Pang Adventures salió a la venta el pasado 19 de abril para todas las plataformas, desarrollado por PastaGames, intentando crear una experiencia nueva con un concepto antiguo, pero eso lo iremos viendo a continuación. En cuanto iniciamos el juego podemos observar que han mejorado la calidad visual del juego pero la música no termina de convencer y es que pelear contra un clásico como Pang no es una tarea sencilla, nos estamos metiendo en uno de los títulos más jugados junto con el Tetris. Como contexto del modo historia nos cuentan que la tierra está siendo invadida por temibles aliens y estará en nuestras manos salvar al mundo de semejante catástrofe.
Esto sí es Pang
La premisa se conserva ya que disponemos de dos personajes para jugar en modo cooperativo local, cuya motivación es la de destruir todas las bolas del escenario antes de que se termine el tiempo con un gancho por bandera y muchas ilusiones en nuestra cabeza. Los primeros niveles nos introducen en el mítico dispara, apártate y vuelve a disparar, lo primero que notamos es que la reacción de los personajes es muy buena, dando mucho juego para forzar los disparos y sobrevivir. Aunque en la jugabilidad hay muchas novedades que después comentaremos, sí podemos aseguraros que Pang Adventures consigue generar la misma sensación de satisfacción que nos proporcionaba el Pang clásico al superar cierto niveles que requerían de concentración y habilidad. Un viaje que nos llevará alrededor del mundo durante más de 90 niveles con jefes finales, dando este modo unas 3 horas de juego dependiendo de la habilidad del jugador. Al igual que en sus predecesores, la obtención de puntos será la clave para determinar lo buenos que somos en cada nivel por lo que una vez terminado el juego, además de 2 nuevos modos que alargan la experiencia, tendremos la posibilidad de rejugar todos los niveles anteriores para mejorar la puntuación y ser el mejor de entre todos nuestros amigos. Esto justifica que algunos niveles tengan ciertas dinámicas o formas de superarlos concretas, por lo que tendremos que ejecutar todos los movimientos a la perfección para lograr el objetivo.
Esto no es Pang
No tiene por qué ser necesariamente malo, pero no negaremos que al principio algunas novedades nos han llamado curiosamente la atención. No podemos esperar revivir el recuerdo de nuestros años mozos en una versión moderna y entendemos que no se pueden quedar en hacer una mera copia con una revisión visual, esto hace que no sepamos si las novedades añadidas ofrecen la mejora que justifique la compra más allá de la morriña.
Lo primero que nos encontramos en nuestro superar de niveles es la incorporación de nuevas esferas que destruir: cómo no la primera es la bola roja, que conserva todas sus propiedades aunque puede venir protegida por barreras que han de ser destruidas antes de que la bola empiece a dividirse, la bola azul siendo también susceptible de venir protegida por un escudo, la bola eléctrica que nos lanza un rayo a través del gancho que nos freirá el culo en caso de no movernos a tiempo, las bolas explosivas y con cuentas atrás que ofrecen para la destrucción de otras esferas pero con el consiguiente peligro de que nos reviente en la cara.
Estos bólidos con diferentes cualidades intentan dar una experiencia más completa al juego y quizás lo consiga, pero no siempre hacer las cosas más complejas las convierte en mejores, aunque no negaremos que en todo momento tenemos la necesidad de seguir jugando, un nivel más, una bolita más. La inclusión de nuevas armas es una novedad más de Pang Adventures, a los ganchos y metralleta hay que sumarle un arma láser, un revolver y un lanzallamas. Cada una de ellas tiene su utilidad y tendremos que saber combatir con todas.
Superado el modo historia dos nuevos modos se abren para completar una experiencia de juego cuanto menos interesante y entretenido. Estos modos incrementan notablemente la dificultad y agradecen al juego cooperativo, que no tiene precio por cierto.
Conclusiones de Pang Adventures
Aunque no sentimos lo mismo la experiencia se acerca bastante, algunas cosas como los escudos y las bolas detonadoras nos alejan de ese recuerdo pero no se puede culpar a PastaGames de darle un toque novedoso al juego. Entretenido es un rato, visualmente da la talla con el toque cartoon acompañado de un fondo estático, el apartado musical no está a la altura de sus predecesores pero está bien integrada acompañando la dinámica del juego. Sin ser lo que fue es innegable que la experiencia se acerca bastante, dándole un toque personal que entretendrá al nostálgico y gustará al ingenuo que decida probar las esencia del árcade.