A New Life. Análisis iOS

Hoy en Game It os traemos el análisis de una propuesta tan simple y a la vez tan compleja como la vida misma. Estamos hablando de A New Life para iOS, un juego del estudio indie Bigosaur en el que las decisiones que tomemos marcarán el futuro de  nuestra existencia.

Del vientre a la tumba

Es indudable que las decisiones que adoptamos, o que adoptan por nosotros, marcan nuestro futuro hasta límites que nunca hubiéramos imaginado. Elegir jugar al fútbol o al baloncesto, ver anime o escribir poesía forjará nuestra personalidad haciendo que nuestros derroteros vayan hacia un lado o hacia otro. Y no solo nuestras decisiones, sino nuestro sexo o el lugar donde hemos nacido serán determinantes en nuestra vida.

Esto es lo que en principio quiere contarnos A New Life, un título cuya única premisa es que creemos la biografía desde su primer día hasta el último. Sin duda una idea muy interesante, pero que como veremos más adelante, acaba haciendo aguas.

Nacer, crecer, morir

Nuestra historia comienza el día del nacimiento de un personaje con sexo, procedencia y diez atributos aleatorios (inteligencia, belleza, salud, poder adquisitivo, sentido del humor, espíritu aventurero, astucia, carisma, condición física y cultura) que estarán balanceados entre 0 y 100.

Desde el minuto uno ya tendremos un camino más o menos marcado, y es que el juego ya da por hecho que nacemos con un carisma o un sentido del humor establecido. Parece ser que desde la cuna ya nos sentimos como Obama o Dani Rovira, o mejor aún, si somos dignos participantes de Pasapalabra gracias a nuestra cultura.

A New Life

A partir de ahí la estructura del juego se basará en obligarnos a elegir entre dos opciones una vez por año, y así a lo largo de nuestra vida iremos moviendo esos atributos para decidir qué tipo de persona queremos ser, o no. Y es que aunque decidamos ser ariscos y casi unos ermitaños, si nacemos con 85 de sentido del humor, acabaremos nuestra vida con 80 mínimo. Eso sí, al principio de cada vida nos da la opción de mejorar algún atributo a través de puntos de karma que se consiguen al acabar cada partida, o bien volver a sortear de forma aleatoria su cifra.

Además de estos atributos tendremos otros tres elementos que serán los que nos colocarán en el ranking final (sí, hay vidas mejores y peores según un ranking), que será la experiencia que iremos obteniendo tras cada elección o suceso, la felicidad y el legado que dejaremos cuando muramos. La acumulación de todos estos puntos definirá la calidad de nuestra vida y lo alto que acabaremos en la clasificación.

Volviendo al tema de las decisiones, cada año se nos irá planteando una disyuntiva, muchas de ellas lógicas, tales como fútbol o puzles, televisión o campo o escoger si somos divertidos o serios (no, no afectará prácticamente nada a nuestros atributos). Sin embargo lo dantesco ya llega cuando se nos plantean cosas como, fumar o beber, o mi favorita, IGLESIA o COCAÍNA. Da igual que seas un tipo adinerado del norte de USA, que puede llegar un momento en la vida en el que o te vas a los brazos de Jesús o caes en las drogas duras.

Entre estas elecciones se intercalan sucesos inevitables como una caída de la bici, un huracán que asola nuestra zona o la tan terrible enfermedad terminal, que puede ser una simple diabetes, que te mata en 2-3 años según tu salud de base. Además de estas también surgirá alguna que otra decisión relevante como enrollarnos con algún chico o chica, casarnos, elegir nuestro empleo (podemos pasar de ser maquinistas a jefes de ventas en una misma vida y sin estudios) o si ser padres.

Esto es fundamentalmente lo que nos encontramos en un título que de absurdo que puede llegar a ser, resulta divertido. Bien es verdad que hay decisiones que no se sostienen, otras “anticuadas” (decidir no casarte te restará felicidad), y otras que directamente te llevan a hundirte la vida; sin embargo esa dosis de aleatoriedad hacen que te rías.

Por último, mencionar que A New Life gráficamente no tiene nada, dibujos minimalistas, textos los justos y necesarios y una música monótona que acompaña toda nuestra vida. Eso sí, aunque es perfectamente comprensible hay que mencionar que está íntegramente en inglés.

Conclusiones A New Life

Este es uno de esos juegos a los que cuesta poner nota, de esos que cuesta emitir un juicio de valor, y de esos que a pesar de que reconoces que está mal hecho y que carece de sentido, aseguras que merece la pena pagar esos 0,99€ que vale.

A New Life no se parece a una vida, no usa unos parámetros sensatos ni un criterio lógico, pero es divertido. Estar con los amigos, comentar la jugada y reírse de las situaciones dantescas que plantea son suficiente argumento para hacerse con él por menos de lo que cuesta un café.

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