Blizzard cumple 20 años

Un claro síntoma de la madurez que está alcanzando la industria del entretenimiento digital, A.K.A los videojuegos, es el creciente número de onomásticas de dos cifras que estamos celebrando en los últimos tiempos. Algunos personajes ilustres como nuestro querido fontanero Mario tienen ya 25 años, al igual que la veterana GDC que clausuraba su última edición hace apenas unos días. Tampoco podemos olvidarnos de  Sonic, que con sus 20 primaveras se equipara a la grandísima empresa a la cual rendimos homenaje en esta entrada. Y es que Blizzard entertainment, uno de los GIGANTES, así con mayúscula, de la industria, cumplía su vigésimo aniversario el pasado día 8 de Marzo. Desde aquí no podíamos dejar pasar la ocasión de felicitarles y repasar un poco su andadura.

1991.1994: El comienzo

¿Quien nos iba a decir que después de esto, harían triples A?

Ya desde el año 1991 pudimos seguir los primeros pasos de esta empresa, aunque por aquel entonces se hacían llamar Silicon & Synapse y estaba formada por 3 chavales a punto de graduarse en la universidad de UCLA (¿os suenan Michael Morhaime, Allen Adham y Frank Pearce? Pues eso) Empezaron desarrollando el juego RPM racing y haciendo ports para Amiga de juegos de ajedrez e incluso alguno de El Señor de los Anillos, pero tras estos primeros títulos, algo más flojos, comenzaron a desarrollar los primeros juegos dignos de recordar.

«100% puzzle Vikingo»

En el 92 llegó el original y entretenido «The lost vikings», que aunque poco tenía que ver con los títulos que llegarían más tarde para encumbrar a la compañía, se dejaba jugar y era un soplo de aire fresco ante la gran cantidad de juegos de plataformas clónicos, tan del gusto de la época, que dominaban el mercado. Básicamente el juego consistía en ir turnando a  nuestros tres vikingos, cada uno con una habilidad distinta, para ir superando los distintos retos a los que éramos enfrentados. Divertido, novedoso y quizás el primer gran éxito de la compañía.

En 1994 la compañía cambió brevemente su denominación a Chaos Studios, pero debido a problemas legales (ya estaba registrado) surgió el nombre que todos conocemos hoy: Blizzard Entertainment. A partir de este punto, la historia es más conocida para todos los jugadores, ya que, la etapa que acababan de comenzar sería realmente prolífica, y marcaría el destino de sus sagas más importantes, vigentes a día de hoy.

1994-2004: La Santísima Trinidad de Blizzard

El cambio de nombre anteriormente mencionado parece que también cambió el rumbo de la empresa, que al poco tiempo lanzaba su primer juego de estrategia en tiempo real (RTS) Warcraft: Orcs & Humans, que a pesar de no contar con el apoyo masivo de crítica y público, era un gran juego, y sentó las bases del universo legendario que forjaría la compañía en sus siguientes juegos. A finales del 95 sacaron la segunda parte, consiguiendo, esta vez si, un grandísimo éxito por parte de publicaciones y jugadores, lo cual les hizo ganarse una merecida reputación dentro del sector.

Fue en el año 97 donde la compañía demostró que quería ir un paso más allá, mostrando su visión de futuro, al inaugurar la comunidad de jugadores online Battle.net. Fue lanzada aprovechando la edición del celebérrimo action RPG «Diablo», un triple A que nos trasladaba al Reino de Khanduras para adentrarnos en las fauces del mismísimo infierno. En su día, este juego se convirtió en un must-have, y absolutamente todos los chavales que tenían ordenador, y un gran desprecio por su vida social, se hicieron con una copia y cayeron rendidos a sus encantos.

Antes de terminar el siglo XX, Blizzard también quiso culminar su triplete de juegazos, y en 1998 nos regaló, desde el punto de vista de este humilde redactor, el mejor y más adictivo juego de estrategia de la historia, alcanzando un éxito de ventas sin precedentes en un título de estas características y rozando el zenit de la diversión con su apasionante modo online, que ha estado funcionando a pleno rendimiento durante más de 10 años. Un incunable que tardará mucho tiempo en ser olvidado por su horda de incondicionales.

Tras la creación de estas tres sagas, Blizzard se dedicó a mejorarlas y hacerlas madurar, a través de expansiones y continuaciones, pero sobre todo con la ayuda del crecimiento de su comunidad online de jugadores. Echando la vista atrás, y mirando el mimo con el que se cuidaba Battle.net, parecía lógico y normal el gran paso que la compañía estaba a punto de dar. Comenzaba una nueva era, la era WOW.

2004-Actualidad: La hegemonía del MMORPG

No es necesario emplear una gran cantidad de palabras para definir lo que ha sucedido durante este periodo de tiempo, es más, creo que la mayoría estaréis de acuerdo conmigo si os digo que, utilizando tan solo tres letras lo aclararía con facilidad: WOW. ¿Verdad que si? Podría escribir un reportaje entero, o dos o tres, enumerando las virtudes y defectos de este juego, las incontables quests, el contenido de sus expansiones, el volumen de jugadores que arrastra, pero…¿es realmente necesario? Creo que a día de hoy todos vosotros sabéis que World of Warcraft, para bien o para mal, ha supuesto un antes y un después en el mundo de los videojuegos, y ya nunca volverán a ser igual. Una vez más, debemos agradecérselo, o reprochárselo, a Blizzard.

Para conmemorar el vigésimo aniversario de esta fastuosa historia, cuajada de éxitos, la gente de Blizzard ha elaborado un interesante reportaje, en el que se reflexiona acerca de todo lo acontecido en la empresa a lo largo de su trayectoria. Es un merecido homenaje, y merece la pena echarle un vistazo. Desde aquí solo podemos agradecer a la compañía su valiosa tarea y desear que sigan, al menos otros 20 años más al pie del cañón, innovando y haciéndonos pasar, como hasta ahora, grandes ratos.  ¡Felicidades de parte del equipo de EsLaÚltima!

ACTUALIZACIÓN: y como aperitivo, os dejo el juego para navegador The Lost Vikings. ¡Pasad un buen rato recordándolo!
ACTUALIZACIÓN 2: Para evitar la molesta música, dejo un link para descargar el juego, ya que es abandonware, lo podéis bajar de aquí

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