Análisis Cities XL 2011 para PC

Una de las grandes aspiraciones que todo arquitecto tiene es ser contratado por el alcalde de una ciudad para llevar a cabo las grandes remodelaciones que ésta necesite, desde plazas hasta la creación de avenidas y calles. Es una tentación que tampoco podemos dejar pasar ninguno de nosotros, jugones que nos gusta el orden, que nos gusta tenerlo todo bajo nuestro poder, y por fin, después de mucho tiempo de desarrollo, vamos a poder hacerlo en Cities XL 2011.

Cities XL es una renovación de la antigua saga Cities Unlimited, que lanzaron los estudios Monte Cristo allá por septiembre de 2009, intentando desbancar al todopoderoso Sim City, pero la cosa no salió del todo bien, y el juego fue lanzado antes de su final de desarrollo, como intento para que el estudio se mantuviera en pie, y finalmente la franquicia fue adquirida por Focus Home Interactive.

Desde que fue adquirida, Focus ha intentado orientar Cities XL como un nuevo juego, que saldrá el día 14 de Octubre, bajo el nombre Cities XL 2011, aunque por lo que hemos podido ver, puede ser la culminación del gran juego que ya era, aunque cerrando cosas que no pueden ser terminadas como el modo online.

Y después de todo esto… ¿qué es Cities XL 2011?

Cities XL 2011 es un juego de construcción de ciudades, enfocado al jugador individual de todas las edades, donde tu maestría al frente de la alcaldía de la ciudad será tu mayor baza para decidir si una ciudad crece o se queda en un simple pueblucho.

En Cities XL 2011 eres el encargado de designar las zonas de la ciudad, de construir sus infraestructuras, de manejar los recursos que ésta genera, e incluso de comprar recursos al exterior cuando sea necesario. Tú, como alcalde, eres el que va a crear los puestos de trabajo, vas a crear los lugares donde se pueden construir viviendas, aquí no hay recalificaciones ni compra-venta de trajes, eres solo tú quien toma las decisiones, y como tal, tienes que intentar hacerlo lo mejor posible.

Una gran ciudad no al alcance de cualquiera.

Si hay algo que caracteriza Cities XL 2011 aparte de su manejo, eso es la calidad gráfica. En Cities XL 2011 han mejorado éste aspecto que su antecesor ya dejaba con un listón bastante alto.

Por un lado está el terreno donde construir nuestras ciudades, en el cual podemos distinguir perfectamente montañas, ríos, valles… además con las distintas características naturales, desde desiertos a montañas heladas, todo ambientado con vegetación característica de la zona. También en la parte ambiental podemos distinguir las nubes, el viento y elementos que surcan los cielos de nuestras ciudades.

Y por otro lado, la parte importante, la ciudad. Cities XL 2011 nos presenta una panorámica de una ciudad en construcción nuca vista en ningún título parecido. Dado a la gran calidad de los muchos niveles de zoom que podemos encontrar en el juego, podemos observar la ciudad desde diversos puntos de vista. Por un lado, y el que nos ayudará más a la hora de construir y llevar hacia adelante a nuestra ciudad, será la vista de pájaro, que tampoco es nada del otro mundo, exceptuando la facilidad de manejo de la cámara; pero por el otro, podemos ir acercándonos a la ciudad y ver al detalle todas las construcciones que se van produciendo en nuestra ciudad, tanto de oficinas y fábricas, como viviendas, hasta tal punto que podremos elegir uno de los vehículos que se encuentren sobre el escenario (no te extrañes si ves un Mini Cooper) y subirnos en él y darnos un paseo por la ciudad.

Lo más importante en las ciudades, aparte de sus habitantes, son las infraestructuras. Cities XL 2011 te permite crear tu propia infraestructura de carreteras desde cero, para que tú mismo puedas organizar la ciudad a tu gusto, aunque esto ya te darás cuenta a mitad de juego que va a ser un comedero más de cabeza, ya que el tráfico en una gran ciudad no es el mismo que en una pequeña, por lo que hay que ir pensando en eliminar edificios para construir avenidas, autovías y demás para que tus ciudadanos estén cómodos.

La única pega de éste apartado, es la cantidad de recursos que necesitas para mover una puñetera sombra. Se agradece que se haya incluido una versión gráficamente reducida para ordenadores poco potentes, porque la calidad gráfica de las texturas, sombras, partículas y biselado es tan abrumadora que hasta un potente ordenador podría quedarse bloqueado intentando mover sus gráficos al máximo.

La jugabilidad, su mayor baza.

Y cuando hablo de jugabilidad, no me voy a referir a si es fácil moverse por el escenario o no, que en un juego de estrategia tampoco hay mucho que decir, sino me voy a referir más que nada a sus menús.

A la izquierda tendremos el menú de construcción, donde vamos a ir observando cómo se amplía según el número de habitantes que tenga nuestra ciudad, desde simplemente disponer de carreteras de un carril a llegar a poder construir autopistas.

Lo mismo ocurre con las zonas residenciales, donde podemos distinguir cuatro niveles de habitantes, y dentro de éstos, hasta cuatro niveles de densidad en sus zonas. Los distintos habitantes vienen dados a que algunas infraestructuras necesitan más de un tipo que de otro.

En el mismo menú también podemos encontrar para crear zonas de ocio, agrícolas, de industria pesada, de oficinas, de manufactura… todo un mundo de trabajo que ofrecerle a tus habitantes.

A la derecha tenemos el menú de las estadísticas, ese que prácticamente vamos a estar consultando cada momento. Por un lado las características del terreno, que nos dirá a qué es más probable que se dedique tu población, y por otro lado podemos mirar estadísticas como la cantidad de tráfico que pasa por las calles, la tasa de empleo y desempleo que existe en nuestra ciudad, así como el descontento de los propios ciudadanos. Un mundo entero por descubrir.

Y por último, y no menos importante, en la parte superior, aparte del menú típico de todo juego para guardar y cargar partida, así como volver al mundo, nos encontramos con el botón de Comercio, donde podremos comprar los recursos que necesitemos para nuestra ciudad, así como vender aquellos de los que andemos algo sobrados para sacar algo de pasta y equilibrar la economía.

El modo online, el gran ausente.

Si algún fallo grande tiene el título, es la ausencia del modo online. ¿Qué ha ocurrido?

Pues bien, Cities XL estaba en principio pensado para que cada ciudad de cada jugador se pudiera comunicar en modo comercio con las ciudades de otros jugadores, y así crear una red de comercio global entre toda la comunidad. Éste proyecto, con la llegada de la franquicia a Focus, se ha desechado, y ahora disponemos de la posibilidad de comerciar con otras ciudades que nosotros mismos creemos en nuestro mundo.

Una pena, pero comprendemos que la complejidad de la red de servidores que acarrearía dicho modo online debía ser aplastante. Aun así, no estaría de más que hubieran creado algún sistema de intercambio de fichas sin la necesidad de ejecutar las ciudades completas.

Un buen ambiente de trabajo.

La música en los juegos de estrategia no suelen ser un punto que valorar demasiado, pero éste tipo de juegos agradecen un tipo de música en concreto, así parecida a la de Los Sims, donde construir tu ciudad se convierte en algo relajante y placentero, no en una carrera contrareloj para hacerlo todo lo antes posible.

Resumiendo.

Cities XL 2011 es la culminación de la obra maestra iniciada por Monte Cristo, una culminación cuasi-perfecta donde se pulen pequeños detalles que quedaron abiertos en su versión anterior.

Lo mejor que puedes hacer al jugar a Cities XL 2011 es intentar llevar una estabilidad en todo, y no ir a lo loco construyendo, ya que puedes llegar a la bancarrota muy pronto, pero eso son cosas que irás aprendiendo durante el juego.

Un último detalle, si has jugado a Sim City o sucedáneos, te gustará Cities XL 2011 de tal manera que apartarás todo lo relacionado con Maxis de tu mente. Cities XL 2011 ha conseguido, aunque con distinto estilo de juego, desbancar a Sim City en el mundo de los simuladores sociales, todo un logro ya que Sim City ostentaba éste título desde los albores de los tiempos.

Lo mejor:

Lo peor:

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