Todo el drama que rodea a la franquicia Call of Duty sigue sin dejar títere con cabeza. Una saga que siempre ha tenido muy buenas relaciones con Microsoft de repente, de la nada, se asocia con su rival más directo PlayStation 4 y sin dar grandes explicaciones. Cuando Activision anunció que en esta ocasión los usuarios de la consola de Sony serían los primeros en recibir los DLCs, las alarmas saltaron de una manera impresionante y muchos jugadores se plantearon unas dudas más que razonables.
Hay que pensar que por un lado este cambio de perspectiva es natural y lógico ya que la base de consolas es mayor en PlayStation 4 que en Xbox One, con lo cual la franquicia se asegura un mayor número de jugadores, pero por otro lado hay que pensar que las partidas competitivas y diversas cosas como el MLG siempre habían sido puestos y desarrolados en las consolas de Microsoft. Esto hace pensar a los jugadores que, si todo este cambio se hace, sea realmente efectivo y rápido, porque toda esta infraestructura siempre había sido diseñada por los chicos de la compañía de Redmond y tal vez Sony no esté preparada para dar ese gran salto.
Lo que está claro es que cuando Sony dijo en el pasado E3 que Call of Duty tendría su nuevo hogar en PlayStation 4 no se andaban por las ramas y fueron muy en serio. De hecho, anoche en el streaming en directo que realizaron para mostrar el competitivo de Call of Duty Black Ops 3, David Vonderharr de Treyarch, lo dejó más que claro haciendo alusión a que toda la escena pro iba a pasarse a la consola de Sony. Un anuncio que dejo a muchos usuarios fríos y petrificados.
¿Quiere decir esto que Call of Duty Black Ops 3 pasa a ser territorio Sony? Aún es pronto para saberlo, ya que es obvio que el juego saldrá para ambas compañías. Activision no va a cerrarse ni puertas ni ventas, pero en los próximos meses veremos en qué queda toda esta situación. Confiemos que una vez más los beneficiados seamos los jugadores y no los grandes perjudicados. Os mantendremos informados.