Alekhine’s Gun. Análisis PC

Alekhine’s Gun es un juego de sigilo y espionaje desarrollado por Maximum Games que salió a la venta el pasado 11 de marzo para PS4, Xbox One y PC. A diferencia de otros muchos juegos que pasan por nuestras manos vamos a seguir una pauta diferente a la hora de abordar que es lo que nos ofrece Alekhine’s Gun, cuyo precio de salida es de 39,99€.

La base sobre la que se fundamenta Alekhine’s Gun es el sigilo y la infiltración en escenarios acotados con recorridos plagados de guardias y con uno o varios objetivos a conseguir. Para poder llevar a cabo esta tarea dispondremos en un inicio de una pistola básica, el clásico cable de estrangular, cloroformo y un cuchillo de combate arrojadizo, con estos elementos tendremos que infiltrarnos y salir sin ser descubiertos porque si no, tendremos que enfrentarnos a los guardias en un combate abierto. De este modo nos pasaremos todo el juego agachados, en cobertura o usando el modo instinto para poder situar a los enemigos y evitar sus ángulos de visión.

Un inicio prometedor

Los primeros diez minutos en los que nos introducen el contexto en el que se desarrolla Alekhine’s Gun son más que prometedores, el narrador nos sitúa a finales de la segunda guerra mundial y se extiende hasta más allá del asesinato de JFK. Las imágenes pasan en una sucesión de escenas estáticas que en un principio no llama la atención pero que cuando jugamos durante un rato se quedan escasos a la largo del juego. Gráficamente está bastante bien sin llegar a dejarnos la boca abierta pero dando la talla y con un apartado sonoro un poco más austero. La selección de armas y recursos a utilizar nos hace pensar que el juego promete y busca que avancemos para poder mejorar en nuestro arsenal pero todas las cosas buenas que podemos decir de Alekhine’s Gun se quedan aquí, porque en el momento en el que nos ponemos en faena el juego muestra su verdadera cara dejándonos alucinados ante lo que tenemos delante.

Alekhine's Gun

Una caída en picado para estrellarse sin remedio

Nada más empezar el juego nos da en la cara, en primer lugar porque nos damos rápidamente cuenta de que la inteligencia artificial brilla por la falta de inteligencia, las rutinas y formas de actuar de los enemigos es simple y en ocasiones extraña. Es terrible comprobar que al poner el mapa para situar a los guardias y reconocer su rango de visión que no supera los diez metros, por lo que nos podemos situar tranquilamente cerca de un enemigo en su línea de visión sin que nos vea por estar ligeramente alejado. A esto hay que sumarle una serie de bugs que penalizan enormemente la experiencia ya que nos fuerza a disparar o intentar algo raro para poder avanzar.

Las imágenes estáticas que en un inicio le dan estilo resultan repetitivas conforme avanzamos en el juego y solo son el reflejo de un trabajo que se ha quedado a medias y que da la sensación de haber salido al mercado antes de tiempo. El sistema de combate cuando somos descubiertos no ayuda a salir de una situación complicada, el sistema de disparo falla y es poco realista y la IA no suele dejar títere con cabeza.

Conclusiones de Alekhine’s Gun

Se de buena tinta, como buen diseñador 3D, cuales son todas y cada una de las fases y partes de un proceso de producción de un videojuego y de la complicación de llevar a cabo semejante tarea mastodóntica. Por este motivo cuando uno se pone a jugar a Alekhine’s Gun no comprende como teniendo unos mimbres muy buenos son incapaces de terminar un juego y darle el empuje final que necesita. Da la sensación de que el tiempo se le ha echado encima a los miembros de  Maximum Games y se han saltado la fase de testeo dejando el título como salía del horno. Sin duda alguna la relación precio disfrute no resulta para nada real, pretenden cobrar 39,99€ por un juego que no está bien terminado.

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