El salto de calidad que quiso dar Square Enix a los juegos de EIDOS parece estar pasando factura a la compañía nipona, y el primer afectado ha sido Yoichi Wada, quien cogió el mando de la compañía y a día de ayer presentó su dimisión.
Yoichi Wada llevaba 13 años al cargo de Square Enix, y tenía como reto aumentar el número de ventas en occidente, a través de las franquicias que poseía EIDOS. Tomb Raider y Hitman han sido buenos ejemplos de esto, cuyo salto de calidad y reorientación de las franquicias ha quedado patente.
Yoichi Wada dimite precisamente por los malos resultados presentados en las ventas en occidente de Sleeping Dogs (1.75 millones de unidades), Hitman Absolution (3.6 millones de unidades) y Tomb Raider (en lo que lleva en el mercado, lleva 3.4 millones de copias); que esperaba que tuvieran unos 29 millones de € de beneficios y han alcanzado unas pérdidas de 107 millones de €. Eso es lo que ha notificado la compañía a sus inversores, anunciando que Yosuke Matsuda, quien ya ocupó el cargo anteriormente, se encargará de suplirlo. Lo que no indican es qué hará Yoichi Wada ahora en la compañía, o si definitivamente la deja.
Por otra parte, en el mismo comunicado, Square Enix anuncia una profunda reestructuración interna en la que gastarán 10.000 millones de yenes (unos 83 millones de €).