Eventide: Slavic Fable. Análisis Xbox One

Ya está disponible para Xbox One Eventide: Slavic Fable y desde Game It hemos tenido la oportunidad de revivir un juego que ya tiene su tiempo, pero que hasta ahora no estaba disponible para Xbox One.

Eventide: Slavic Fable es un juego desarrollado por Artifex Mundi, una compañía que en los últimos años se ha dedicado única y exclusivamente a la creación de aventuras usando la riqueza cultural de las diferentes regiones del planeta para formar completas historias que nos trasladan a mundos fantásticos en donde la ventura, el descubrimiento, la lógica y el tesón serán la guía que utilicemos para conseguir terminar este juego. Como sus compañeros, Eventide: Slavic Fable no es demasiado largo si bien es cierto que su dificultad dependerá del nivel que empecemos el juego, por lo que dispondremos de tres dificultades que nos harán más o menos sencillo el transcurso de la aventura. De la misma manera el funcionamiento es en primera persona y los escenarios estáticos salvo que haya algún objeto o animación escondida en él por lo que podremos avanzar y retroceder para ir completando los puzles que nos encontremos.

Eventide: Slavic Fable

En esta ocasión Artifex Mundi nos traslada, mitología eslava mediante, hasta un pueblecito en donde como expertos botánicos tendremos que localizar una de las flores más raras del mundo, pero como no puede ser de otra manera una serie de acontecimientos se cruzarán en nuestro camino para involucrarnos en una gran aventura. Como suele suceder en los juegos de esta empresa el comienzo es normal, pero no tardamos demasiado en descubrir que todo lo que nos encontremos tendrá un carácter extraordinario o fuera de lo común, esto hace que esta clase de juegos nos trasladen a mágicos parajes con eternos enemigos que nos harán la vida más difícil.

Para todos aquellos que no conozcan  la función o desarrollo de los juegos de Artifex Mundi, comentar brevemente que dispondremos de un espacio -el inventario- en donde colocaremos todos los objetos que nos vayamos encontrando y que serán de utilidad para poder resolver puzles más adelante, es importante señalar que la dificultad que entraña Eventide: Slavic Fable es ligeramente superior a otros juegos de la fábrica, por lo que tendremos que estar muy atentos a qué objetos nos quedan pendientes de encontrar para volver al sitio correcto y colocarlos, pero esto sólo será la primera parte ya que después tendremos que solucionar el puzle mediante nuestras habilidades mentales. Los puzles que nos encontraremos son de toda clase y tipo, difíciles o fáciles todos ellos son coloristas y bien encaminados llegando a resultar complejos sino estamos en plenas facultades. De sus ocho horas de duración desgranamos una clásica historia de fábulas con un apartado gráfico cuanto menos atrayente gracias a su colorido y a su manera de representar los escenarios cargados de detalles que hacen que nos introduzcamos aún más en el contexto de la historia.

Aunque ya tenga su tiempo es de agradecer que esta clase de juegos salgan para la consola de sobremesa de Microsoft. Abriendo el abanico de posibilidades que tienen los usuarios a la hora de elegir un producto que no se estanque solamente en lo que suele ser comercial, sino que abarque también los gustos de otros jugadores en busca de una experiencia diferente de juego.

Conclusiones Eventide: Slavic Fable

Personalmente esta clase de juegos me parecen muy atractivos tanto a nivel visual como nivel de historia, a eso hay que añadirle que su forma de jugar, relajada, pausada y a la vez entretenida que nos obliga a utilizar algo más que el mando. Pero también comprendo que no todo el mundo tiene ganas de gastar su poco tiempo en que le cuenten una serie de fábulas, muchas de la cuales se podrían leer en un cuento infantil de doce páginas.

Quitando esta valoración el juego visualmente es muy atractivo aunque le falten animaciones, pero su finalidad la cumple a la perfección nos invita a seguir jugando y seguir descubriendo mientras fortalece nuestra materia gris. A todo esto hay que añadirle el gran trabajo de ambientación que deja al descubierto el trabajo previo que se ha hecho en la etapa de preproducción.

 

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