Gamers… una palabra tan amplia y que en la mayoría de los casos creemos a todos aquellos jugadores del mundo. Con mis ya bien entrados veintisiete años, he podido ser partícipe de la gran multitud de buenos jugadores que han llegado a mi vida, con los que me he cruzado incansablemente horas y horas de lucha, de misiones, de goles o de carreras… y por los que por suerte aun mantengo en mi lista de amigos. Desde luego aunque la edad no es algo que te otorgue demasiada experiencia en aspectos de la vida como la historia o la filosofía, si tenemos que tener muy claro que ella es partícipe de mucha de la sabiduría que ronda por nuestra neuronas.
Hoy en día observo (vislumbro, veo, echo cuentas… como quieras) de la cantidad de gilipollas entendidos que hay por este, nuestro mundillo de los videojuegos. Sin más dilación hablo por ejemplo de los trofeos / logros… Si, esa nueva temática que las compañías han llevado a cabo para “exprimir” de manera más contundente todos sus juegos. No me canso de criticar a todas aquellas personas que creen que por tener 5780 trofeos / logros ya es merecedor de ese sobrenombre de “ser un gran jugador”, porque creerme cuando os diga que os estáis equivocando. Ojo, no digo que todos los que tengan en su lista tantos trofeos / logros no sean buenos conocedores y buenos gamers, está claro que estas medallas nos gustan a muchos, yo soy uno de los que intenta obtener el platino de todos los títulos que pasan por mis manos, aunque mi interés pasa más a la intención de sacar algo más de jugo a esta generación tan deprimente que nos ha dejado con tan pocos juegos decentes. Si, así es: POCOS.
Porque no señor jugón, no por el hecho de tener unos gráficos “supermegareales” de Frostbyte 2 o CryEngine 3 ya se ha considerar un buen juego. No hablo de sagas, ni de franquicias… ni de exclusividades en una consola u otra… hablo de personas que critican juegos como FFVII… juegos como PoP o simplemente juegos tan impresionantes como Mafia… por el simple hecho de que no “tienen buenos gráficos” (para esta generación). Yo he visto gente así… CONOZCO gente así… personas prepotentes que hablan con buenas palabras y que tachan franquicias hasta la saciedad por que no cumplen unas expectativas que ellos creen importantes, pero que para el verdadero hardcore son irrisorias. Eso si… después en su cuenta de PSN o Xbox Live tendrán sus 670 platinos… o sus 300000000 puntos de logro.
Vivimos en una etapa “videojueguil” simplemente asquerosa, llena de juegos de pena, de contenidos descargable en formato pack para títulos «betas» de 70€… una etapa llena de hardware absurdo y mal diseñado, que falla, que se estropea… vivimos una etapa en el que el mayor gamer sigue creyéndose que su amplio conocimiento empezó jugando al FFVII de PSX. Las consolas, como el cine, tiene mucho fondo… posee un pilar muy grande y extenso del que pocos hemos podido ser partícipes.
Un entendido de cine no es aquel que por el simple hecho de ver una película, ya se cree con sabiduría para criticarla. Ser jugón es… como ser un buen crítico literario… un buen crítico de cine… el punto de vista no lo hace el visionado de millones de películas o la lectura desenfrenada de cientos de libros… hay que saber valorar, entender, observar, discernir… y sobre todo, tener un amplio conocimiento sobre todas las facetas de las que vamos a hablar.
Ser jugador es algo muy personal y que, aunque a muchos les provoque risa, cuesta mucho demostrar. Ser jugador no es tener X trofeos… no es tener 20000 horas de juegos, no es hablar de un juego sin tener idea, no es tener conocimiento de un Super Mario Bros 2 sin haber si quiera jugado… ser jugador es algo mucho más amplio que todo eso.
La sabiduría del gamer no se adquiere tan fácil como se adquiere un platino.