Crítica: THE AMAZING SPIDER-MAN; EL PODER DE ELECTRO

El director Marc Webb vuelve a enfundar en su traje de Superhéroe arácnido a su compañero de aventuras, Andrew Garfield,  en esta 2º parte de su trilogía reboot de la franquicia Marvel.

Particularmente me gusta mucho esta nueva saga, proporcionándonos un Peter Parker más espabilado, más real (dentro de los límites) y mucho más oscuro, prestando más atención a los daños colaterales que sus actos puede tener en terceras personas.

 

Debo señalar que, la anterior trilogía de Sam Raimi sobre Spider-man, en líneas generales, está bastante infravalorada, ya que, su puesta en escena era magnifica (sin olvidar la OST de Danny Elfman) y años después, cuando se decide volver a verla, es capaz de seguir emocionando, cosa nada fácil hoy en día.

¿Cuál es la “nueva fórmula” de Marc Webb para este reboot de la franquicia? Pues bastante simple, coge las anteriores películas de Raimi, mantiene el 10% de los chascarrillos graciosos típicos de “Spidy”, y mete oscuridad en situaciones y personajes, imitando la esencia de El Caballero Oscuro de Nolan. Es fácil, sencillo y perfecto para el público/taquilla.

Pasando a comentar “The Amazing Spider-man: EL PODER DE ELECTRO” decir que, en rasgos generales es muy superior a su primera parte. Tiene mucha más intriga, sigue adelante con tramas inacabadas y abiertas anteriormente, y todo ello contando con la estupenda química de sus dos protagonistas, Andrew Garfield y la guapísima Emma Stone.

Daré mi opinión más sincera sin caer en spoilers ya que, supongo, que para eso me estáis leyendo. Hay una cosa que creo que en Hollywood se equivocan, en Elektra se equivocaron al 100%, y en Ghost Rider volvieron a cometer el mismo error. No queremos 3 enemigos juntos en una misma cinta de 90/120 minutos. No hay tiempo ni para odiarlos. En The Amazing Spider-man 2 tenemos a Rhino (mejor que no hubiese salido ya que aporta 0% a la historia), El Duende Verde (debería haberse presentado en su tercera parte) y a Electro, el verdadero villano de esta cinta.

He de hacer hincapié en las actuaciones de sus villanos, ya que, una cosa es que no me guste como se han introducido en la historia y otra que no lo hagan bien. Paul Giamatti como Rhino, Dane Dehaan como El Duende Verde (sencillamente impecable su actuación) y el grandísimo Jamie Foxx como Electro.

Si hay una cosa en la que  le debo reconocer un mérito especial a Marc Webb es en la gozada de montaje conseguido en las escenas donde aparece Electro. Ha sabido sacar todo el potencial a los sistemas de sonido 5.1 o un 7.1, haciéndonos disfrutar plano tras plano gracias también a su electrizante y fantástica banda sonora.

Para no extenderme mucho más, decir que es mucho mejor que su primera parte, gracias a la puesta en escena de Electro, el verdadero protagonista de esta película. Bien es cierto que se me hizo bastante larga (metraje de 2 horas y 22 minutos) por culpa, (como comenté anteriormente), de meternos con calzador a sus 3 innecesarios villanos.

Muy recomendable la continuación de esta nueva trilogía de “Spiderman” y muy disfrutable en pantalla grande. Aunque no debemos olvidar que, excepto por Electro, no aporta nada nuevo al espectador que no hayamos visto anteriormente en la Spider-man de Sam Raimi. Es lo que tiene hacer un reboot de un personaje marvel habiendo pasado tan solo 5 años entre la finalización de una saga y el comiendo de otra.

PD: Señores de Sony pictures, la próxima vez que hagáis un tráiler de la espectacularidad de “The Amazing Spider-man: El poder de Electro” me gustaría que no me contasen toda la trama en sus 2 minutos para así esperar sorpresas cuando uno ha ido al cine pagando su entrada. Dí no a un TrailerSpoiler. Un Saludo.

 

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