El Rincón del Gamer: Un sueño, ser gamer

Los videojuegos siempre han estado en el punto de mira, criticados por numerosas organizaciones y personas que han intentado manchar la verdadera naturaleza de los mismos. Son muchos los que piensan y siguen creyendo que únicamente los frikis, enfermos, ludópatas, antisociales y demás escoria… somos los que verdaderamente disfrutamos de este hobby. Lo que no saben, es que por suerte para nosotros y desgracia de ellos, nadie ha podido nunca denigrar lo que para mí es el octavo arte: unos personajes que te acompañan durante horas, con los que ríes o te emocionas, una trama que te mantendrá en vilo o te hará disfrutar en cada momento, una banda sonora y un apartado gráfico trabajado por cientos de profesionales y que es digno de ser galardonado.

A parte de esto, son varias organizaciones las que se unen al uso de videojuegos para satisfacer, ayudar y hacer feliz a muchos. Ponemos el caso de Juegaterapia, una organización sin ánimo de lucro, cuya finalidad es la de recoger juegos y consolas usadas para repartirlas por hospitales, para que miles de niños con enfermedades oncológicas puedan hacer de esta pesadilla algo más pasajero. Otro buen ejemplo es Blizzard y su última subasta, en la que permitían a sus más fieles jugadores la de adquirir hardware usado de sus antiguos servidores (todo bien presentado), para que el dinero recaudado se usara para fines benéficos. Puedo estar días y días enseñando a todos aquellos que piensan lo contrario, que mucho de lo relacionado con nuestro mundillo, no solo sirve para satisfacer la gula crítica de algunos, sino que puede ser usada para hacer feliz a muchísima gente.

El último caso no lo contaré por el morbo o la melancolía que pueda causar, sino para demostrar que no todas las compañías crean videojuegos con el único fin de ganar dinero, sino que también hay que recordar que esta compuesta por personas, seres humanos que tienen corazón y que de vez en cuando, hacen gestos impresionantes para demostrar que su pilar fundamental somos nosotros, tu, ellos… los jugadores.

Hablamos del caso de James, un joven de 24 años cuya batalla contra el cáncer no pudo ganar. Este joven, gamer hasta la médula y fiel seguidor de Total War, y que gracias a una organización humanitaria, cumplió su sueño: ser un personaje de Rome II. Para algunos puede ser una tontería, incluso algo absurdo o mediocre, pero para James y el equipo de desarrollo del título es algo tan grande, que poco importa lo que piense el resto.

“A pesar de que no tendrá la oportunidad de ver el lanzamiento de Rome II, él vivirá de alguna manera en nuestro juego – y cada vez que lo veo me va a recordar la gran persona que era”

“En muchos sentidos, James representaba lo mejor de trabajar en los videojuegos. La elaboración de juegos que la gente disfrute, y que se quedara con ellos. Es por eso que todos hacemos lo que hacemos, y por eso somos tan apasionados en lo que hacemos”

Por mucho que te hayan dicho o te hayan intentado inculcar, no has perdido el tiempo, James. Has disfrutado de tu vida, vida que te ha sido arrebatada antes de tiempo por una enfermedad a la que todos tememos. No has desperdiciado tu tiempo, eres un gamer, uno de nosotros, y siempre estarás ahí cuando luchemos contra Cartago tomando ejemplo de la lucha que tu has tenido contra ese monstruo al que llaman cáncer.

Salir de la versión móvil