Yakuza: Like a Dragon – Análisis PS4. El desembarco yakuza en los JRPG

Una de las franquicia de SEGA que más se ha popularizado es Yakuza. La saga de beat’em ups que nos introdujo en el mundo criminal japonés desde sus comienzos en 2006, pero ha conseguido afianzarse en los últimos años hasta el punto de ser una de las puntas de lanza de la compañía japonesa. Pero tras el lanzamiento de Yakuza 6, donde se puso fin a la historia de Kazuma Kiryu, el equipo de Ryu Ga Gotoku Studio quiso darle un vuelco a la saga. Y fruto de esto nació Yakuza: Like a Dragon, la nueva entrega cambia por completo de genero para ofrecer un jrpg.

Nuevo genero, nuevo protagonista

En este Yakuza: Like a Dragon dejamos atrás a Kazuma Kiryu y el resto de personajes clásicos de la saga para ponernos en la piel de un nuevo personaje. Este nuevo héroe es Ichiban Kasuga, un yakuza de bajo rango en una familia no muy poderosa. Para proteger a su familia, el protagonista carga con la culpa de un crimen que no cometió. Pero cuando sale, tras 18 años, nada es lo que era y la organización a la que pertenecía ya no existe. En la búsqueda de respuestas le introducirá de lleno en una enrevesada historia en la que le acompañarán una serie de extravagantes compañeros.

Aunque nos ofrece un guion bastante bien escrito, incluyendo una recta final excelente, uno de los problemas principales de la historia es el ritmo algo irregular. Y es que al comienzo nos pasaremos las primeras horas únicamente viendo cinemáticas, algo que puede hacerse un poco pesado. Tras esto se le dará mucha importancia a la libertad en el mundo, dejando a un lado la trama.

Yakuza: Like a Dragon

Como viene siendo frecuente en la franquicia, en este Yakuza: Like a Dragon tendremos un mundo abierto que podremos explorar. La mayor parte del juego transcurre en Isezaki Ijincho, un barrio ficticio de la ciudad japonesa de Yokohama. Será aquí donde recorreremos sus calles, descubriendo la historia principal y secundarias que les esperan a Ichiban y sus compañeros, además de las múltiples entretenimientos que podremos encontrar.

La gran novedad de esta entrega es el cambio al jrpg. Pero el juego no se toma en serio ni a si mismo y tiene, en todo, momento un tono paródico hacía su propio genero, con elementos bastante graciosos. Y es que el protagonista es un fan de la saga Dragon Quest y, por eso, su cabeza añade un toque de fantasía a las batallas, donde tanto ellos como sus enemigos se transforman. Los enemigos, que por lo general son personas normales, durante el combate se verán en una versión muy diferente y caricaturesca.

Pero además de los enemigos, los personajes jugables también tendrán sus diferentes versiones según su trabajo. A diferencia de lo que nos tienen acostumbrado en el género, los trabajos distan mucho de las fantasía típica para ofrecer cosas como guardaespaldas, capataz o B-boy (un bailarín de break dance que queda desternillantemente ridículo). Cada uno de estos trabajos, que podremos cambiar en la agencia de trabajo temporal, nos otorgará una serie de habilidades especiales que iremos consiguiendo a medida que aumentamos nuestro rango laboral. También tendremos la típica subida de nivel, las armas y equipamientos y demás elementos clásicos de los jrpg.

En cuanto al combate de Yakuza: Like a Dragon, sigue un sistema clásico de turnos pero al que se le añaden algunos elementos que dan un poco de variedad. Al realizar habilidades especiales se nos activará un comando de acción que aumentará el daño de nuestro ataque. Estos comandos también lo encontramos al defendernos de los golpes, que nos permitirán disminuir el daño recibido si hacemos una guardia perfecta. Esto nos obliga a estar atento, al menos en los combates más complicados.

El otro de los elementos que se incorpora es la interacción con el escenario. Y es que lo combates del juego se realizan en el mismo lugar donde nos encontramos y cualquier elemento que encontramos puede ayudarnos o perjudicarnos en el combate. Un ejemplo de esto es el tráfico de las calles, que puede llegar a atropellarnos un coche, o si uno de nuestros personajes pasa cerca de un cono lo usará para golpear y hacer más daño de lo normal. Todo esto hace del sistema de combate una apuesta sencilla pero sólida, que gustará en general a los seguidores de este tipo de juegos.

Isezaki Ijincho, un lugar en el que perderse

Pero no todo será combatir. Y es que Isezaki Ijincho ofrece mucho más de lo que en un simple jrpg clásico se podría esperar. Como viene siendo habitual en la saga, esta entrega cuenta con multitud de actividades secundarias que nos permitirán añadir múltiples horas de juego a la historia. Desde las recreativas de SEGA, que nos permiten echar alguna partida a juegos como Super Hang-On o Virtua Fighter, hasta otros minijuegos, como superar QTEs para no quedarnos dormidos en el cine, el clásico juego de bateo o recoger latas para conseguir unos yenes extra. También podremos enfrentarnos a exámenes tipo test en la escuela de formación profesional para mejorar la personalidad de Ichiban. Pero si hay alguna que destaque entre las actividades secundarias de Yakuza: Like a Dragon son Dragon Kart y Gestión de Negocios.

Dragon Kart es una versión paródica de Mario Kart, donde nos enfrentaremos a intensas carreras por las calles de Yokohama. Este minijuego es bastante completo y ofrece distintas copas, modos contrarreloj o la posibilidad de jugar contra otros jugadores en multijugador online (aunque esta característica no estaba disponible aun). Su jugabilidad es bastante sencilla, contando con los clásicos derrapes o objetos para perjudicar a nuestros rivales (aunque en una versión un poco más bestia), pero acaba siendo muy divertida. Por otro lado, la Gestión de Negocios nos pondrá al frente de nuestro propio imperio empresarial. En este minijuego tendremos que gestionar el personal e ir ampliando nuestra empresa, comprando y vendiendo empresas, para llegar a ser el numero 1. Además, no solo será estar pendientes de los beneficios, sino que tendremos que lidiar con las reuniones de accionistas que nos pondrán difícil con sus preguntas y criticas. En estas tendremos que seleccionar un grupo de nuestros empleados para replicarles con un sistema de combate rolero. Aunque es bastante entretenido, si jugamos demasiado al comienzo podemos romper la economía del juego demasiado pronto.

La yakuza sigue en plena forma

En cuanto al apartado gráfico, esta versión de PlayStation 4 luce bastante bien. Usando el mismo motor gráfico de Yakuza 6, el juego ofrece un diseño tanto de personajes y escenarios bastante bien elaborados. Los personajes, sobre todo los principales, cuentan con modelados originales y realista. Los escenarios están llenos de vida y nos ofrecen bastante variedad, aunque también podremos encontrar algunas texturas algo inferiores. El gran apartado técnico se ve superado en las cinemáticas, que se ven aun mejor sin cambiar demasiado el estilo. En cuanto a las animaciones, las diferentes clases tienen unos movimientos bastante bien desarrollados, con la única pega de algún pequeño bug o defecto al encontrarnos obstáculos.

La banda sonora del juego acompaña bastante bien durante las horas de juego, pero no consigue llegar a destacar demasiado. La mayoría de melodías que encontramos en esta entrega cambian un poco el estilo de la saga, pero también encontramos algunas conocidas. El doblaje en japonés cuenta con un gran trabajo por parte de los actores. También está disponible en inglés pero este nos ha gustado mucho menos. Aunque el juego llega con doblaje en estos idiomas, en esta entrega podremos disfrutar de localización al castellano, la primera vez desde las entregas de PS2. Una localización, por cierto, que está muy bien llevada.

Conclusión de Yakuza: Like a Dragon

Con esta entrega, la saga da un vuelco para ofrecer un jrpg en lugar del clásico beat’em up. Un cambio brusco pero muy valiente por parte de SEGA, ya que el sistema de rol por turnos no es ni mucho menos un superventas. Además, es que este género le sienta muy bien. La aventura, por lo general nos ofrece una buena cantidad de horas de entretenimiento, una historia interesante y un sistema de combate sólido. El nuevo protagonista nos ofrece el mismo carisma que Kiryu pero buscando un estilo totalmente diferente. Además, a esto le tenemos que sumar, una gran cantidad de actividades secundarias que nos permitirán aumentar muchísimo nuestras horas de juego. Todo un juego imprescindible para los seguidores del rol japonés.

Nota: 8,5

Lo Mejor

  • Ichiban Kasuga, un héroe a la altura de la saga
  • El cambio al jrpg le sienta genial
  • La multitud de actividades que nos ofrece Ijincho
  • La localización al español

Lo Peor

  • Los tiempos de carga
  • El comienzo es algo lento y con demasiadas cinemáticas
https://youtu.be/wDNkQT7oqZk
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