Randall es un juego indie de acción y plataformas desarrollado por el talentoso equipo americano We The Force Studios. Se trata de una aventura clásica en scroll lateral con modelados 3D, en la cual controlaremos al héroe que da nombre al título, el irreverente Randall.

El juego se desarrolla en una distopía futurista en la cual un régimen dictatorial se ha hecho con el control de los suministros energéticos del planeta, doblegando a la población y haciéndoles esclavos para cumplir sus malvados fines. Solo unos pocos sobreviven día tras día en la ciudad, unos pocos rebeldes que planean hacer frente al régimen opresor… Pero para ello no basta con la intención, la gente necesita un héroe. Un héroe capaz de hacerle frente a todo el armamento del régimen y que sea capaz de acabar con el enemigo…Un héroe como Randall.Una ciudad destruida y un héroe sin pasado.

Randall es un juego de acción que entremezcla los géneros de acción beat em up (al estilo de GuacaMelee) y las plataformas clásicas. Se trata de una aventura para un jugador en la que tendremos un mapeado por el que movernos libremente para acceder a las diferentes zonas que lo componen. Cada una de esas zonas conforman los distintos niveles por los que deberemos avanzar durante el título.

Dentro de cada una de esas zona el juego añadirá nuevos enemigos y mecánicas según vayamos progresando. Así, nos iremos encontrando diferentes caminos secundarios y puertas que nos llevarán a descubrir objetos que ayudarán a Randall a hacerse más fuerte. A favor del juego hay que decir que el diseño de niveles es más que correcto, ofreciéndonos zonas diferentes entre sí en las que deberemos dar vueltas y vueltas si queremos explotarlas al cien por cien. El back-tracking es algo que se utiliza mucho y bien, ya que Randall ira adquiriendo poco a poco sus poderes, por lo que deberemos volver a zonas que ya hayamos recorrido para terminar de descubrir todos sus secretos. Movernos por el escenario es divertido, pero los “tirones” constantes que se producen y la gran cantidad de bugs con los que nos hemos encontrado pueden llegar a desmerecer el resultado…

¿A qué sabe la mezcla?

En primera instancia Randall parece un juego de acción y lucha. Las peleas se desarrollan en lugares concretos del escenario, en los cuales nos quedaremos atrapados cada vez que comience un combate. Siendo justos con el equipo de desarrollo debemos decir que estos chicos han puesto todo su empeño e imaginación para conseguir un combate entretenido y variado, dotando de una buena variedad de movimientos a nuestro protagonista, pero al final las cosas no han funcionado como se podría esperar…

Los enemigos muestran una IA bastante pobre, con patrones de movimientos poco trabajados y no muy diferentes entre ellos. Realmente dispondremos de dos acciones: pegar y coger enemigo (aparte de nuestros poderes); con esto podremos hacer un par de combinaciones que darán como resultado llaves o uppercuts. Pero desgraciadamente el combate peca tanto en lo repetitivo como en lo visual, presentando unas animaciones toscas y nada fluidas. Puede que el combate de Randall no funcione tan bien como nos hubiese gustado, pero al menos sale del paso.

La otra cara de la moneda y la gran sorpresa del juego es su sistema de plataformas, muy divertido, aunque adolece del mismo problema que el combate en cuanto a las animaciones. Las pruebas y niveles que nos iremos encontrando a lo largo del juego presentan retos bastante divertidos y variados. Mapas con multitud de trampas que nos matarán de un solo golpe, en los cuales deberemos hacer uso de toda nuestra skill a los mandos y, cómo no, de nuestra paciencia… Ya que en cierta medida también se trata de un juego en el que avanzaremos mediante el ensayo-error, y morir no nos penalizará en exceso.

Los problemas siempre vuelven…

Como ya mencionamos antes, Randall es un juego plagado de bugs. Mapas que no cargan cuando deberían, enemigos que aparecen y desaparecen, diálogos de texto que una vez terminados no desaparecen, animaciones que fallan…

Es bastante triste que un juego con tan buenas intenciones se vea lastrado por no sólo problemas de rendimiento (que quizás sean más comprensibles) sino por esta cantidad ingente de bugs. Además de esto el juego se presenta, si cabe, más tosco con evidentes problemas de fluidez… problemas que en el caso de un juego de plataformas pueden llegar a ser bastante frustrantes.

Gráficamente es llamativo. Sus modelados 3D para los personajes y el trabajo realizado  por el equipo de arte en los distintos mapas del juego denotan un gran cariño, un equipo que lo ha dado todo para dar una imagen convincente a su juego y dotarlo de una personalidad propia.

Randall es un Hugh Jackman desaliñado y con aires de dibujo animado de Tim Burton. Visualmente nuestro héroe transmite mucha más personalidad que en sus diálogos, ya que poco sabremos de él hasta bien avanzada la aventura. Sus frases son típicas y fáciles, al igual que los diálogos que se producen entre él y ciertos enemigos y NPCs…

La historia no es nada del otro mundo, o al menos de inicio, y de ello también deriva que sus cinemáticas carezcan casi totalmente de interés argumental; aunque en lo visual cumplan sobradamente.

En cuanto a banda sonora tenemos gran cantidad de temas electrónicos a la lista. Dubstep, Techno, guitarra eléctrica combinada con música electrónica… En este aspecto otorgamos un punto a favor a la selección realizada por los chicos de We The Force Studios.

Conclusiones de Randall

Randall es un poco de mucho pero no mucho de nada. Cuenta con un sistema de plataformas decente, un bonito y trabajado mapa que explorar y nos ofrece una campaña divertida que nos durará en torno a las 8-10 horas. Es un juego poco rejugable, que falla en premisas tan esenciales en su propuesta como el combate o la historia. El juego se ve lastrado en gran medida por la gran cantidad de bugs que nos hemos encontrado a día de salida, y es lamentablemente una buena expresión gráfica del famoso dicho de “El que mucho abarca poco aprieta”.