¿Queríais miedo? Aquí tenéis miedo. No estamos acostumbrados a que Valve lance juegos de miedo y zombis, y la verdad, cuando lo hace, se lucen. En Eslaultima ya hemos analizado la demo del Left 4 Dead, un juego de zombis al estilo Half Life que no pasará indiferente.
No soy muy de shooters en la consola, y menos aun de juegos de miedo (sí, lo admito, me acojono fácilmente y no me gusta), pero después de oír consejos de compañeros de otros medios e incluso de alguno de aquí decidí probar la demo del nuevo título de Valve, Left 4 Dead.
Left 4 Dead es algo más que un juego de zombis, es una película hecha videojuego. Viendo la presentación nos ambientamos perfectamente en la típica película americana de zombis, lo que nos hace presagiar que el guion será más de lo mismo, pero cuando acaba la cinemática y empieza el juego, te das cuenta que no empiezas por el principio de la película, sino por el final, ya que te dejan suelto en medio de una ciudad plagada de zombies con el objetivo de salir pitando de ahí.
Comienzas acompañado por 4 compañeros, supuestamente han de ayudarte a salir de ahí (aunque en el modo «solo» se quedan colgados algunas veces…) como si estuviéramos en modo cooperativo, y vamos adentrándonos en edificios, zonas abiertas, puertas sin abrir… hasta que empiezan a aparecer zombis por todos lados, y claro, tienes que tomar una decisión: disparar o salir pitando. De eso se va a tratar durante todo el juego, ya que habrá zombis de todas clases, unos que vienen saltando hacia ti, otros volando, otros te vomitan encima, y otros te agarran con su super lengua (según información que aparece en la demo, en el juego completo aparecen hasta 1000 tipos de zombis distintos… habrá que verlo).
En cuanto al aspecto gráfico, decir que la primera vez que probé el juego me dio la impresión de estar jugando al mítico «Half Live 2», y no es de extrañar, ya que utiliza el «Source», es decir, el motor gráfico diseñado para «Half Life 2» y todos sus mods. Decir que «Source» es, a mi gusto, el mejor motor gráfico para un shooter en primera persona que haya salido para PC, por lo que al verlo en una plataforma diferente me ha parecido extraño, pero en el momento que empiezas a descargar tu ira contra los muertos vivientes y te empieza a entrar el canguelo por los sustos que te pegan los dichosos bichitos, se te pasa y dejas de pensar en un Half Life más. Por lo demás, escenarios oscuros, para hacer más interesante la partida y conseguir un ambiente más de terror, y lo consigue, eso de ir con la linternita viendo solo en el radio que cubre ésta…
Para entretenernos bien disponemos de varios modos de juego. Para empezar practicando (y los que no tengan internet serán el único que podrán usar) podemos comenzar una partida solos en modo historia, que no es más que ir pasando fases del juego. Una vez hemos practicado en condiciones, lo ideal es conectar la consola al Live de la Xbox 360 y empezar el modo historia en cooperativo, en el cuál elegiremos uno de los cuatro personajes al inicio de la historia y tendremos que ayudarnos entre todos para lograr sobrevivir y así pasarnos el juego.
La jugabilidad es otro aspecto que me ha desconcertado un poco al principio. Los botones están distribuidos de manera extraña, se echan de menos botones como el típico de apuntar, los botones de interacción están cambiados, y la velocidad del puntero hace difícil el poder apuntar correctamente a los enemigos. Por suerte, tendremos autoapuntar activado, ya que no es lo mismo apuntar con un ratón de PC que con el pad de la consola.
Aunque lo mejor del juego es apagar las luces, conectar el equipo de música al televisor, y ponerlo a toda ostia… saldréis acojonados (si no lo estabais antes ya). La ambientación sonora es espléndida, oirás ruidos de zombis por todos lados, por lo que tendrás que estar siempre atento pases por donde pases.
En definitiva, un buen juego, con el que podrás echar unos buenos ratos y descargar adrenalina, pero quizá le falte algo de chispa para llegar a engancharnos.
Mi nota, un 7’5.