Fist of Jesus. Análisis PC

La figura de Jesús siempre ha sido prolífica en parodias humorísticas, empezando por «La Vida de Brian», la genial comedia de los Monty Phyton, y pasando por otras de dudosa calidad como «Jesucristo Cazavampiros», aunque al final, lo que siempre nos ha gustado ver es al mesías repartiendo fe a base de tortas. Pues bien, los chicos de Mutant Games han escuchado nuestras plegarias y tras el éxito de su cortometraje, ahora nos deleitan con el videojuego de Fist of Jesus, un Beat ‘em up con toques RPG, en el que manejaremos al hijo de Dios y patearemos el culo de decenas de hordas zombies.

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Líbranos de todos los males

Ya conocemos la historia de Jesús, el hijo de Dios bajado a la tierra para purgar nuestros pecados, aunque no todo fue como nos contaron, y durante su vida y milagros algo no salió tan bien como se podía esperar.

Todo esto nos lleva al momento de la resurrección de Lázaro y el famoso «Levántate y anda», tras el cual el muerto volvió a la vida. Sin embargo en Fist of Jesus esto no fue así, y un pequeño error de cálculo convirtió al pastor en un muerto viviente, y como no podía ser de otra forma este ha creado el primer apocalipsis zombie de la humanidad. Ante tal tragedia, Jesús y su compañero Judas se tienen que apretarse los machos para arreglar el desaguisado y salvar el mundo de estas criaturas del infierno. Aunque este es el centro de la historia, tendremos decenas de guiños a otros personajes bíblicos, como el Kraken, Pilatos o los mismísimos Reyes Magos.

En definitiva, lo que más nos ha gustado es la fidelidad que tiene con el cortometraje original. Han conseguido plasmar la esencia del mismo a la perfección, otorgándole ese toque surrealista y desenfadado que tanto disfrutamos en su día.

Multiplicando ostias como panes

Fist of Jesus es un título irreverente lo miremos por donde lo miremos, y esto es palpable en cada minuto que pasamos jugando. El sistema de juego sigue el clásico beat ‘em up en el que tendremos que pegarnos con los enemigos que van apareciendo en el escenario. Al contrario que en otros exponentes del género, aquí no avanzaremos, sino que esperaremos a que vayan llegando oleadas de enemigos hacia nosotros para que les demos su merecido.

Como no podía ser de otra manera, el combate guarda enormes similitudes con su vídeo predecesor. Nuestros ataques básicos serán puñetazos y patadas, para los cuáles necesitaremos únicamente un botón, bien de nuestro teclado, o bien del mando de Microsoft. Sin embargo esto es solo el principio de un sinfín de armas y poderes a cada cual más estrafalario, los cuáles iremos desbloqueando según avancemos en nuestra particular penitencia.

En primer lugar no pueden faltar aquellos que ya conocemos, como los diversos peces que multiplica el propio Jesús, y que van desde los más básicos a pirañas que destrozarán a nuestros enemigos de un golpe. Por supuesto no puede faltar la gran motosierra hecha con espinas de pescado, mortífera y esperpéntica a partes iguales. Además tendremos armas más “comunes” como palos, látigos o espadas y otras un poco menos acordes a la época, pero por las que no se nos ocurre rechistar, como revólveres, escopetas o cócteles molotov. Todo este batiburrillo de cosas aporta una diversidad y un humor magnífico al título. Además, si conseguimos golpear en el momento justo tendremos unos movimientos especiales, y particularmente gores, llamados divine punishment” que nos otorgarán puntos extra.

Por supuesto estamos ante el altísimo y su infiel discípulo, así que esperamos algo más que simples objetos de un ser todopoderoso, por lo que, como no podía ser de otra forma, cada personaje contará con tres ataques personales distintos. Jesús podrá crear panes y peces, lo que nos dará salud y más material para arrojar contra los enemigos, tendrá una barrera de fuego para mantener a raya a los zombis y además podrá invocar llamaradas que destrocen a los enemigos que estén cerca. Judas no se queda atrás y podrá lanzar una onda kamehameha, invocar estrellas que caigan del cielo y aplasten a las criaturas infernales y por último, cuenta con inmunidad temporal a cualquier ataque, además de un incremento de su fuerza.

Por otro lado, la variedad de los enemigos es sorprendente, y a lo largo de los niveles nos encontraremos con un gran número de zombis distintos, ya no solo en diseño, sino que cada uno tendrá sus propias armas y sus propias habilidades. La diversidad en todos los aspectos es magnífica. Este aspecto se ha cuidado mucho y se ha conseguido evitar mucha de la monotonía que el género lleva implícita.

Como mencionamos en un principio, el título es un beat ‘em up con una gran base RPG. Esto se hace palpable gracias al sistema de niveles y de mejora de habilidades. El primero se basa en la experiencia ganada al superar cada pantalla, y el segundo, en la recolección de monedas al matar enemigos, las cuales se utilizarán para comprar las mencionadas mejoras. Un sistema sencillo pero que resulta eficiente y que otorga cierta profundidad y versatilidad al juego.

Lo mejor de todo es la sencillez del control, ya que, con seis botones más los de dirección manejaremos totalmente a nuestros 2 personajes, los cuáles rotaremos con una simple tecla. Hablando de esto, este es uno de los puntos negros, ya que no contamos con ningún tipo de cooperativo, el cuál hubiera engrandecido el juego de forma increíble.

A pesar de la ausencia de multijugador el título no se queda ni mucho menos corto. Tendremos decenas de pantallas en un escenario estructurado de manera similar a los Mario Land, en los que se nos dará una, dos o tres estrellas en función de lo bien que lo hayamos hecho y cada varios niveles nos tendremos que enfrentar al jefe de turno. La curva de aprendizaje es realmente buena, contando incluso con un tutorial para cada nueva habilidad aprendida, además la dificultad es creciente aunque algo irregular, ya que en ocasiones, nos encontraremos escenarios realmente complicados antes y después de otros muy sencillos. Aun así, llegaremos a un punto en el que avanzar nos supondrá un interesante reto, algo digno de mención.

El diseño de la creación

Mutant Games ha hecho un trabajo notable en Fist of Jesus, y técnicamente tiene una optimización y una elección de requisitos dignos de algún Triple A. Ni ralentizaciones, ni bugs ni nada por el estilo, funciona correctamente y la configuración gráfica permite jugarlo en equipos muy básicos. A todo esto ayuda que estamos ante un diseño y un motor bastante básicos pero realmente el resultado final es incuestionable.

Gráficamente estamos ante un diseño cartoon con colores muy vivos y con personajes característicos del anime. Las animaciones son muy buenas, muy divertidas y con un toque gore magnífico. El conjunto le va como anillo al dedo y la verdad es que homenajea y adapta realmente bien la esencia del cortometraje.

El apartado sonoro es sencillo, una simple música adereza los menús, mientras que durante los combates podremos disfrutar del sonido de los golpes y de los movimientos especiales. El título llega con textos en español tanto en menús como en las diversas cinemáticas.

Mutant Games ha conseguido hacer honor a su corto con un beat ‘em up divertido, irreverente y con un magnífico toque gore. Si ya la idea de ponernos en la piel de Jesucristo nos atrae, cargarnos zombis con todo tipo de poderes y objetos lo hace todavía más apetecible.

Su originalidad y variedad en todos sus apartados junto a un diseño y un apartado técnico notable hacen de este un juego que disfrutaremos sin ninguna duda. Por poner un par de pegas, hay que resaltar que el haber añadido voces hubiese mejorado la ambientación, y sobre todo echamos bastante en falta un modo multijugador, el cual hubiera sido glorioso y hubiera redondeado la jugabilidad del título.

En definitiva, estamos ante un gran título con muchas horas de diversión por un precio muy asequible. Además desde aquí nos gustaría ver algún día a Fist of Jesus en dispositivos móviles, un título que si se adapta mínimamente bien, llegaría a ser uno de los imprescindibles del formato.

Lo mejor:

Lo peor:

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