U, con el fin de cambiar esta situación. Sin embargo, lo que sí sorprende es que en Wii no es que se vendiera mejor este tipo de títulos, pero al menos tenía suficiente base instalada para rentabilizar y a la vez promocionar el juego en cuestión, porque ahí está el segundo problema de Nintendo: no ha sido lo suficientemente hábil para adaptarse a la nueva generación o quizás, lanzó su consola muy prematuramente.

Y es que podemos poner muchos ejemplos, aunque sin remontarnos mucho en el tiempo, desde el lanzamiento en febrero de este año de Donkey Kong Country: Tropical Freeze, hasta mayo en el que Mario Kart 8 vio la luz, no hubo lanzamientos. Sequía que fue todavía más grave durante los duros meses tras la eclosión en el 2012 de la sucesora de Wii.

Otro flagrante error de un folleto americano.

Esto da una sensación a los consumidores de «abandono», de «perdedor» e incluso de miedo que les hace migrar a otras plataformas. Paralelamente, los problemas de marketing persisten a día de hoy y pueden verse a establecimientos en USA confundir a las Wii con las Wii U, incluso mezclándolas a granel en sus estantes. Tampoco es diferente en Europa porque ¿a que os suenan los letreros de las tiendas donde advierten que los juegos de Wii U «con letrerito azul» no son compatibles con Wii?

Nintendo no ha sabido explicar al público su nueva consola, no ha aportado ningún solo juego que justifique el «tabletomando», lo que aboca a que Wii U siga siendo desconocida e incluso ignorada. Los problemas de marketing (aunque en mucha menor medida), siguen existiendo y lo más importante, la confianza del consumidor parece tan dañada que no tiene pinta de que la situación vaya a darse la vuelta.

Nintendo explicando mediante mensaje a los usuarios de Wii, las novedades que incorpora la nueva consola WiiU. Algo no va bien cuando te ves obligado a hacer esto.

De hecho, muchas esperanzas habían en Mario Kart 8, es más, durante semanas ha conseguido llevar a Wii U al segundo puesto como consola más vendida pero todo ha sido un espejismo, no hay continuidad, es todo puntual y por ello, septiembre ha puesto los números en su sitio relegando a Wii U al tercer puesto nuevamente, demostrando al mundo que Wii U necesita urgentemente una generosa transfusión de juegos, así como un elegante vestido que anuncie la rebaja precio que necesita.

Yo mismo llevo más de año diciendo que Wii U debería venderse a 179€ con un juego, pero en aquel entonces, era Nintendo la que tenía que hacer un esfuerzo y vender su máquina por debajo del coste con el fin de crear una base sólida de usuarios. Hoy en día, la cosa ha cambiado tanto, que parece que el esfuerzo deba hacerlo el usuario ya que aunque el gigante de Kyoto hiciera a destiempo lo que muchos les pedíamos a gritos hace un año, no sólo lo tiene muy difícil, es que necesita un milagro ante una arrolladora popularidad de PS4, una sequía de títulos que la gran N todavía no ha solucionado (no nos olvidemos que tras el ciclón Super Smash Bros, sólo nos queda Hyrule Warriors) y lo más grave, solucionar un marketing que sigue atufando a cadáver como el primer día.

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