Cars 3. Crítica

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Con «Cars 3″(2017) se produce una vuelta de Pixar a los orígenes de la compañía, no solo en cuanto a lo que la historia de Rayo McQueen se refiere (demostrando ser muy superior al anterior capítulo en el que un elevado infantilismo en sus sketches y un mayor protagonismo del secundario Mate le restaban atractivo a la cinta, convirtiéndola en una de las peores del Binomio Pixar/Disney), sino a las tramas que se trataban en las  películas de animación la empresa matriz Disney. Así, nos conectan con la dulzura de las primeras historias narradas en vida del propio Walt Disney,  donde el mensaje  iba siempre enfocado a dar lecciones acerca de lo importante en la vida y buscando a través de la dulzura de la historia poner una sonrisa en los padres que acompañaban a sus hijos a disfrutar de estas películas.

Cars 3 se levanta por encima de las continuaciones que Pixar nos traía de sus películas mas famosas como «Monstruos University»(2013) o «Buscando a Dory» (2016) y se emparenta mas con títulos más redondos de Pixar, con una historia mejor entramada como sí sucedía en las famosas continuaciones de «Toy Story (1995)» la primera saga que granjeó fama mundial a la factoría  de animación.

El debut como director  del veterano artista gráfico Brian Fee nos muestra una cálida y sentimental película que, sin una historia muy enrevesada centrada única y exclusivamente en el mundo de las carreras que envuelva a Rayo McQueen (Voz original de Owen Wilson), se desarrolla sin esfuerzo, como si no tuviera nada que demostrar y nos cuenta cómo este se enfrenta  a las nuevas realidades y a recuperar los sueños perdidos. En definitiva nos enseña a madurar y a evolucionar, en un tono de historia  relativamente adulto para los estándares del género animado (solo hay que ver la crudeza con cámara lenta con la que se muestra el accidente que McQueen por intentar forzar sus limites ante coches más modernos y de nueva generación, la cual se muestra a una cámara lenta que provoco más de un lloro entre los más pequeños de la sala).

ROAD TO VICTORY — When faced with a new generation of racers who threaten to derail his career, Lightning McQueen (voice of Owen Wilson) teams up with tech-savvy, unconventional trainer Cruz Ramirez (voice of Cristela Alonzo) to find his way back to the top. Directed by Brian Fee, produced by Kevin Reher and co-produced by Andrea Warren, Disney•Pixar’s “Cars 3” opens in U.S. theaters on June 16, 2017. ©2017 Disney•Pixar. All Rights Reserved.

A través del libreto a tres manos de Kiel Murray, Bob Peterson y Mike Rich, esta nueva historia de Cars se aprovecha de que la franquicia tiene más de una década y por medio del legendario 95, nos muestra una historia de igualdad de oportunidades y de dar relevo cuando soplan nuevos vientos. Aunque el mismo McQueen se aliente al ritmo de su ya famoso «Soy velocidad», las nuevas generaciones le obligan a madurar y a dar un paso a un lado.

A pesar de ello, esta evolución le cuesta inicialmente a Rayo y tras el accidente del que sale más mal parado su orgullo que su «Chasis», con ansias de cobrarse la revancha ante la nueva generación de pilotos encabezada por Jackson Storm( voz de Armie Hammer), Rayo volverá a Radiador Springs y apoyado por sus incondicionales amigos Mate (Larry «The Cable» Guy), Sally (Bonnie Hunt) y Guido y Luigi (Tony Shalhoub), se pondrá en las manos de un nuevo patrocinador para poder asimilar las nuevas técnicas de entrenamiento y ponerse al nivel de estos nuevos y jóvenes bólidos. Es allí donde conoce a Cruz Ramirez (voz de Cristela Alonzo), una preparadora un tanto alocada y de actitud vitalista y positiva, que insiste en inculcarle una nueva metodología, pero que en realidad, como se sabrá después, anhela ser parte del circuito de carreras como participante activa, y que poco a poco va adquiriendo un rol decisivo en la decisión final que tomará McQueen.

Inicialmente ante el poco éxito de los nuevos métodos de entrenamiento, Rayo convencerá a Cruz de recorrer el mundo cercano para exponerse a experiencias auténticas, lo que desembocará tras unos primeros entrenamientos fallidos (en los que el director en un toque nostálgico realiza más de una referencia a los entrenamientos de Rocky con Apollo Creed en la mítica «Rocky 2»-1979-) en una accidentada carrera campestre de «autos locos» que deparará la inesperada victoria no de Rayo, sino de Cruz.

Aunque esto pueda hacernos sentir que los posteriores giros serán predecibles, la pericia en el rodaje de escenas del debutante Brian Fee, hace que se las apañe para regresar el interés del espectador al plano de lo posible, a través de recursos visuales e informativos que nos trasladen de localizaciones urbanas a ambientes rurales. Esto lo podemos ver en el caso de la parada previa al clímax en el campo de entrenamiento de Smokey, el veterano entrenador (voz de Chris Cooper) de los míticos años de gloria de Doc Hudson (Paul Newman en la original «Cars» que no pudo continuar en la saga al fallecer solo 2 años después del estreno de la primera en 2006), que le revela a McQueen algo que será fundamental en su decisión final.

Todas las secuencias previas están perfectamente engranadas para el clímax final y el gran duelo que se dirimirá en el circuito de Florida entre Rayo y Storm y que desembocaáa en una solución a la trama que no por previsible es menos satisfactoria y que no resulta particularmente abrumadora. Ese es el gran punto a favor de » Cars 3″ convirtiéndola a mi modo de ver en la mejor de la trilogía, aunque todavía esté un poco por debajo del nivel de las películas más agraciadas del favor de la critica como «Up» (2009), «Wall-E»(2008) o «Buscando a Nemo»(2003).

Pero se vuelve evidente que al aumento de comodidad en las tramas y satisfacción que estas pueden generar a todo tipo de públicos, aumentado con la llegada del estudio de animación por ordenador a la factoría del ratón Mickey haciéndonos vivir en las ultimas dos décadas una segunda edad dorada en cuanto al género de animación se refiere.

Conclusiones de Cars 3

Como hemos dicho la historia es relativamente previsible y se mantiene en unos cauces amistosos que obligan a dejar de lado a algunos de los personajes de la saga (principalmente Mate), pero a pesar de algunas inconsistencias de guion, el argumento tiene brillo suficiente y su mensaje es de impacto para permitir ser disfrutada por los más mayores entre el público, con múltiples referencias cinematográficas.

Las lecciones están justo en el debe tanto de adultos como niños, así que siendo la mejor de la saga, mi consejo es que se recline en su asiento, encienda sus motores  y se deje llevar por hora y media de entretenimiento.

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