Fallen Legion: Rise to Glory. Análisis Nintendo Switch

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Desde hace un tiempo a esta parte los jugadores hemos sido testigos de cómo fórmulas exitosas ideadas por un estudio son explotadas por otros con el fin de emular su éxito. El caso  más reciente es el de los battle royale, al igual que en su momento fueron los hero shooter y antes los MOBAS. Intentar llevar una fórmula ajena a tu propio terreno es algo que algunas compañías saben hacer, puesto que copiar sin más el éxito de los demás solo puede llevarnos al fracaso.

Considero interesante recordar esto puesto que el juego del que hablaremos en este análisis no inventa nada, pero sabe hacer de una fórmula conocida algo diferente y que da la sensación de ser muy propia. Hablamos del port para Nintendo Switch de uno de los juegos más interesantes que pudimos disfrutar en PS Vita y también en PS4 mediante sus dos versiones alternativas pero complementarias. El RPG desarrollado por YummyYummyTummy, Fallen Legion: Rise to Glory (Flames of Rebellion y Sins of an Empire)

Dos líderes y un imperio

Fallen Legion es un RPG de acción con cierta carga narrativa que llega a Switch en un compendio que reúne los dos juegos que pudimos disfrutar en las consolas de Sony: Fallen Legion: Sins of an Empire (PS4) y Fallen Legion: Flames of Rebellion (PS Vita).

Su estilo y mecánicas puede recordarnos mucho a Valkyrie Profile, ya que su propuesta de controlar los ataques de cada personaje de un grupo asignándole un botón es algo que ya habíamos visto en el juego de Tri Ace. Lo que hace especial a Fallen Legion es su doble perspectiva a la hora de afrontar la historia, aunque las diferencias jugables entre ambas sean prácticamente nulas.

En Sins of an Empire la trama nos lleva al imperio de Fenumia, una nación sumida en la guerra a causa de la reciente expansión del imperio. En plena guerra civil y con un pueblo sufriendo lo que no está escrito conocemos a una de nuestras protagonistas, Cecille. La hija del emperador de Fenumia es una aguerrida joven a la que no le importa mancharse las manos. Un día Cecille recibe la fatal noticia de que su padre, el emperador, ha muerto. Así repentinamente la responsabilidad de gobernar recae sobre sus hombros, aunque no lo hará sola, puesto que su padre le deja en herencia un libro parlante que le aconsejará en los peores momentos.

Sin embargo pronto nos daremos cuenta de que los consejos del libro no son del todo fiables, puesto que muchos de ellos conducen a tortuosos y oscuros caminos que llevarán a la monarca a tomar decisiones bastante crueles. La otra cara de la moneda es que dicho libro contiene el poder suficiente para invocar Exemplars, espíritus de guerreros legendarios que lucharán codo con codo con la reina (nuestras unidades básicamente).

En el caso de Flames of Rebellion la trama girará entorno a Laendur, uno de los generales de confianza de la princesa que recibe con dudas la noticia de la muerte del emperador, y más aún, la entrega del misterioso libro a Cecille. Este ambicioso joven comenzará a forjar su propio destino separándose de la corona y comenzando su propia rebelión para alzarse como nuevo emperador de Fenumia. En un primer intento de destruir el grimorio, Laendur consigue también la capacidad para invocar Exemplars, por lo que desde este punto su forma de combatir será exactamente igual a la de Cecille, invocando a estos místicos guerreros.

Es interesante desde el punto de vista narrativo ver como una misma trama se afronta desde dos puntos de vista tan diferentes y enfrentados, denotando que ninguno es del todo el “correcto”. Ambos personajes tienen sus ambiciones y miserias, lo que les humaniza y nos ayuda a empatizar mejor con ellos. Ninguno es el clásico protagonista al que todos adoraremos por su bondad y fe ciega en la justicia, más bien tenemos dos jóvenes antiguamente aliados enfrentados por un ente malévolo que parece estar en el fondo moviendo los hilos.

Un RPG japonés bastante atípico

A nivel de mecánicas Fallen Legion muestra un sistema de combate conocido pero que se siente fresco, puesto que salvo en la saga Valkyrie pocos desarrolladores han decidido armar el combate de su juego entorno a una propuesta de este estilo.

El mapa se divide en casillas que deberemos recorrer al más puro estilo Super Mario World, moviéndonos entre ellas para seleccionar cualquiera de los niveles. Los niveles se dividen en dos tipos: niveles de desarrollo de la historia y niveles de acción. En los niveles de historia observaremos como avanza la trama y (en ocasiones) también hasta donde nos han llevado las decisiones que hemos tomado durante la aventura.

Los niveles de acción son la salsa del juego, y no sólo por los combates en sí mismos. Controlaremos a un grupo compuesto por tres Exemplars y nuestro protagonista, el cual ejerce de support desde la línea más atrasada de la formación de combate. Los personajes se mueven automáticamente de izquierda a derecha, recorriendo cada nivel hasta que son detenidos por enemigos (o jefes) a los que deberemos derrotar. Cada personaje tiene asignado para sí mismo un botón del mando que al pulsarlo le hará atacar. Para atacar debemos utilizar los PA (puntos de acción), los cuales permiten realizar movimientos y ataques especiales. Cargar al máximo los PA pueden permitir a nuestro Exemplar realizar un ataque especial único, el cual tiene que ver con su estilo de combate o rol en el campo de batalla. Combinar golpes y encadenar combos de forma ágil es una constante de Fallen Legion, tanto así que por momentos parecerá que estamos ante un título de lucha 2D.

Por supuesto, la defensa también será fundamental para acabar con vida los niveles y para ello tendremos dos opciones: el bloqueo grupal (que debe ser ejecutado en el timing correcto nos ayudará a para recuperar PA) y las habilidades de nuestro protagonista (desde curar al grupo hasta resucitar al último aliado caído).

El combate es sin duda la parte más divertida y mejor ejecutada del juego, teniendo como principal pega una curva de dificultad no muy bien ajustada.

Aun así los niveles de acción no sólo servirán para combatir, si no que también será en ellos donde tomaremos la totalidad de las decisiones a lo largo de la campaña. La toma de decisiones en Fallen Legion es un añadido tan interesante como cuestionable en su forma. Ocasionalmente en los niveles seremos sorprendidos por algunas notificaciones. Estas notificaciones nos revelan revueltas en las diferentes ciudades, falta de suministros para X parte de la población, sublevación de uno de los caudillos de nuestro ejercito… por ello, en esos momentos nos veremos obligados a tomar una decisión rápidamente, las cuáles nos pueden repercutir a corto y largo plazo. A corto plazo supondrán bonificaciones que podremos utilizar en el mismo nivel en el que nos encontramos, a largo plazo afectarán a una barra de moral que tendremos que vigilar en todo momento al terminar cada nivel.

Es satisfactorio notar como algunas decisiones que a priori no parecen importantes luego resultan ser cruciales y de gran efecto. Pese a que estas decisiones no afectan directamente a la historia principal, lo cierto es que nos hacen ver Fenumia como un lugar más creíble en un universo cohesionado y «vivo». Es una pena que todo esto se haya introducido de una forma tan súbita sin dejar margen a la reflexión, ya que en la mayoría de las ocasiones nos decidiremos por la opción que más nos favorezca en el momento y no en lo que nos repercutiría a largo plazo.

Para terminar hay que comentar el escueto sistema de personalización tanto para nuestro protagonista como las tropas, que se reduce a seleccionar ciertas joyas que podremos adquirir durante la aventura para equipárselas a nuestro líder y otorgar bonificaciones a ciertos Exemplars.

La versión más completa para Nintendo Switch

Dejando de lado el hecho de que tendremos dos juegos en un solo cartucho la cantidad de añadidos para esta versión de Switch es realmente notable: nuevos niveles, nuevos Exemplars, más jefes finales, NG+, difcultad hardcore, nuevas historias, voces en japonés/inglés… Una gran oportunidad para introducirse en en el mundo de Fallen Legion con una versión repleta de contenido.

Gráficamente es un juego decente, con sus carencias, pero que se ha visto bastante mejorado. El caso más notable es el de Sins of an Empire puesto que la versión de PS Vita se había visto bastante perjudicada con respecto al juego de PS4, con caídas de FPS continuas que provocaban bastante frustración a la hora de acertar los bloqueos.

Los modelados 2D de los personajes  (sobre todo el de los Exemplars) tienen bastante encanto. Quizás sea en los escenarios y enemigos donde el juego parece menos inspirado debido a la repetición constante de los mismos. Es en esa repetición donde podemos verle las costuras a este Fallen Legion, ya que también en el caso de las cartas que representan las diferentes decisiones y en los temas que componen su BSO hemos notado esa falta de variedad en repetidas ocasiones.

Para terminar hay que comentar el problema más grande del juego: falta de textos en castellano. Un problema serio que de seguro le pasará factura, ya que la incesante cantidad de texto que compone cada una de sus escenas y su complejidad (argumental y de vocabulario) nos obligarán a tirar de diccionario en más de una ocasión.

Conclusiones Fallen legion

Fallen Legion: Rise to Glory es un juego que escapa de lo habitual en el género de los RPG. Sus mecánicas de combate mas propias de un juego de lucha y la manera de contar su historia le hacen un juego especial y diferente a lo que estamos acostumbrados, aunque tampoco llega a sobresalir. No todas sus ideas navegan hacia buen puerto, pero es justo reconocerle que pocas veces nos encontramos ante una propuesta de estas características. Su ambición es tan grande que algunas de sus bases parecen estar lejos de lograr su cometido (sistema de moral y toma de decisiones), pero aún así podemos asegurar que esta versión de Switch nos ha parecido la mejor y más completa del juego de YummyYummyTummy.

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