Yu-Gi-Oh! Millennium Duels. Análisis PS3

Uno de los fenómenos en el juego de cartas regresa a nuestras consolas para recordar quién es el que manda en este territorio. La veterana saga Yu-Gi-Oh! pisó nuestros sistemas de sobremesa el pasado 23 de abril ofreciéndonos un nuevo título la mar de adictivo capaz de conservar esa esencia de títulos anteriores y manteniendo la calidad de aquella versión que se lanzó de forma gratuita para PC.

Yu-Gi-Oh! Millenium Duels ofrece lo que debe ofrecer, combates épicos e intensos tanto offline como online. Nada que envidiar a sus anteriores entregas.

Jugabilidad

¿Quién no ha jugado alguna vez a un juego de cartas? ¿Y a Yu-Gi-oH!? Si la respuesta es un sí entonces no hay por qué preocuparse, si es un no tampoco deberías de preocuparte. La jugabilidad en este nuevo título es sencilla y muy intuitiva. Al comienzo del mismo nos harán realizar un tutorial muy completo enseñándonos tanto los conceptos básicos del juego como las últimas novedades que han pisado en el juego de cartas. Además, de que durante los combates nos irán diciendo en todo momento cuándo podemos utilizar o encadenar una serie de cartas.

Si tienes una partida guardada de Yu-Gi-Oh! Decade Duels podrás importar esos datos para conseguir todas las cartas conseguidas en tu anterior partida.

En Millennium Duels nos pondrán en la piel de un duelista con el que tendremos que ir derrotando a una serie de duelistas de todas las generaciones de Yu-Gi-Oh! lanzadas hasta el momento y que sinceramente no nos lo pondrán para nada fácil al comienzo. Empezaremos desde los inicios de la serie con el pequeño Yugi Muto y Yami Yugi (espíritu encerrado en el Objeto Milenario al que siempre recurre Muto), para continuar con Yu-Gi-Oh! GX y su protagonista Jaden Yuki, dejando paso a la espectacular Yu-Gi-Oh! 5D’s con Yusei Fudo y acabar, finalmente, con la nueva generación Yu-Gi-Oh! ZEXAL y Yuma Tsukumo. Cada una de ellas estarán formadas por cuatro torneos diferentes. Tendremos un total de ochenta contrincantes con los que combatir e intentar conseguir toda la colección.

Al comienzo del juego la dificultad será algo «complicada» debido a que tendremos una baraja predeterminada y nuestras cartas, en comparación con nuestros adversarios, serán de bajo nivel. Según avancemos, la dificultad de los personajes se irán ajustando a nuestro progreso y cada vez se irán haciendo más duros entablando sus propias estrategias con cartas mucho más poderosas. Pero derrotando varias veces a ciertos personajes y consiguiendo mejores cartas podremos hacerles frente de una forma más llevadera. Una vez completado el juego podremos volver a pasarlo en una dificultad mucho mayor y aquí es donde empieza el verdadero reto ya que nuestros contrincantes tendrán barajas mucho más elaboradas y actualizadas.

Gráficos

La novedad gráfica del título no es para nada importante. Acogiendo un escenario estilo simulación de realidad virtual en el que se desarrollará todo el duelo. Donde más destaca la obra será en los múltiples efectos de luz que la rodean cada vez que se realiza una invocación o uso de cartas especiales tal como las cartas de campo. Cuando se usa una de esas cartas el campo se transformará adoptando la imagen del campo seleccionado. Aunque me hubiera gustado ver detalles más elaborados al estilo de otras entregas de la saga.

El estilo simulador que utiliza se hace algo repetitivo siendo en todas las ocasiones el mismo estilo de color y diseño. Pero como punto positivo tenemos la sencilla y fluida interfaz que nos marca en todo momento la posición de las cartas, los sitios donde pueden ir colocadas y como dato adicional en la parte izquierda tendremos a nuestra disposición información de la carta que hayamos seleccionado.

Sonido

A falta de los típicos comentarios entre personajes para añadir algo de «emoción», la música en duelo que lleva una línea fiel al resto de los juegos de la saga se hace algo repetitiva en ocasiones siendo algo molesta. Todo lo contrario pasa con la que podremos oír en el menú principal. Este aspecto siempre se podrá modificar en las opciones del juego por si a más de alguno le parece un incordio la música.

Modos de juego

Como viene siendo tradicional solo podremos jugar en los modos Un Jugador y Multijugador. En el modo ‘un jugador‘ tendremos que combatir en un total de cuatro series todas ellas formadas por cuatro torneos. Para ir desbloqueando nuevas series y nuevos torneos debemos ir ganando los torneos y series anteriores hasta llegar al final. Para los que ya se hayan aburrido jugando solo tenemos el ‘multijugador‘, en él podremos realizar duelos contra otros duelistas del mundo de forma online. Tendremos las ‘partidas igualadas‘; que en este modo competiremos contra otros jugadores para conseguir la mejor posición en los marcadores, y las ‘partidas de jugador‘; que tal como indica su nombre serán partidas normales contra otros jugadores. La gran ventaja del multijugador, con respecto al un jugador, es que las partidas las podremos hacer de 1vs1 o de 2vs2 añadiendo mucha más acción.

En el menú principal, además de los modos de juego, encontraremos la opción ‘Editar Deck’ que nos permitirá modificar nuestra baraja quitando o añadiendo cartas hasta un máximo de 60. Pero cuidado, la cantidad no hace la calidad. Además tendremos acceso a nuestro marcador y al marcador global del juego.

Conclusión

Yu-Gi-Oh! Millennium Duels es, posiblemente, el juego definitivo de Yu-Gi-Oh! a nivel jugable y de contenido hasta el momento. A falta de un single player mucho más elaborado que consiga enganchar desde el principio consigue cumplir con lo prometido y sobretodo con nuestras expectativas. Si eres fan de la serie y de las cartas coleccionables no deberías de perderte esta entrega, si eres nuevo en este mundo te aconsejo que no desesperes y le des una oportunidad, cierto es que no consigue atraer ni engancharnos de primeras ya que el no tener un modo historia como tal le resta mucha adicción para continuar jugándolo. Pero una vez dado el voto de confianza Millennium Duels se transforma. Se transforma en un título muy completo capaz de engancharnos y ofrecernos horas y horas de juego. Claro, para ello hay que echar unas pocas partidas para entablar conexión con él e ir consiguiendo cartas que realmente se merezcan estar en nuestra baraja. Sin duda un título a la altura de la franquicia.

Lo mejor

Lo peor

Salir de la versión móvil