Primero fué Locoroco, luego Patapón, y luego una legión de juegos bastante originales se han ido adueñando de nuestras consolas y PC. Éste es el lema de World of Goo, la originalidad. Y es que ver unas graciosa bolitas de aceite con ojitos subiendo y uniéndose entre ellas para realizar formas imposibles y completar los puzzles, da mucho juego.
¿Y quiénes son los encargados de hacernos llegar ésta maravilla a nuestros monitores?
Los creadores de World of Goo son los chicos de 2D Boys, dos ex-empleados de Electronics Arts (Kyle Gabler y Ron Carmel) que con la filosofía del bajo coste, han creado lo que para muchos, incluido yo, consideramos una obra de arte. World of Goo es una evolución de un proyecto presentado por Kyle Gabler llamado Tower of Goo, donde unas simpáticas bolitas tenían que construir una torre de la máxima altura posible. Éste proyecto no llamó la atención de ninguna gran productora, pero sí de Ron Carmel, quien le propuso una ampliación del proyecto a una serie de puzzlez que se deben conseguir poco a poco para ir pasando los niveles.
Ambos se involucraron en el desarrollo de éste nuevo proyecto, que con apenas 10.000 dólares de presupuesto, entre comidas, alquiler y equipo, ha conseguido estar en el punto de vista de muchas distribuidoras, pero no precisamente por su calidad, sino por la gran repercusión que ha tenido en internet.
Además, World of Goo fué desarrollado y coordinado en su mayor parte bajo lenguajes de código abierto (Simple DirectMedia Layer, Open Dynamics Engine, TinyXML, Subversion y Mantis Bug Tracker), lo que implica que la comunidad de internet quedaba al tanto de bastantes de los movimientos de producción del juego, siendo éste el medio principal para la difusión de información del título, y a su vez el principal problema de distribución, puesto que si es fácil dar información del juego, también lo es distribuirlo, sobre todo cuando carece de anticopia. De hecho, de todas las unidades distribuidas de éste título, se prevé que entre el 80% y el 90% son copias ilegítimas. Pero no todo es tan oscuro, ya que en pocas semanas se convirtió en uno de los líderes en ventas en la plataforma Steam.
¿Y quiénes son esas bolitas?
El personaje principal de World of Goo son los propios Goo, unas bolitas de distintos materiales con pinta aceitosa que si las vamos combinando entre sí vamos realizando formas geométricas, mediante las cuáles tenemos que buscar una solución a los distintos puzzles que el juego nos plantea.
Los Goos viven su propia historia dentro del juego, que se divide en 5 episodios y un cuarto tipo «sandbox» llamado World of Goo Corporation, con acceso a internet.
Durante el desarrollo de cada uno de los episodios, descubriremos distintos tipos de Goo, donde podemos encontrarlos elásticos con forma de baba, inflamables como cerillas, o duras como cemento. Todos ellos nos ayudarán, mediante la unión de todas ellas, haciendo distintas formas geométricas para superar cada uno de los retos que nos proponen, desde crear puentes para poder cruzar de una montaña a otra, hasta crear castillos para llegar a las alturas más elevadas.
Distintos modos de juego.
Como ya hemos dicho, hay dos formas de jugar a World of Goo, aunque la una está ligada a la otra.
– Por un lado tenemos 5 episodios, donde a modo de resolución de puzzles, nos irán contando una historia, y nos irán apareciendo nuevos Goos con los que poder jugar. Cada uno de éstos episodios tiene su historia, y trata de hacerlos llegar hasta una tubería, un número determinado de ellos, pero mientras más hagamos llegar, más Goos podremos usar luego para el otro modo de juego. Es un estilo a los Lemmings.
– World of Goo Corporation es una especie de «sandbox» en el que tenemos que intentar construir la torre más alta posible con nuestros Goos. Los Goos que usaremos para éste modo son los que adquirimos de más al pasar el modo historia, por lo que si no jugamos antes los episodios, en éste modo tendremos poco que hacer. Además, conforme vayamos subiendo con nuestra torre vertical, podremos ir viendo resultados de alturas a las que han llegado otros jugadores de World of Goo en todo el mundo, ya que compartiremos nuestra altura de forma online, lo que lo convierte en una buena competición de alturas.
Formas, colores y sonidos a borbotones.
Y es que los chicos de 2D Boys vieron un filón en ésto de los juegos casuales de bajo presupuesto, que nos muestran una explosión de colores, formas y sonidos de forma contínua, consiguiendo efectos extasiantes. Gráficamente sigue la línea que marcaron Locoroco y Patapón, basándose en la simplicidad y la originalidad. Además, nos recordará demasiado a los típicos juegos en Flash que podemos encontrar online en las diversas páginas de minijuegos. Por lo que si bien los gráficos no son nada del otro mundo, os aseguro que harán que nos enganchemos de buena manera.
El sonido es otro apartado que acompaña al juego de manera perfecta. Una banda sonora basada en música clásica, y unos sonidos totalmente apropiados, que harán que nos enganchemos al juego.
Además, la banda sonora podremos descargarla de forma gratuita desde aquí.
¿Y cómo hago que las bolitas se muevan?
El control es lo más simple del mundo: usamos el ratón para poner a los Goos en el lugar que nosotros queramos para realizar las formas geométricas necesarias para pasar los niveles. Además, tendremos la ayuda de diversos instrumentos que nos irán dando a lo largo del juego, como el silbato, que sirve para atraer las bolas a la posición donde se encuentre el ratón, o los carteles que mediante enigmas, muestran una posible solución al puzzle.
En definitiva, un juego bastante entretenido que nos hará pasar horas y horas de diversión, y lo mejor, a bajo coste y sin necesidad de una máquina potente para poder jugar.
Lo mejor:
– Horas y horas de diversión.
– Capacidad de competir con otros jugadores de forma online en altura.
– No necesitas una máquina demasiado potente para moverlo.
Lo peor:
– Quizá hay veces que puede resultar difícil.
NOTA: 8