A finales de 2014 Noodlecake Studios, creadores de títulos de considerable calidad como League of Evil o Random Heroes, lanzaba para Android otro juego impregnado por ese estilo retro tan característico que les define. El título en cuestión era Devious Dungeon, un plataformas de corte medieval con tintes de rol clásico que recuperaba aquellas historias de reyes, princesas y malvados dragones.
Unos años después, nuestros amigos de Ratalaika Games han decidido recuperar aquel juego con el fin de darnos la posibilidad de disfrutarlo en Nintendo Switch. Sin duda la apuesta parece haber salido bastante bien, ya que hablamos de un port más que decente de un título divertido y que además podremos encontrar a un precio accesible en la store de Nintendo.
Una enorme y aleatoria mazmorra
Devious Dungeon es una especie de dungeon crawler plataformero con vista en scroll lateral de dos dimensiones en el cual controlaremos a un guerrero estándar que deberá fortalecerse poco a poco luchando contra los montruos que habitan en la mazmorra.
La premisa del juego es sencilla: avanza a través de los niveles matando monstruos para ganar experiencia y dinero para comprar nuevas equipaciones. Periódicamente o cuando muramos volveremos a la sala del trono donde se encuentra El Rey y Olaf el mercader, allí equiparemos a nuestro héroe para poder hacer frente a los nuevos y complicados retos que nos esperan en la dungeon.
Para completar cada uno de los niveles deberemos buscar en ellos una llave que nos permitirá abrir la puerta que nos llevará al siguiente. Esta labor puede hacerse repetitiva, aunque también es cierto que se presenta como una buena excusa para hacernos explorar cada mapa (que se genera de forma procedural) y obligarnos a combatir contra una amplia gama de enemigos.
Los monstruos de la mazmorra cambiarán dependiendo del nivel en el que nos encontremos, es decir, cuanto más avanzados estemos más difícil se pondrá la cosa. Existen 5 mundos (por llamarlos de una manera) ,68 niveles y cinco Final Boss a los que podremos derrotar.
Por lo general los enemigos no presentan más de un patrón de ataque, por lo que una vez los hayamos identificado será fácil saber combatirles. La dificultad real se presenta cuanto más avancemos, puesto que aparte de encontrar monstruos que nos darán más caña también los encontraremos en mayor cantidad… y como solo podremos descansar cada 3 niveles pues tendremos que administrarnos lo mejor posible para seguir avanzando. En lo referente a los jefes finales cada uno cuenta con un set de ataques propio y barras de vida bastante grandes, aunque lo cierto es que no son demasiado difíciles, pero sí sirven para romper con la monotonía habitual en el juego a la hora de avanzar.
No podemos decir que Devious Dungeon sea un juego variado en su propuesta, pero lo que sí es cierto es que al igual que League of Evil sabe ofrecer lo justo y necesario para divertir. No cabe ninguna duda de que una de las claves para esto es el progreso del personaje, que pese a ser bastante sencillo lo podemos condecorar como eficiente. Como hemos comentado, dentro de la mazmorra acumularemos oro que servirá para comprar nuevas piezas de equipamiento (espadas, armaduras, joyas, etc) las cuales utilizaremos para combatir enemigos y ganar experiencia que a su vez nos permitirá subir de nivel y mejorar las stats de nuestro personaje: Daño, Vida y Agilidad.
Una vez hayamos desbloqueado todos los niveles y completado la «lista de la compra» de objetos disponibles en la tienda de Olaf poco nos quedará por hacer en el juego. Pero el puñado de horas que ofrece son justificación más que suficiente para su precio (7,99€), además si sois de los que exprimen los juegos al máximo el título cuenta con el clásico sistema de logros característico de Ratalaika Games, así (si os animáis) podréis estirar el chicle unas horitas más.
El pixel siempre estará de moda
Gráficamente el juego presenta un estilo píxel retro bastante resultón: ni demasiado bonito ni demasiado llamativo, pero cuanto menos ingenioso. Los modelados de los personajes y enemigos son bastante bonitos de ver, con una variedad considerable de estos últimos, además de contar con cinco jefes finales trabajados independientemente que ofrecen algo distinto a la aventura. Los decorados cambian en cada uno de los mundos, aunque tampoco hablamos de un gran cambio. Algunas texturas por allí y un cambio de color por allá dan suficientemente el pego para hacernos sentir en lugares diferentes de la mazmorra, pero (al igual que en League of Evil) es evidente que este apartado no es ni de lejos lo más cuidado de su estética.
La BSO es escueta, aunque los temas que utiliza le van a la perfección. Es una lástima que no haya contado con temas específicos para cada mundo, seguramente detalles como este le hubiese otorgado una mayor variedad y personalidad a sus niveles.
Por último debemos señalar que una vez más Ratalaika Games ha traído un port de calidad, que sin ser un prodigio técnico, es perfectamente jugable tanto en modo portátil como en el Dock sin problemas de frame-rate. Es posible que notemos un pequeño bajón en el salón del trono, pero no resulta particularmente molesto y por suerte tampoco se traslada a la partida.
Conclusiones de Devious Dungeon
Este nuevo port de Ratalaika se suma ya a su gran lista de juegos ocupando automáticamente un lugar destacado. Siguiendo la línea de League of Evil, podríamos decir que Devious Dungeon es una especie Rogue Legacy de menor presupuesto y con un mayor énfasis en las plataformas. El hecho de que el juego genere sus niveles de forma aleatoria da bastante chicha y rompe con la monotonía que se le presupone, además cuenta con un sistema de logros y recompensas que nos incita a seguir mejorando tras cada pantalla. Es destacable el «pique» que puede generar su sistema de progreso, que sin estar del todo equilibrado, nos mantiene enganchados durante una cantidad de horas que sin duda amortizan el precio del juego. Una vez más debemos agradecer a este estudio patrio el hecho de traer esta clase de títulos independientes de calidad y a un precio tan asequible para la store de Nintendo.
